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Ricardo Duarte, director nacional de TÜV Rheinland Academy España

Más allá de la sostenibilidad: la seguridad de los trabajadores en la era del vehículo eléctrico

La movilidad eléctrica avanza con firmeza en España, impulsada por la necesidad de reducir emisiones y promover un transporte más sostenible. Sin embargo, este avance tecnológico trae consigo desafíos que van más allá del impacto medioambiental, entre ellos, la seguridad laboral. Los sistemas de propulsión eléctrica pueden superar los 400V, según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), lo que supone un riesgo significativo si no se aplican medidas de protección adecuadas.

Ricardo Duarte, director nacional de TÜV Rheinland Academy España.
Ricardo Duarte, director nacional de TÜV Rheinland Academy España.

Si bien la sostenibilidad domina el debate sobre el vehículo híbrido y eléctrico en congresos y foros especializados, existe un aspecto clave que suele quedar en segundo plano: la seguridad de los profesionales que fabrican, utilizan, mantienen y reparan estos vehículos.

Trabajar con sistemas de alto voltaje introduce riesgos que no pueden abordarse con los mismos protocolos de seguridad aplicados a los clásicos automóviles de combustión. Sin la formación y certificación competencial adecuada, la manipulación de estos componentes puede derivar en accidentes graves, afectando tanto a los profesionales, técnicos, servicios de emergencia y otros trabajadores que puedan entrar en contacto con ellos.

Frente a este escenario, la formación específica en el ámbito de la seguridad de vehículos eléctricos es imprescindible. Identificar riesgos antes de cualquier intervención, utilizar equipos de protección personal como guantes dieléctricos y gafas de seguridad, y seguir procedimientos rigurosos de desconexión son medidas esenciales para minimizar incidentes. Además, la supervisión y el cumplimiento normativo deben ser una prioridad para garantizar entornos de trabajo seguros y eficientes.

Comprender el funcionamiento de los sistemas eléctricos de un vehículo y aplicar buenas prácticas en su mantenimiento reduce riesgos y mejora la eficiencia operativa

Más allá del equipamiento de protección y los protocolos técnicos, la formación especializada juega un papel fundamental. Comprender el funcionamiento de los sistemas eléctricos de un vehículo y aplicar buenas prácticas en su mantenimiento reduce riesgos y mejora la eficiencia operativa.

La expansión del vehículo eléctrico está impulsando la demanda de profesionales altamente cualificados. La inversión en formación y prevención por parte de las organizaciones no solo protege a los trabajadores, sino que también contribuye a la profesionalización del sector y a una movilidad más segura y eficiente.