Gómez explica que la misión de 'Slow Fashion Next' es convertir la moda en una herramienta de cambio positivo. "Siempre me han interesado los temas de desarrollo personal y la proactividad. Me gustaría ver una industria que, en lugar de generar impactos negativos, sea positiva para las personas, el planeta y los seres vivos. Esa es mi misión: aunar voces porque, obviamente, sola no lo puedes hacer".
'Slow Fashion Next' promueve la sostenibilidad en la industria de la moda. Comenzó como una plataforma flexible, siempre adaptándose a las necesidades del sector. Gema Gómez señala que no buscan simplemente hacer negocio, sino adaptarse y responder a lo que el sector necesita. "Hasta la pandemia, trabajábamos mucho en la formación. Y, aunque seguimos haciéndolo, ahora hemos ganado más amplitud en generar ‘networking’. Nos damos cuenta de que puedes formar a personas, pero sin crear sinergias y proyectos conjuntos, el cambio no ocurrirá. Somos una plataforma flexible que busca promover un cambio de paradigma", afirma.
Educación y concienciación
Slow Fashion Next se enfoca principalmente en los profesionales de la moda, pero también participan en charlas y campañas de sensibilización. Gómez, en este sentido, menciona que imparten charlas y realizan exposiciones para concienciar sobre la sostenibilidad en la moda. "Nos contratan para hacer campañas de sensibilización y estrategias diversas, como exposiciones", explica.
Aunque medir el impacto no es su objetivo principal, reconocen la importancia de hacerlo. En esta línea, la fundadora de 'Slow Fashion Next' sostiene que "nos enfocamos en el proyecto, y como somos un equipo pequeño, medir el impacto es difícil. Sin embargo, podríamos medir la cantidad de personas que asisten a nuestras jornadas o exposiciones. Es una buena práctica que quizás deberíamos implementar".
Desafíos de la industria
Uno de los mayores desafíos que enfrenta 'Slow Fashion Next' es competir con el sistema convencional de 'Fast Fashion'. Gema Gómez reconoce que este modelo está muy bien diseñado y su principal motor es ganar dinero, sin considerar los límites geofísicos del planeta ni los salarios dignos. "El problema del 'fast fashion' es que su principal motor nunca será respetar los límites planetarios ni asegurar salarios dignos. Necesitamos establecer límites a ese modelo para poder cambiarlo", asegura.
Y también señala la vulnerabilidad de los proyectos pequeños y la dificultad de que una emprendedora pueda vivir dignamente sin agotarse en el camino. "Es muy difícil para una emprendedora salir adelante sin dejarse la vida en el intento. Creo que la solución podría estar en empresas medianas que optimicen procesos, tengan un equipo y respeten los límites planetarios mientras mantienen su cuota de mercado", asevera Gómez.