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Ofrece recomendaciones para evitarlos

Cruz Roja advierte de que el 95% de los incendios forestales son provocados por negligencias y causas accidentales

Según datos recopilados por Cruz Roja, la mayoría de los incendios forestales son provocados por la acción humana, ya sea por actuaciones negligentes o accidentalmente. Por este motivo, la entidad ofrece una serie de recomendaciones para prevenir y evitar este tipo de catástrofes naturales.

Cruz Roja realiza acciones de prevención y sensibilización contra los incendios forestales en parajes naturales.
Cruz Roja realiza acciones de prevención y sensibilización contra los incendios forestales en parajes naturales.

En los últimos años, los incendios forestales han arrasado bosques y paisajes agravando la situación medioambiental y climática. Las olas de calor están especialmente vinculadas con estas catástrofes y Europa está experimentando temperaturas cada vez más altas durante períodos de tiempo más largos.

El verano del año pasado fue el más mortífero registrado en Europa. Más de 60.000 personas murieron en Europa por causas relacionadas con el calor, y el número más alto de víctimas se produjo en Italia, Grecia, España y Portugal. Asimismo, durante la última década, más de 400.000 personas han muerto a causa de desastres relacionados con el clima y el clima extremo, según el Informe Mundial sobre Desastres de la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

En lo que se refiere a los incendios forestales, el 95% se deben a la acción humana. Las negligencias y causas accidentales (arrojar colillas aún encendidas, dejar vidrios abandonados o barbacoas mal apagadas) están en el origen de la mayoría de estos desastres naturales y, por este motivo, Cruz Roja recomienda a todas aquellas personas que vayan a disfrutar de una jornada en la naturaleza que extremen sus precauciones.

Recomendaciones básicas para prevenir incendios en la naturaleza

En concreto, la ONG destaca cinco recomendaciones básicas:

No hacer fuego en el monte. Si se encuentra algún tipo de fogata debe apagarse con agua y tierra, así como no abandonar el lugar hasta asegurarse que deja de humear. Solo debe hacerse fuego en zonas habilitadas para ello.

No fumar en el monte. Si se hace no se deben arrojar cerillas ni colillas al suelo, ya que cualquier chispa o llama, por pequeña que pueda ser (como un cigarrillo mal apagado), puede provocar un incendio. Deben utilizarse ceniceros de bolsillo para desechar los residuos.

No arrojar basura fuera de los contenedores. Deben llevarse los desechos hasta el punto más cercano y prestar especial atención a vidrios y latas.

Estacionar los vehículos solamente en los lugares indicados. El contacto del tubo de escape con la vegetación puede provocar un incendio. Además, aparcar un vehículo en un lugar no apropiado dificulta gravemente las actuaciones de emergencia.

Recoger cualquier objeto que pueda provocar una combustión en un espacio natural, ya sean cristales, papel o plástico.

Además, Cruz Roja también recuerda el deber de denunciar cualquier infracción sospechosa que pueda provocar un incendio llamando de inmediato al 112 si se observan este tipo de acciones.

En caso de encuentro con un incendio forestal, la entidad aconseja que debe mantenerse la calma e informar al 112 especificando claramente la ubicación.También indica que debe observarse la dirección del fuego y prever una vía de escape, siempre alejándose en sentido contrario a la dirección del viento. Además, en una montaña hay que bajar la ladera, ya que el fuego tiende a subir. Y, por último, apunta que no deben cruzarse las llamas nunca, pero, si no queda más remedio, las medidas a tomar son humedecer la ropa y cubrirse la cabeza con una tela húmeda. Si las llamas nos rodean debemos situarnos en una zona ya quemada siempre que sea posible.

Prevención y sensibilización

En los denominados como “puntos calientes”, donde tanto por afluencia turística como por las condiciones del paraje el riesgo de incendio es alto, el voluntariado de Cruz Roja informa a los senderistas de las posibles señales e indicios de incendios que deben tener en consideración, y se informan sobre las negligencias más habituales en este entorno que como consecuencia puedan producir cualquier conato. Aprovechando estas actividades, Cruz Roja también promueve las buenas prácticas medioambientales, e incluso ha creado un juego de mesa de prevención de incendios que se utiliza en escuelas de verano, campamentos urbanos y colegios durante el resto del año.

En Collado Villalba, Galapagar, la Sierra Oeste de Madrid, la Sierra del Maigmó, o Castalla, por ejemplo, se realizan habitualmente actividades de prevención de incendios. En esas zonas se pueden encontrar cuadrillas fijas y móviles de vigilancia, que además de comprobar que no existen conatos, entregan información, ceniceros portátiles o bolsas de basura a las personas que disfrutan de su jornada en el entorno natural.

Asimismo, durante el resto del año, Cruz Roja también realiza la limpieza de espacios naturales, así como la restauración de ecosistemas mediante la reforestación a través de su plan CO(mpensa)2.