Forética ha puesto en marcha la cuarta edición de la iniciativa Ciudades Sostenibles 2030 –compuesta por más de 20 empresas y entidades– con el propósito de seguir comprendiendo la contribución de las empresas a la descarbonización de las ciudades, centrándose en el importante papel que juegan las infraestructuras verdes desde el punto de vista energético, de diseño urbanístico, de construcción e infraestructuras y de su influencia positiva en la salud pública y el bienestar de la comunidad.
Las infraestructuras verdes urbanas son cruciales para fortalecer la resiliencia climática y ofrecer beneficios medioambientales, sociales y económicos. Elementos como jardines en azoteas, muros verdes y la ampliación de parques y humedales no sólo reducen el consumo energético y mitigan efectos como el calor urbano, sino que también mejoran la calidad del aire y la gestión del agua, minimizando riesgos como inundaciones.
La Organización Mundial de la Salud recomienda, al menos, un árbol por cada tres habitantes y un mínimo de entre 10 a 15 metros cuadrados de zona verde por ciudadano. Estos elementos en las ciudades son esenciales para promover la salud y el bienestar en las comunidades urbanas.
En este sentido, Forética considera fundamental el diálogo y la colaboración intersectorial para el despliegue de estas soluciones que permitan superar los desafíos de la urbanización y promover el desarrollo sostenible de las ciudades, como las presentadas en la primera reunión anual de las empresas y organizaciones participantes en la iniciativa ‘Ciudades Sostenibles 2030’: CEMEX Ventures, Districlima de ENGIE, el departamento de Desarrollo Urbano Sostenible de Metrovacesa y el proyecto Healthy Cities de Sanitas.
El encuentro contó también con la intervención de José Antonio Martínez Páramo, concejal del área delegada de Limpieza y Zonas Verdes del Ayuntamiento de Madrid, y Montserrat Hernández, jefa de la Unidad de Medio Ambiente, Acción Climática y Salud Pública del Ayuntamiento de Zaragoza, quienes explicaron cómo articular modelos de colaboración público-privada para la implementación de infraestructuras verdes en las ciudades y destacaron el importante papel de las empresas en esta transición.
Además, desde el área ambiental de CONAMA, Víctor Irigoyen detalló las distintas oportunidades que surgen del desarrollo de infraestructuras verdes y de soluciones basadas en la naturaleza, como son el aprovechamiento de espacios infrautilizados, el desarrollo de nuevos empleos, una mayor resiliencia climática y una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos, entre otros.