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Informe elaborado por Unicef España

España tiene la tasa más alta de pobreza infantil de la Unión Europea, según Unicef

España es el país de la Unión Europea con la tasa de pobreza infantil más alta, con un 27,8%, según un estudio titulado ‘España: pobreza infantil en medio de la abundancia. El informe elaborado por UNICEF España se encuentra basado en el Report Card 18 de la Oficina de Investigación de UNICEF.

España se sitúa en el puesto 36 de 39 países de la UE y la OCDE.
España se sitúa en el puesto 36 de 39 países de la UE y la OCDE.

España es el país con más pobreza infantil de la Unión Europea con una tasa de 27,8%, si se tiene en cuenta el dato más reciente de ingresos de 2021. Además, se sitúa en el puesto 36 de 39 países de la UE y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), situándose solo por encima de Reino Unido, Turquía y Colombia.

A pesar de ello, el informe destaca que España mejora muy ligeramente sus cifras respecto al periodo de partida con una reducción del 4%, y se sitúa en el puesto número 22 respecto al progreso de la pobreza infantil.

En conjunto, los países analizados han reducido de media un 8% su pobreza infantil en estos siete años, lo que significa que hay unos seis millones de niños y niñas menos en esta situación.

En ese sentido, destaca que 18 de los 32 países con datos disponibles, redujeron la pobreza, desde el 1% de la Republica Checa hasta más del 30% en Lituania y Polonia. Y, por otro lado, 12 países incrementaron sus tasas de pobreza infantil, desde el 3% de Francia a más del 20% de Noruega y Reino Unido.

Renta nacional y persistencia de la pobreza infantil

Según el informe de Unicef, la pobreza infantil no depende en exceso de los niveles de renta de los países. Por ejemplo, España y Eslovenia tienen similares niveles de renta por habitante, pero Eslovenia tiene una tasa de pobreza del 10% y España del 28%.

Por otro lado, el estudio afirma que la pobreza infantil persiste, dos o más años en situación de pobreza, y que en España el porcentaje de niños y niñas en pobreza persistente es el cuarto más alto de los países europeos analizados, por encima del 20%.

Unicef asegura que “la pobreza crónica o persistente se asocia con mayores problemas de aprendizaje, de salud o problemas emocionales y de comportamiento respecto a aquellos niños que no sufren la pobreza o lo han hecho de manera puntual”.

Privación material

En lo que respecta a la privación material, el Report Card solo contempla la situación en los países de Unión Europea, los únicos para los que hay datos disponibles y comparables.

En este contexto, nuestro país se sitúa el sexto de la UE respecto a las tasas de privación material y social severa de niños, niñas y adolescentes, con un 10,3% en 2022 por detrás, entre otros, de Rumanía, Bulgaria y Hungría. Los países con mejor desempeño están por debajo del 2%, como son Finlandia o Eslovenia. Así pues, la evolución de la privación material y social severa de personas menores de 18 años en el conjunto de la UE, desde 2015 hasta 2021, fue en general positiva, pasando del 11,8% al 7,5%..

Respecto a los problemas de vivienda la tasa de niños y niñas que se encuentra en esta situación en España es del 21,3%, lo que supone uno de cada cinco niños, y lo sitúa en la cuarta peor posición de Europa junto a Francia.

¿Qué niños están en situación de pobreza?

De acuerdo con el informe, las familias migrantes están especialmente expuestas a la pobreza en toda Europa, un niño o niña con progenitores con ciudadanía extranjera multiplica por 2,4 su posibilidad de estar en situación de pobreza y la tendencia es que esta distancia aumente. En España la tasa de pobreza infantil se dispara al 70% cuando los dos progenitores son extranjeros, casi el triple que la tasa cuando ambos son españoles que se sitúa en el 24%.

La investigación asegura que los niños y niñas en la comunidad gitana soportan cifras muy altas de riesgo de pobreza y privación material severa. A falta de cifras oficiales, la Fundación Secretariado Gitano estimó que en España durante el año 2018 la tasa de pobreza infantil en esta comunidad se situaba en el 89%, triplicando la tasa general.

Además, en Europa un niño o niña en un hogar con un solo adulto, mayormente una mujer, sitúa a ese hogar con el triple de posibilidades de estar en riesgo de pobreza respecto a hogares con dos adultos. Así mismo, la pobreza infantil tiene también un fuerte componente territorial dentro de los países, pues, en España se dan diferencias de tasas de pobreza infantil de más del doble entre distintas CCAA.

Protección social de la infancia

Unicef asegura que, “para lograr mejoras significativas y duraderas en los derechos y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, los gobiernos deben invertir y mejorar las políticas en diferentes ámbitos”. Respecto a las políticas de protección social, en España la capacidad para reducir la pobreza infantil mediante transferencias monetarias es la segunda más baja de los países europeos.

Frente a ello, solo es capaz de hacerlo en un 21,5%. Turquía, Rumanía y Grecia lo hace en menos de un 25%, mientras países como Alemania, Irlanda o Finlandia se acercan e incluso superan el 60%. Además, esta capacidad ha disminuido sustancialmente desde 2012 hasta 2021.

España tiene un grado de adecuación de las ayudas medio/bajo para las familias en desempleo y nulo en las familias de ingreso medio. Esta adecuación ha crecido entre 2012 y 2022 en España para una familia vulnerable en un 37,9%, mientras que decae en la mayoría de los países.

En general el informe insiste en la necesidad de indexar las ayudas monetarias a los índices del coste de la vida para evitar, como sucede en muchos casos, que vayan perdiendo capacidad a lo largo de los años.