
En un evento celebrado este jueves en Madrid, Save the Children presentó su laboratorio de innovación social, un espacio que se suma al creciente ecosistema de innovación social en España y nace con el objetivo de transformar las respuestas a los desafíos de la infancia a través de la experimentación, la colaboración y la evidencia científica.
El laboratorio se concibe como una plataforma desde la que imaginar, prototipar, testar y escalar soluciones efectivas, combinando la experiencia directa de Save the Children con metodologías ágiles, investigación rigurosa y alianzas intersectoriales.
“La humanidad le debe a la infancia lo mejor que tiene para dar. Con IMPACT, damos un paso firme en esa dirección: queremos construir nuevas respuestas, más eficaces, más rápidas y más justas. Y queremos hacerlo mediante la colaboración y el conocimiento compartido”, afirmó Isla Ramos, directora general de Save the Children España, durante la apertura del acto.
Durante el evento se presentaron casos reales de proyectos desarrollados dentro del laboratorio, que los asistentes pudieron experimentar en primera persona a través de formatos sensoriales, visuales e interactivos. Además, participaron representantes de administraciones públicas, investigadores y empresas colaboradoras que son parte fundamental de los proyectos presentados:
- ‘Repetir no es aprender’, una iniciativa para abordar el fracaso escolar desde la innovación pública y el rediseño de políticas educativas, desarrollada en colaboración con la Fundación COTEC, la Consejería de Educación de Navarra, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, la Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad Loyola, University of Exeter y el Banco de España.
- ‘Agiliza’, un sistema híbrido tecnológico y social para reducir las barreras de acceso a prestaciones sociales por parte de familias en situación vulnerable, desarrollado junto a Amazon Web Services, el Ayuntamiento de Sevilla, la Generalitat de Catalunya y la Universidad Autónoma de Barcelona.
- ‘Barnahus’, un modelo de atención integral donde todos los departamentos que intervienen en un caso de abuso sexual infantil se coordinan y trabajan bajo el mismo techo para atender al niño o niña víctima en un entorno amigable, impulsado por el Consejo de Europa, el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes junto al Ministerio de Juventud e Infancia y diferentes Comunidades Autónomas.
“Innovar no es sólo tener una buena idea: es atreverse a experimentar, a aprender del error y a construir soluciones centradas en la infancia que funcionen de verdad. IMPACT es eso: un espacio donde medimos, iteramos y colaboramos sin jerarquías para generar transformación real”, explicó Michelle Quintero, responsable del laboratorio de innovación social.