El biogás y biometano son primordiales para la descarbonización de sectores de difícil electrificación, como el transporte y la industria, además de movilizar el tejido empresarial de zonas rurales y, por consiguiente, abordar el reto demográfico. En esta línea, las contribuciones tienen como objetivo potenciar el desarrollo del biogás y biometano en España, como parte integral del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, financiado por la Unión Europea, y como pretende el objetivo de REPowerEU de producir en Europa 35 bcm de biogás/biometano en 2030.
La Asociación subraya el enorme potencial que posee España para la generación de biogás y biometano de manera competitiva, con una madurez de las tecnologías de valorización y de las capacidades industriales, empresariales y de producción que permiten su consumo e inyección en las redes existentes sin necesidad de construir unas nuevas. Todo ello posiciona al biogás como el principal gas renovable para la transición ecológica en España en la actualidad, por lo que resulta crucial el apoyo estatal al mismo nivel que el destinado a otras alternativas de gases renovables.
Además, BIOCIRC señala la necesidad de asegurar que los programas de incentivos abarquen el ámbito de actuación completo del biogás, tanto desde el punto de vista de las fuentes de las que procede el biogás como de los usos energéticos a los que se va a emplear.
Por ello, se propone ampliar las actuaciones subvencionables para incluir al biogás más allá de la biodigestión anaerobia, que sea elegible el proveniente de cualquier origen (biogás procedente de la desgasificación de vertederos, el -syngas- procedente de procesos termoquímicos de gasificación/pirólisis y la metanización del CO2 biogénico a partir de hidrógeno verde), y que se destine a cualquier uso energético. De esta forma se garantizaría una mayor diversificación de proyectos singulares de instalaciones de biogás que contribuyen a los objetivos de transición ecológica.
Entre sus peticiones, se sugiere que la dotación de las ayudas supere los 150 millones de euros contemplados, con el fin de garantizar el despliegue efectivo del sector. Además, se alude a que se tengan en cuenta como inversión elegible a las infraestructuras de conexión con la red de gas, a los proyectos a partir de plantas existentes de biogás que destinen su producción a la depuración de biogás para su inyección en red para no limitarlo únicamente a proyectos nuevos (el Plan de Acción para el Biometano de Portugal incluye incentivos a la conversión de estas instalaciones) y a los proyectos que reutilicen activos en buenas condiciones operativas con el fin de no invertir innecesariamente en más equipos.
La Asociación Española de Biocircularidad también aboga por poner en valor el CO2 biogénico como criterio favorable en la evaluación, tanto a efectos de importe como en la generación adicional de garantías de origen, como ya se está haciendo en otros países de la Unión Europea.
Estas propuestas buscan potenciar el sector de la biocircularidad, capaz de desfosilizar la economía para alcanzar los objetivos de neutralidad climática de manera eficaz y sostenible.