UNICEF España presenta un modelo de prevención de la violencia contra la infancia a nivel local, cuyo objetivo es garantizar entornos seguros, protectores y libres de violencia para la infancia y la adolescencia. Este modelo es el resultado de casi tres años de un trabajo de investigación aplicada e innovación social llevado a cabo con la colaboración de profesionales de infancia de 10 municipios españoles que han participado en un proyecto piloto.
Se trata de una herramienta diseñada para apoyar a los equipos técnicos y multidisciplinares de los gobiernos locales a la hora de prevenir situaciones de violencia y garantizar así entornos seguros y protectores, fomentando una cultura de buen trato. Para ello, el modelo propone estrategias y acciones concretas para abordar de manera proactiva y preventiva los retos relacionados con la violencia, favoreciendo así el bienestar y desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes en el ámbito local. Por ejemplo, propone a las entidades los pasos que deben dar para elaborar un modelo propio que dé respuesta a su realidad local, y aporta medidas y actuaciones concretas para prevenir la violencia contra la infancia.
Las estadísticas revelan que los niños, niñas y adolescentes sufren actos de violencia en todas las etapas de su infancia y en diversos entornos, y que esto ocurre a menudo a manos de personas de confianza con quienes se relacionan todos los días: entre el 83% y el 91% de niñas, niños y adolescentes en España experimentan violencia en diversas etapas de su vida; 1 de cada 3 jóvenes podría estar siendo víctima de acoso escolar y, a nivel europeo, se estima que 1 de cada 5 menores sufrirá abuso sexual antes de los 18 años. A pesar de la gravedad del problema, menos del 10% de estos casos son denunciados o notificados, lo que refleja carencias del sistema actual.
Esta herramienta ha concluido que aumentar los recursos en prevención en los servicios de la administración pública en municipios grandes, incide a largo plazo en un ahorro en presupuestos públicos. Además de los beneficios a medio y largo plazo, los municipios participantes en el proyecto piloto han experimentado ya cambios a corto plazo como un aumento del conocimiento sobre prevención y detección, que está llevando a enfoques preventivos en vez de reactivos; una mejor coordinación de los profesionales implicados en este ámbito; o un aumento de la percepción del papel protagonista que deben tener la infancia y la adolescencia.
Para Gustavo Suárez Pertierra, presidente de UNICEF España, “prevenir y detectar la violencia es esencial para frenar la gravedad de los casos. Y las entidades locales, que son la administración más cercana a nuestros niños, niñas y adolescentes, juegan un papel fundamental para promover la protección de la infancia y la adolescencia en el ámbito local”.