Limitar el exceso de emisiones de una reducida élite para lograr un mundo más sostenible para todas las personas. Este es el principal objetivo de un nuevo informe de Oxfam Intermón, titulado La desigualdad de las emisiones de carbono mata, que revela que las 50 personas milmillonarias más ricas del mundo emiten de media, más carbono en poco más de una hora y media, que una persona promedio en toda su vida.
Según Oxfam, la única manera de evitar el colapso climático y garantizar la justicia social es reducir drásticamente las desigualdades, y este informe pone de manifiesto “las nefastas consecuencias que el estilo de vida de las personas más ricas del mundo tiene sobre el cambio climático, y plantea la adopción de medidas urgentes que permitan proteger a las personas y el planeta”, afirma el estudio.
Jeff Bezos, Carlos Slim, la familia Walton o Elun Musk son algunos de estos superricos que generan grandes emisiones al utilizar sus transportes de lujo, como aviones privados o yates, o con sus inversiones contaminantes. Los resultados son impactantes: si las emisiones globales siguen al ritmo actual, el presupuesto de carbono (la cantidad de CO2 que se puede emitir a la atmósfera sin generar un aumento de la temperatura media global por encima de los 1,5°C) se agotará en unos cuatro años. Si todas las personas del planeta generaran tantas emisiones como el 1% más rico, ese presupuesto se acabaría en menos de cinco meses. Si lo hicieran al ritmo que lo hacen los jets privados y los súper yates de un milmillonario promedio, se agotaría en apenas dos días.
Las emisiones de carbono de los milmillonarios no solo provienen de su estilo de vida lujoso, sino también de sus inversiones en industrias altamente contaminantes
Las emisiones de carbono de los milmillonarios no solo provienen de su estilo de vida lujoso, sino también de sus inversiones en industrias altamente contaminantes. El estudio revela que las inversiones de los milmillonarios en sectores como el petróleo, la minería y el cemento son 340 veces más altas que las emisiones de sus aviones privados y yates juntos.
Lourdes Benavides, responsable de países frágiles de Oxfam Intermón, afirma que en Oxfam solicitan “que los superricos supercontaminantes paguen impuestos permanentes e impuestos punitivos, y que las corporaciones más contaminantes también paguen más impuestos”. Además, Benavides plantea “la prohibición de estos productos de superlujo, como yates o jets privados”.
Según la miembro de Oxfam, “con esa recaudación podríamos financiar las pérdidas y los daños de países de renta media y baja, que son los que más sufren las consecuencias sin estar en el origen de la crisis climática”.
Billonarios en avión
El informe detalla que, en un año, los 50 milmillonarios más ricos realizaron un promedio de 184 vuelos privados cada uno, acumulando 425 horas en el aire. Además, los yates de estos milmillonarios generaron en un año la misma cantidad de carbono que emitiría una persona promedio en 860 años.
Entre los casos más destacados, se menciona que los dos aviones privados de Jeff Bezos pasaron cerca de 25 días en el aire en un período de 12 meses, emitiendo el mismo volumen de carbono que generaría un trabajador promedio de Amazon en 207 años. Carlos Slim, por su parte, realizó 92 viajes en su avión privado, el equivalente a dar la vuelta al mundo cinco veces.
Desigualdad global
Las emisiones del 1% más rico han provocado una caída de la producción económica mundial por valor de 2,9 billones de dólares desde 1990. Los países más afectados son aquellos que menos han contribuido a la crisis climática, como los de renta baja y media-baja, que sufrirán una reducción del PIB acumulado de aproximadamente un 2,5% entre 1990 y 2050.
En España, el 1% más rico emitió el 8% de las emisiones del consumo nacional entre 1990 y 2019. Esto significa que una persona de ese 1% contamina 17 veces más que una persona de la mitad de la población con menores ingresos. Las emisiones de este grupo han tenido consecuencias devastadoras, provocando daños económicos por valor de 15.700 millones de dólares desde 1990 hasta 2023.