El foro Periodismo 2030 y la Fundación AXA han presentado el informe El cambio climático y sus consecuencias en el que se señala que hasta un 74 por ciento de los encuestados cree que es probable que en los próximos 30 años el deshielo de los polos aumente el nivel del mar haciendo, de tal forma que no se pueda habitar ciertas zonas costeras.
En línea con este pesimismo, hasta un 77 por ciento considera que el agua dulce se convertirá en las próximas décadas en un bien escaso en el planeta, además de que solo un tercio de los españoles cree que durante los próximos años se innovará tecnológicamente lo suficiente como para poder revertir el cambio climático.
Incertidumbre energética
En cuanto al papel del petróleo en nuestra sociedad, un 48 por ciento de los encuestados apuesta por su desaparición como fuente de energía, mientras que un 46 por ciento no ve probable que tanto esta energía como las gasolineras desaparezcan de nuestras vidas.
En este sentido, algo más de la mitad cree que fuentes de energía limpia, como el hidrógeno, acabará imponiéndose, concretamente, un 55 por ciento; mientras que un 26 por ciento opina lo contrario y el resto, el 19 por ciento, se decantan por el ‘no sabe, no contesta’.
La dieta del futuro
Otro dato que proporciona el informe es en qué consistirá la dieta del futuro. La mayoría, el 56 por ciento, considera que en un futuro será habitual incorporar insectos dentro de la dieta, y el 62 por ciento opina que la carne que se ingerirá será creada mayoritariamente en laboratorios, aunque un 62 por ciento califica como negativo esta incorporación en nuestra dieta diaria.
En la encuesta también se preguntó sobre si las futuras generaciones vivirán peor. En este punto, apenas un 27 por ciento afirmó que los jóvenes vivirán mejor que sus padres, mientras que un 65 por ciento auguró que las nuevas generaciones tendrán una peor calidad de vida que sus progenitores.
Además, una muy amplia mayoría de los españoles cree que las consultas médicas por motivo de salud mental serán las más extendidas, en concreto, un 82 por ciento, y siete de cada diez españoles ve probable una nueva pandemia.