Según datos provisionales recopilados por Ecologistas en Acción de las estaciones oficiales de control de la calidad del aire de una quincena de ciudades medias y grandes, que suman 11 millones de habitantes y una cuarta parte de la población española, todas han superado durante 2024 el nuevo valor límite anual establecido por la Unión Europea para el dióxido de nitrógeno (NO2), emitido al aire urbano principalmente por el tráfico motorizado que accede y circula por nuestras calles.
Aunque en los últimos años ha venido reduciéndose progresivamente la presencia de este contaminante en el aire que respiramos, sobre todo, por efecto de la renovación paulatina del parque de automóviles y del mayor peso de los de gasolina sobre los diésel, las quince ciudades analizadas deben hacer un mayor esfuerzo para cumplir el nuevo estándar legal.
Los niveles más elevados de este contaminante se han registrado durante el año pasado en las estaciones Eixample de Barcelona, Plaza Elíptica de Madrid, Granada Norte, Olivereta de València, Avenida Juan XXIII de Málaga y San Basilio de Murcia, con una concentración media anual igual o superior a 30 microgramos por metro cúbico de aire (μg/m3), frente a los 20 μg/m3 que deberían alcanzarse antes del 1 de enero de 2030 y los 10 μg/m3 recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Ninguna ciudad española habría incumplido en 2024 el valor límite anual vigente, establecido en 40 μg/m3.
El dióxido de nitrógeno es un gas amarillento tóxico que al inhalarse afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica
Las restantes nueve ciudades analizadas también han superado durante el año pasado el nuevo límite legal de NO2, destacando las estaciones Felisa Munárriz en Pamplona (28), María Díaz de Haro en Bilbao (26), Torneo en Sevilla (24), Plaza de Pontevedra en A Coruña (24) y El Picarral en Zaragoza (23). Las ciudades más pequeñas son las que en general han registrado concentraciones de NO2 más bajas, en Oviedo (Palacio de Deportes, 22), Palma (Foners, 22), Córdoba (Avenida Al-Nasir, 21) y Valladolid (Arco de Ladrillo, 21).
El dióxido de nitrógeno es un gas amarillento tóxico que al inhalarse afecta a los tramos más profundos de los pulmones, inhibiendo algunas funciones de los mismos, como la respuesta inmunológica, con la consiguiente merma de la resistencia a las infecciones, siendo responsable de 5.500 muertes prematuras en 2022 en España, según el último informe sobre la calidad del aire publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente.