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Informe anual OFISO

La financiación sostenible en España crecerá en 2023

El Informe anual del Observatorio Español de la Financiación Sostenible (OFISO) ‘La Financiación Sostenible en España 2022’ afirma que esta ha experimentado una cifra récord de 60.134 millones, con un incremento del 9%, al tiempo que prevé un crecimiento también en 2023.

Según OFISO, el nuevo repunte de financiación sostenible se genera principalmente por el crecimiento de la financiación bancaria.
Según OFISO, el nuevo repunte de financiación sostenible se genera principalmente por el crecimiento de la financiación bancaria.

El mercado de financiación sostenible en España volvió a alcanzar un nuevo récord, con una cifra total de 60.134 millones que representa un incremento del 9%. Así se destaca en el Informe anual del Observatorio Español de la Financiación Sostenible (OFISO) ‘La Financiación Sostenible en España 2022’.

Según explica el informe, este nuevo repunte se genera principalmente por el crecimiento de la financiación bancaria, un canal que ha contado con una buena accesibilidad en contraste con los mercados de capitales, cuyas condiciones y volatilidad han dificultado su acceso durante varios periodos del año.

Tendencias de financiación sostenible en 2023

En este contexto, el informe prevé que la financiación sostenible también crecerá en 2023 frente a la ralentización de 2022 en cuanto a que se suavicen las incertidumbres y conflictos, así como un avance de las iniciativas regulatorias, con mayores penalizaciones y sanciones, y un compromiso más ambicioso del sector privado en este terreno, con objetivos más precisos que incluirán a sus cadenas de suministro.

“La financiación sostenible crecerá durante 2023”.

Otra de las tendencias que marca el informe para este año es que las condiciones de mercados y de tipos de interés seguirán teniendo un marcado papel en cuanto a los plazos de las emisiones verdes y sostenibles. Según indica, las decisiones de los bancos centrales para frenar la inflación aún no han concluido, por lo que esto dificulta la toma de decisiones de financiación.

“Las condiciones de mercados y de tipos de interés seguirán teniendo un marcado papel en cuanto a los plazos de emisiones verdes y sostenibles”.

En cuanto al capital natural y la biodiversidad, estos seguirán ganando peso en la agenda de los órganos de gobierno y en las carteras y objetivos de las empresas, bancos e inversores, canalizando recursos adicionales hacia ese tipo de actividades y proyectos a medida que aumentan las alertas y advertencias de los analistas sobre la necesidad de un mayor compromiso del sector financiero para proteger la biodiversidad.

“El capital natural y la biodiversidad seguirán ganando peso en la agenda de los órganos de gobierno y en los objetivos de empresas, bancos e inversores”.

Además, el informe también señala que los bonos sociales y sostenibles tendrán mayor protagonismo como instrumento para neutralizar los efectos de la recesión o contracción económica en la ciudadanía, respaldados por una mayor conciencia y presión social y de los inversores sobre gobiernos y empresas en aspectos como la cobertura sanitaria, vivienda social, educación e infraestructuras, igualdad de género, diversidad e inclusión. Todo ello, explica el informe, debe ayudar a la incorporación de nuevas comunidades autónomas e incluso administraciones locales a este mercado en nuestro país.

“Los bonos sociales y sostenibles tendrán mayor protagonismo”.

Por otra parte, la evolución del sector de energía y su financiación seguirán dependiendo de la evolución de la Guerra de Ucrania que seguirá marcando el equilibrio entre los combustibles fósiles, y sus argumentos de seguridad energética, y las energías renovables, con sus argumentos de descarbonización y costes.

“La evolución del sector de la energía y su financiación seguirán dependiendo de la evolución de la Guerra de Ucrania”.

Con respecto al volumen de inversiones, este seguirá creciendo en CleanTech, compañías que desarrollan servicios y soluciones que aumentan la aplicación de nuevas tecnologías en la gestión de la energía, la movilidad sostenible u otros sectores para aumentar la eficiencia energética.

“El volumen de inversiones seguirá creciendo en CleanTech”.

Otro de los aspectos en los que incide el informe es que la agenda regulatoria se acumulará para 2023. Según señala, si la UE quiere mantener su liderazgo deberá avanzar en relación con los efectos perniciosos inesperados en la implantación del Reglamento de Divulgación en materia de finanzas sostenibles de la UE (SFDR, por sus siglas en inglés) el etiquetado verde, el estándar de bonos verdes europeo, la taxonomía verde y la social, así como en economía circular y biodiversidad.

“La agenda regulatoria se acumulará para 2023”.

En este sentido, se desarrollarán nuevas iniciativas regulatorias mejor adaptadas a la situación del mercado aprendiendo de los fallos de la farragosa regulación de la UE, como el etiquetado en los fondos de inversión europeos que ha incentivado su reclasificación, desde el artículo 9 al menos exigente artículo 8. El modelo que puede imponerse se está evidenciando con la SDR que desarrolla Financial Conduct Authority (FCA británica), con categorías no jerarquizadas y requerimientos mínimos para el tamaño de la inversión sostenible alineada en cada cartera.

“Se desarrollarán nuevas iniciativas regulatorias mejor adaptadas a la situación del mercado”.

Con respecto al escrutinio y la presión para que los compromisos y objetivos sean más detallados e intermedios, será cada vez más severo. El informe indica que se impone la lucha contra el greenwashing y que se ha acabado la fase de los grandes principios y declaraciones generales. Ahora se exige un análisis afinado y riguroso, con información y datos más detallados, mediante el uso de métricas más profesionales, y de tecnologías como la Inteligencia Artificial y machine learning.

“Se impone la lucha contra el greenwashing”.

Por ello, los productos Sustainability-linked pueden moderar su crecimiento en este contexto incremental de la regulación y de exigencia en los compromisos, al tiempo que, como consecuencia de la implantación progresiva de la regulación, se incrementarán las medidas coercitivas para los incumplidores (los litigios, las medidas punitivas y el aumento en los riesgos reputacionales).

“Se incrementarán las medidas coercitivas para los incumplidores”.

Otra tendencia para 2023 es que los factores ESG están imponiéndose en las mesas y las agendas de los órganos de gobierno y los consejos de administración a marchas forzadas, lo que confirma que han dejado de ser un nicho para convertirse en un factor estratégico.

“Los factores ESG han dejado de ser un nicho para convertirse en un factor estratégico”.

Y, por último, la ampliación de los requerimientos y la lucha contra el greenwashing se extenderá también a Estados Unidos con la propuesta de la SEC, con información más detallada sobre cuestiones ESG, que podrían incluir los criterios de retribución de administradores y directivos y su relación con el resultado financiero y los avances ESG o las brechas salariales.