Pasar al contenido principal
Vulnerabilidad de la juventud sorda en el entorno digital

¿Sufren más ciberacoso las personas sordas?

El ciberacoso se ha convertido en una amenaza creciente en la era digital, afectando a millones de jóvenes en todo el mundo. En España, la situación es alarmante, con un aumento significativo en los casos reportados. Dentro de este panorama, los jóvenes sordos enfrentan desafíos adicionales que los hacen especialmente vulnerables a este tipo de violencia.

Lucía Espejo, experta en acoso escolar de la CNSE, durante la presentación de la Guía de prevención del acoso escolar en la juventud sorda.
Lucía Espejo, experta en acoso escolar de la CNSE, durante la presentación de la Guía de prevención del acoso escolar en la juventud sorda.

Además, según un estudio de UNICEF, el 6,9% de los estudiantes españoles de 12 a 16 años considera haber sufrido ciberacoso en los dos últimos meses, y el 3,3% reconoce haber participado como ciberagresor. Las redes sociales, como Instagram, TikTok, Twitter y Facebook, son los lugares más comunes para el ciberacoso, afectando a 7 de cada 10 jóvenes.

Dentro de este contexto, la juventud sorda se enfrenta a desafíos adicionales, debido a la especial vulnerabilidad de este colectivo. “Resulta fundamental visibilizar la violencia que enfrentan las personas sordas, ya que este colectivo a menudo sufre discriminación y acoso que pasan desapercibidos por falta de información y ausencia de recursos accesibles”, advierte Lucía Espejo, técnica de juventud y acoso escolar de la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas).

Con el objetivo de informar y proteger a la juventud sorda y sus familias frente al acoso escolar, la CNSE impulsó en 2022 una campaña de sensibilización que incluía un spot, una guía de prevención específica y la inclusión del servicio de videointerpretación en lengua de signos SVIsual en las líneas de ayuda de la Fundación ANAR.

Barreras existentes

Las personas sordas experimentan violencia en diversos entornos como la escuela, el trabajo y el ámbito digital, “pero muchas veces esta violencia es ignorada o no se denuncia adecuadamente”, informa Espejo. Para la técnica de la CNSE, “esto se debe en gran medida a las barreras de comunicación y a la falta de accesibilidad”. 

¿Hay diferencia en la incidencia del acoso escolar entre niños sordos y oyentes? Según Espejo, “muchos niños sordos no denuncian los casos de acoso, principalmente, porque desconocen los recursos y mecanismos de apoyo disponibles para ellos. Además, al carecer de información y vivir bajo el estigma de ser personas sordas tienden a normalizar estas agresiones, considerándolas casi como una parte inevitable de su experiencia escolar”. Esto hace aún más urgente la necesidad de crear entornos educativos accesibles y de informar, tanto a estudiantes como a docentes, sobre los recursos y derechos de la infancia y la adolescencia sorda para prevenir y abordar adecuadamente el acoso escolar. 

Además, la privación lingüística hace que los niños sordos sean más vulnerables al acoso, ya que dificulta su capacidad para comunicarse y defenderse. 

Ciberacoso más común

“Entre las más formas más comunes de ciberacoso están los mensajes ofensivos o burlas por su sordera, como insultos o comentarios sobre el uso de audífonos, implantes o sobre su forma de comunicarse, burlas en torno la lengua de signos y la difusión de rumores falsos”, informa Espejo.

También es común la exclusión en chats grupales y actividades en línea, “lo que incrementa su aislamiento. “Asimismo, está el uso de memes y stickers para burlarse de ellos lo cual, aunque puede parecer menos directo, impacta fuertemente en su autoestima. Estas burlas les hacen sentir señalados y rechazados”, añade.

El problema, muchas veces, es identificar signos de ciberacoso en niños sordos. Espejo da algunas pistas: “Si el niño comienza a evitar actividades en línea, como chats o juegos, podría ser una señal de que está siendo acosado. También pueden notar que el niño se muestra más triste, ansioso o molesto después de usar Internet o redes sociales”. 

Otro signo es si pierde interés en la escuela o en sus actividades diarias, especialmente, si el acoso ocurre en plataformas digitales relacionadas con el ámbito escolar. Por su parte, “si el niño tiene dolores de cabeza, problemas para dormir o se siente mal sin razón aparente, puede deberse a que esté sufriendo estrés por el ciberacoso”, añade.

Es importante estar atentos a si el niño empieza a esconder su teléfono o computadora, o a si se muestra menos dispuesto a hablar sobre lo que hace en línea. También si se siente excluido o ignorado en grupos en línea. 

“Mantener una comunicación abierta y hablar con el niño sobre su experiencia en internet puede ayudar a identificar el ciberacoso y a darle el apoyo necesario”, aconseja la técnico de la CNSE.

Impacto en la salud

El ciberacoso tiene un impacto negativo significativo en la salud mental y emocional de los jóvenes sordos. “La exposición a comentarios y burlas sobre su discapacidad auditiva, su forma de comunicarse o el uso de dispositivos como audífonos o implantes cocleares puede generar sentimientos de vergüenza, ansiedad, depresión y baja autoestima”, advierte Espejo. 

“Además, el aislamiento social que a menudo sufren debido a las barreras de comunicación hace que se sientan más vulnerables, lo que aumenta el estrés y la angustia emocional. La sensación de exclusión, tanto en el entorno digital como en el físico puede llevar a problemas como el retraimiento social, dificultades para establecer relaciones saludables y, en casos más graves, pensamientos suicidas”, advierte.