Tal y como relata el representante de Amnistía Internacional, también por primera vez durante la segunda Guerra Mundial, con el régimen nazi, “había seres humanos susceptibles de ser asesinados por tener otra etnia, otra religión, etcétera”. El mundo quedó tan horrorizado con el holocausto que parecía necesario impulsar una declaración universal, un reconocimiento básico de humanidad, según el cual “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.
En cualquier lugar y en todo momento
En 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba a punto de terminar, representantes de 50 países se reunieron para redactar y luego firmar la Carta de la ONU, que creó una nueva organización internacional, las Naciones Unidas, para “proteger a las generaciones venideras del azote de la guerra, la cual dos veces en nuestra vida ha producido un sufrimiento incalculable a la humanidad”, tal y como se recoge en el preámbulo de su Acta Constitutiva. En esa carta fundacional será la primera vez que aparezca el término “derechos humanos”.
Apenas unos meses después, a principios de 1947, comienza la historia de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), con el impulso fundamental de Eleanor Roosevelt, viuda del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, que presidió el Comité de Redacción de la DUDH. Los líderes del mundo decidieron complementar la Carta de las Naciones Unidas con una hoja de ruta para garantizar los derechos de todas las personas en cualquier lugar y en todo momento.
El texto completo de la DUDH fue elaborado en menos de dos años, en un momento en que el mundo estaba dividido en un bloque oriental y otro occidental, sin embargo, más de 50 Estados Miembros de Naciones Unidas participaron en su redacción final y ningún estado votó en contra de su aprobación, que sucedió en la Asamblea General del 10 de diciembre de 1948, en París.
“Desde el principio hubo la percepción de que debería ser una declaración universal, ni occidental ni oriental, sino universal, y al final por eso se logró la unanimidad, aunque hubo abstenciones (8 naciones se abstuvieron), pero ningún país votó en contra y eso es muy importante”, explica Esteban Beltrán.
Hernán Santa Cruz, de Chile, miembro de la Subcomisión de redacción, escribió entonces: “Percibí con claridad que estaba participando en un evento histórico verdaderamente significativo, donde se había alcanzado un consenso con respecto al valor supremo de la persona humana, un valor que no se originó en la decisión de un poder temporal, sino en el hecho mismo de existir –lo que dio origen al derecho inalienable de vivir sin privaciones ni opresión, y a desarrollar completamente la propia personalidad. En el Gran Salón... había una atmósfera de solidaridad y hermandad genuinas entre hombres y mujeres de todas las latitudes”.
Eleanor Roosevelt: "Esta Declaración Universal de Derechos Humanos bien puede llegar a ser la Carta Magna de la Humanidad"
Por su parte, Eleanor Roosevelt, en un discurso emocionado, durante la presentación del texto de la DUDH a la Asamblea General, proclamó: "Nos encontramos en el umbral de un gran acontecimiento (...). Esta Declaración Universal de Derechos Humanos bien puede llegar a ser la Carta Magna de la Humanidad".
“A partir de ahí, efectivamente, lo que ha logrado esta DUDH es que los derechos humanos no sean algo teórico o un objetivo aspiracional de la humanidad, son cuestiones legales. Nadie será sometido a torturas, es ilegal, la pena de muerte está en retroceso... Por lo tanto, lo que crea es un Derecho internacional que derrota la soberanía de los Estados y hace que el ciudadano sea universal” afirma Esteban Beltrán.
30 artículos vigentes y eternos
“La Declaración Universal de Derechos Humanos es un texto milagroso”, según Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. “En un momento en el que el mundo salía de acontecimientos catastróficos, la Declaración estableció derechos universales y reconoció la igualdad de todas las personas”.
Con estas declaraciones, se iniciaba el pasado 10 de diciembre una campaña de un año de duración con el fin de promocionar y reconocer el 75º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH 75). La campaña servirá para dar a conocer la DUDH centrándose en su legado, relevancia y activismo usando el lema “Dignidad, Libertad y Justicia para todas las personas”.
“A pesar de que los 30 artículos de la Declaración han despertado una transformación en todas las áreas de nuestras vidas, los rescoldos del racismo, misoginia, desigualdad y odio continúan amenazando a nuestro planeta”, afirmó Türk. “El lenguaje y el espíritu de la Declaración tienen el potencial de conseguir superar la división y la polarización. Tiene la facultad de volver a congraciarnos con la naturaleza, con nuestro planeta, y señalar el camino hacia el desarrollo sostenible para las generaciones futuras”.
Los derechos enumerados en los 30 artículos de la DUDH son indivisibles, son todos igualmente importantes y no pueden ser posicionados en ninguna jerarquía
La Iniciativa DUDH 75 se desarrolla entre diciembre de 2022 y diciembre de 2023 y cuenta con actividades y planes de promoción en todo el mundo, estructurados en tres vías y con tres objetivos:
- 1. Promover la universalidad y la indivisibilidad. Renovar el consenso sobre la universalidad y la indivisibilidad de los derechos humanos y ampliar la cooperación local en pro de los derechos humanos, especialmente entre los jóvenes.
- 2. Mirar al futuro. Reflexionar sobre los avances de los derechos humanos en los próximos 25 años, con la vista puesta en la DUDH 100, y profundizar la reflexión sobre los retos futuros en materia de derechos humanos.
- 3. Mantener el ecosistema de los derechos humanos. Fortalecer la arquitectura de los derechos humanos, incluyendo una visión para el futuro de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, generar confianza y movilizar más recursos.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos se compone de un preámbulo y 30 artículos, que recogen derechos de carácter civil, político, social, económico y cultural.
En Naciones Unidas, se señala que los ideales universales contenidos en los 30 artículos de la Declaración van desde lo más fundamental –el derecho a la vida– hasta aquellos que hacen que la vida merezca la pena ser vivida, como los derechos a la alimentación, la educación, el trabajo, la salud y la libertad. Al recalcar la dignidad inherente de cada ser humano, su Preámbulo subraya que los derechos humanos son “la base de la libertad, la justicia y la paz en el mundo”..
Dado que son inherentes para todas las mujeres, hombres y niños, los derechos enumerados en los 30 artículos de la DUDH son indivisibles, son todos igualmente importantes y no pueden ser posicionados en ninguna jerarquía. Ningún derecho humano puede ejercerse completamente sin que se ejerzan todos los otros. Dicho de otra forma, la negación de un derecho dificulta el disfrute de los otros.
Su carácter universal se ve reflejado en el hecho de que posee el récord Guinness mundial como documento más traducido –disponible en este momento en 512 lenguas, desde el abjasio al zulú.
Posteridad
La carta Magna de la Humanidad, como la definió Eleanor Roosevelt, ha inspirado un valioso conjunto de tratados internacionales de derechos humanos legalmente vinculantes, ha dado lugar a leyes e instituciones nacionales, regionales e internacionales para ayudar a realizar todos los derechos (económicos, sociales, culturales, civiles y políticos) y ha impulsado la promoción de estos derechos en todo el mundo a lo largo de las últimas décadas.
Así lo entiende Esteban Beltrán: “El impacto de la DUDH no queda en esos 30 artículos, sino que luego se desarrolla en un Corpus jurídico que llega hasta hoy y que es exigible jurídicamente; nadie se atreve desde entonces a decir, a diferencia del régimen nazi, que hay seres humanos más importantes que otros y creo que es el principal logro de la Declaración Universal y de sus defensores; y luego lo que es importante es que ha articulado un movimiento de Derechos Humanos en todo el mundo, porque hay millones de organizaciones que defienden los derechos humanos, incluyendo algunas como la ONCE, el CERMI, Amnistía...”.
El jurista brasileño Antonio Augusto Cançado, que fue miembro de la Corte Internacional de Justicia y ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, escribía en 2008: “Se reconoce ampliamente que la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 inspiró y allanó el camino para la adopción de más de 70 tratados de derechos humanos, aplicados hoy de forma permanente a nivel mundial y regional (todos con referencias a ella en sus preámbulos). Además, la Declaración Universal sirve de modelo para la promulgación de numerosas normas de derechos humanos en las constituciones y legislaciones nacionales y ayuda a fundamentar las decisiones de los tribunales nacionales e internacionales”.
Esteban Beltrán: "La DUDH está plenamente vigente, pero todavía existe un nivel alto de violación de Derechos Humanos"
Por todo ello, como dice el director de Amnistía Internacional España. “la DUDH está plenamente vigente, pero también es verdad que esos derechos están plenamente violados, todavía existe un nivel alto de violación de Derechos Humanos”. Y así lo explica: “Los derechos humanos tienen poderosos enemigos, hay unos 60 países que han restringido el derecho a la protesta y, en ese caso, estamos hablando de enemigos de los derechos humanos; cuando hablamos de que se invade Ucrania por parte de Rusia, hablamos de un peligroso enemigo de los Derechos humanos; cuando un Gobierno como el de Irán aplica la pena de muerte a menores o a los que protestan pacíficamente, estamos hablando de enemigos derechos humanos; cuando hablamos de gobiernos que no se comprometen a investigar crímenes de Derecho internacional o apoyar la Corte Penal Internacional, no estamos hablando de derechos humanos, por lo tanto, ahí hay todavía poderosos enemigos de los derechos humanos y los derechos humanos son demasiado importantes como para dejarlos solo en las manos de los Gobiernos”.
Los ODS y los defensores de los derechos humanos
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce explícitamente que se basa en la DUDH y que debe aplicarse de forma que los derechos humanos se hagan efectivos. Sin embargo, tal y como explica Esteban Beltrán, “el problema que tienen los ODS es que son una cuestión voluntaria, no hay manera de que se exija su rendición de cuentas, a diferencia de las leyes internacionales”.
Por esta razón, como explica el representante de Amnistía Internacional, “siendo los ODS un instrumento muy importante de movilización y visibilidad de derechos, puede pensarse que estamos hablando de derechos a la baja y lo que hay que tener en cuenta y es muy importante es el mensaje de que los derechos humanos no son una cuestión opcional de los Gobiernos”.
Para conmemorar este 75 aniversario Esteban Beltrán expone tres grandes deseos o esperanzas por cumplir: “Lo más importante en este 75 aniversario es proteger a los que defienden los derechos humanos, proteger a los defensores, porque son asesinados y amenazados y son lo mejor de nuestras sociedades, por tanto, deberíamos ser capaces de reflexionar sobre cómo proteger a esos defensores mejor”.
También insiste, como segundo deseo, incluso como una reivindicación, en la importancia de “dar la batalla a las ideas, combatir a los demonizadores, a aquellos que piensan que un colectivo tiene menos derechos que otros; eso es importantísimo porque, si logramos vencer esa batalla de las ideas, mantendremos la Declaración Universal de Derechos Humanos vigente”.
Como cierre merecido para este celebrado 75 aniversario, Beltrán finaliza aportando unos datos esperanzadores en clave de derechos humanos: “Creo que estamos muy cerca de conseguir abolir la pena de muerte; hay unos 140 países que ya la han abolido en las leyes y en la práctica; hace 30 años, eran 16; estamos muy cerca, quedan China, Irán, Arabia Saudí, Corea del norte, quedan esos países, pero en el fondo estamos venciendo la batalla".