¿Cuáles son las principales conclusiones del estudio?
Principalmente, el análisis proporciona información valiosa identificando aquellos países de la Unión Europea que emplean mejores prácticas sostenibles para la desafiante tarea de reconstruir el sector turístico.
Es importante resaltar que, para todos los periodos de estudios, nos encontramos con más países eficientes que ineficientes, lo que podemos apreciar un predominio de buenas prácticas de turismo sostenible en la Unión Europea. De esta manera, nos topamos con países que son eficientes e ineficientes para todos los periodos y países que con resultados positivos y negativos según el periodo de estudio concreto.
Con respecto al ranking de sostenibilidad turística de nuestro estudio, dos potencias turísticas como España o Francia, entre otros, ocupan la parte de alta de la clasificación. Grecia, por su parte, pasa de tener el peor resultado para los periodos pre-pandémicos a ocupar la mejor posición tras la Covid-19.
Por otro lado, también se puede apreciar en nuestro ranking que Alemania dispone de resultados negativos a medida que actualizamos los periodos. De manera inversa está Portugal, cuyo país va escalando posiciones. Un país que sorprende por sus resultados es Finlandia, que curiosamente se encasilla en las posiciones más bajas.
“En nuestro ranking, Alemania dispone de resultados negativos a medida que actualizamos los periodos”
¿Qué objetivos específicos deben marcarse los países con resultados más negativos?
Nuestro estudio ofrece qué objetivos deben marcarse aquellos países con resultados ineficientes para mejorar, analizándose cada indicador de manera independiente. Por ejemplo, nos encontramos países que son eficientes en la dimensión social y, sin embargo, ineficientes en las dimensiones económicas y ambientales.
También proporcionamos los resultados que se obtienen al sustituir el indicador de los gases de efectos invernaderos por uno de sus componentes, por ejemplo, el dióxido de carbono. De este modo, hallamos que unos componentes penalizan más que otros, dando como resultados países ineficientes con el primer indicador y países eficientes con el segundo.
Por último, desde el punto de vista metodológico DEA ofrecemos un enfoque innovador en la realización de mediciones de Sostenibilidad Turística, dando respuestas a los objetivos propuestos por la Organización Mundial del Turismo con respecto a la creación de un marco estadístico común en la realización de mediciones de sostenibilidad del turismo. A su vez, seguimos con líneas de investigaciones de turismo sostenible que conllevan la inclusión de incertidumbre a través de datos intervalo, los cuales son de pionera aplicación en estudios de turismo.
“Resulta fundamental conseguir un turismo desde unas perspectivas económicas, sociales y medioambientales responsables”
¿Por qué es crucial la sostenibilidad en el turismo para el desarrollo a largo plazo de los destinos turísticos?
Una simple consulta de los datos turísticos nos permite apreciar que la actividad turística crece a un ritmo récord. Además, para muchos países, el turismo representa una de las actividades económicas más importantes, como puede ser el caso de España.
Sin embargo, resulta fundamental conseguir un turismo desde unas perspectivas económicas, sociales y medioambientales responsables. Conscientes de la era tecnológica y la transformación digital en la que actualmente nos encontramos, resulta fundamental el desarrollo de un turismo sostenible e inteligente que busque impulsar la competitividad, la sostenibilidad y la resiliencia en los destinos turísticos.
Por lo tanto, la gestión de los datos debe de ser determinante a la hora de ejecutar acciones estratégicas y, a largo plazo, enfocar los objetivos principales a la realización de mediciones cuantitativas referentes al éxito del turismo en términos de impactos económicos, sociales y ambientales a nivel de destino.
¿Qué metodología se utiliza para evaluar la eficiencia de la sostenibilidad del turismo en los 27 países de la Unión Europea?
Nuestro estudio evalúa la eficiencia de la Sostenibilidad del Turismo, específicamente del sector del alojamiento y la restauración, a través de la metodología del análisis envolvente de datos, más conocido en el mundo académico como DEA, acrónimo en inglés de Data Envelopment Analysis.
DEA es una técnica no paramétrica basada en los principios de programación lineal matemática, es decir, su nivel de escala no es métrico y, por lo tanto, sus variables se distribuyen de manera aleatoria para medir la eficiencia relativa de las unidades de toma de decisiones, que en nuestro caso son los 27 estados miembros que conforman la Unión Europea.
El análisis de la Sostenibilidad Turística en la Unión Europea que llevamos a cabo lo plasmamos a través de un modelo DEA que conlleva dos etapas. La primera de ellas, con la aplicación de un modelo DEA basado en holguras de ineficiencia, al que denominamos SBI (Slack-based inefficiency).
Esta primera fase nos permite determinar aquellos países eficientes e ineficientes, así como los objetivos de mejoras para aquellos con resultados negativos. Dado el gran número relativo de países de la Unión Europea etiquetados como eficientes en esta primera etapa, consideramos un segundo escenario con la aplicación de un modelo de súper eficiencia (Super-SBI), con la finalidad de discriminar entre los países con rendimientos positivos de la primera etapa, es decir, seleccionando únicamente los países eficientes del modelo SBI y desempatándolos.
Finalmente, con los resultados obtenidos con la aplicación de ambos modelos, podemos determinar un ranking en materia de Sostenibilidad Turística en la Unión Europea.
¿Qué indicadores se consideran en el análisis de sostenibilidad turística?
La selección de indicadores y variables resulta fundamental dada la tecnología aplicada (DEA), ya que ésta requiere del uso simultáneo de inputs y outputs. En nuestro caso, la selección de variables abarca las tres dimensiones en la que se fundamenta la sostenibilidad y en consonancia con los objetivos propuestos en la Agenda 2030.
Nuestra primera exploración nos llevó a recopilar más de una treintena de indicadores, de los cuales, finalmente, la elección quedó en seis variables, siguiendo los criterios de disponibilidad de datos y la utilización por parte de otros autores.
Por lo tanto, en el aspecto económico, nos decantamos por seleccionar tres indicadores: el número de camas hoteleras, los ingresos turísticos y las pernoctaciones hoteleras. En el aspecto social, por el empleo por género en actividades turísticas en el sector del alojamiento y restauración. Y finalmente, en el aspecto medioambiental, por los gases de efectos invernaderos producidos por la actividad turística.
Cabe destacar que los datos empleados en el estudio son extraídos de bases de datos públicas de Eurostat y la Organización Mundial del Turismo.