Una marca nacida en la capital, pionera a nivel nacional y con presencia internacional, nació en 2009 con un objetivo muy claro: "crear una marca de moda que fuera sostenible y usar los residuos naturales con conciencia", explica Javier Goyeneche, fundador de ECOALF.
Desde sus inicios, Goyeneche ha enfatizado la importancia de no seguir utilizando los recursos naturales del planeta. "Pensamos que el reciclaje era una opción viable si éramos capaces de recrear una nueva generación de productos reciclados con la misma calidad y diseño que los mejores productos no reciclados", añade.
La inspiración detrás del nombre y el concepto de la marca tienen un origen muy personal. "El nombre viene del nacimiento de mis hijos Alfredo y Álvaro; por eso decidí utilizar 'ALF', de la conjunción de sus nombres", revela Goyeneche. Tras 15 años, Goyeneche sigue teniendo clara la visión y misión de ECOALF. De la forma más transparente posible, intenta concienciar y promulgar que su responsabilidad debe ir más allá del negocio. "Ahora, más que nunca, tenemos que hacer lo correcto y estar orgullosos de ello", subraya.
-¿Cómo diseñan y producen sus productos y qué materiales utilizan?
Desde que comenzamos, nos hemos preocupado por el desarrollo de tejidos sostenibles. Utilizamos residuos como botellas de plástico PET, poliéster, redes de pesca viejas que contienen nylon, mucho algodón desechado en fábricas, lana ‘cashmere', restos de café, neumáticos usados, y pantalones vaqueros. Estamos trabajando en proyectos que incorporan estos materiales, buscando siempre la innovación y la sostenibilidad.
-¿Qué planes tienen en mente para el futuro de ECOALF?
Nuestra compañía está muy enfocada en el reciclaje, pero cada vez nos estamos adentrando más en el tema regenerativo, utilizando algodón y lana. Pensamos que el futuro no sólo está en reducir el impacto negativo, sino en generar un impacto positivo.
Además, tenemos la Fundación ECOALF, que nació en 2014 con pescadores de Villajoyosa, Alicante. Hoy en día trabajamos con 5.000 pescadores en 80 puertos y hemos extraído 1.700 toneladas de residuos del fondo del mar, de las cuales el 68% se ha reconvertido al sistema. Nuestro objetivo es trabajar con 10.000 pescadores en tres años y extraer 1.000 toneladas anuales del fondo del mar.
-¿Cómo ha sido recibida la marca ECOALF entre los consumidores?
Todo ha tenido una evolución. Cuando empezamos, la sostenibilidad no era un concepto 'cool'. En 2010, el reciclaje se asociaba a mala calidad. Era un reto cambiar esta percepción y demostrar que los productos reciclados podían ser de alta calidad y diseño. Hoy en día, afortunadamente, hay más conciencia sobre la sostenibilidad, aunque también hay mucho 'greenwashing'. Es importante concienciar de manera genuina para crear un impacto positivo real.