
Comienza el curso escolar y la preocupación de los progenitores crece ante la posibilidad de que la evolución de la pandemia de coronavirus obligue de nuevo a sus hijos a estudiar de manera online, al 100% o combinada con la asistencia presencial a clase, tal como revela el estudio ‘ING COVID-19 Tracker by IPSOS’. Esta investigación, analiza el impacto de la pandemia de coronavirus en diversos aspectos de la vida de los españoles, basándose en las respuestas a una serie de encuestas realizadas entre el 15 mayo y el 7 de agosto a más de 900 ciudadanos.
Seis de cada diez padres y madres consideran que el formato online reduce la calidad de la educación
En lo que se refiere a la educación, la investigación del banco Naranja revela que seis de cada diez padres y madres consideran que el formato online reduce la calidad de la formación y su efectividad, sobre todo a edades más tempranas. Además, casi el 70% cree que no es apta para todas las asignaturas, por lo que debería combinarse con la docencia presencial; el 59% piensa que esta modalidad no es buena para sus hijos, ya que necesitan socializar e interactuar; y al 54% le preocupa que pasen demasiado tiempo delante de una pantalla.
A la luz de estos resultados, el estudio concluye que la formación online recibida durante la crisis del Covid-19 no obtiene buenos niveles de satisfacción, ya que casi la mitad de los padres y madres considera que las escuelas van atrasadas en formación digital en España, y tan solo el 35% de los encuestados cree que funciona bien, la infraestructura digital es buena y los profesores están bien preparados para impartir la educación en este formato
Dificultades para conciliar
Otra de las preocupaciones de los padres en el inicio de este curso escolar es la conciliación, ante la inminente vuelta a las oficinas para casi la mitad de los encuestados, ya que, durante el confinamiento, un porcentaje similar (47%) afirma que les ha resultado duro combinar el teletrabajo con la educación por canales digitales de sus hijos e hijas. Aunque en los últimos meses se ha impulsado el teletrabajo, actualmente sólo un 10% de los encuestados declara tener un trabajo en remoto, si bien el 18% espera poder trabajar desde casa al 100% hasta finales de año y uno de cada cinco, combinando esta última modalidad y la presencial.
Sobre este tema, el estudio de ING apunta que el 68% de los padres y madres se muestra tranquilo porque confía en que la reapertura de las escuelas será con horario estándar y a tiempo completo, y cuatro de cada diez en modalidad presencial. Sin embargo, un tercio considera que finalmente la opción que se adoptará por las distintas comunidades autónomas será una que compagine la educación digital a distancia y la presencial, mientras que el 22% piensa que existe aún incertidumbre para saber qué ocurrirá y un reducido porcentaje, el 8%, defiende que primará la formación online.
Si finalmente las clases fueran a distancia por medios digitales, tres de cada diez encuestados (31%) asegura que disponen de un horario flexible que les permitiría organizarse bien y el 37% podría repartir responsabilidades con su pareja y seguir trabajando, en cambio, uno de cada cuatro padres declara que necesitaría ayuda de familiares que se hiciesen cargo de sus hijos e hijas mientras ellos trabajan, y uno de cada 10 cree que podría suponer una pérdida de empleo o una reducción de jornada. Para un 8% este escenario supondría tener que recurrir a una ayuda financiera.
Aumenta el interés por la educación financiera
Los colegios deberían enseñar educación financiera, en opinión de la mitad de los progenitores
La investigación de ING añade que el impacto del Covid-19 en las economías domésticas ha aumentado la preocupación por la educación financiera: la mitad de los padres y madres encuestados (47%) declara que el próximo año escolar los colegios deberían enseñar más conocimientos financieros y de gestión del dinero, ya que esta situación ha puesto de relieve la importancia de que sus hijos e hijas dispongan de ellos.
Asimismo, en torno a un tercio de los participantes en el estudio destacan la utilidad de las herramientas y juegos digitales, porque opinan que sus hijos están aprendiendo más sobre este tema y cómo gestionar el dinero a través de ellos.
Además de en España, el estudio de ING e Ipsos se ha llevado a cabo en Alemania, Rumanía y Turquía en 3 olas con el objetivo de entender las consecuencias que está teniendo el Covid-19 en las vidas de los ciudadanos, con el objetivo de poder seguir ayudándoles a tomar las mejores decisiones financieras para su vida cotidiana y sus negocios.