El objetivo está en encontrar un equilibrio para poder disfrutar de planes, como cenas y salidas, sin necesidad de excederse, ya que, según la encuesta sobre Hábitos de Nutrición en España, seis de cada 10 españoles cambian su alimentación debido al calor.
En este sentido, los expertos recomiendan priorizar comidas ligeras y frescas, como las ensaladas o las frutas, y no abandonar el ejercicio físico, eligiendo deportes menos intensos o realizando ejercicios en horarios más frescos del día para evitar así el calor extremo.
Sin embargo, no sólo la salud física se ve comprometida durante el verano. Muchos españoles también descuidan su salud mental, en parte, por la situación de lejanía en la que muchos se encuentran fruto de los viajes. En este sentido, Ana Membrillo, Head of Marketing de la plataforma de protección personalizada Betterfly, aconseja “disponer de una plataforma que permita un mantenimiento físico y mental a distancia”.
Además, es importante tener en cuenta que “un mantenimiento de los cuidados mejorará el bienestar y lo hará todo más sencillo a la vuelta de las vacaciones”, apunta Membrillo.
Cuidarse en cualquier etapa del año y lugar del mundo
Una de las herramientas clave para tener un verano sano es disponer de los recursos necesarios para mantener la motivación y los hábitos en cualquier hora y en cualquier parte del mundo.
Para ello, plataformas como Betterfly ofrecen a los trabajadores la posibilidad de acceder a entrenamientos online, planes de nutrición e incluso sesiones de terapia o meditación y mindfulness durante todo el año.
Ana Membrillo explica, en esta línea, que “aplicaciones como la que ofrece Betterfly son de gran ayuda en etapas estivales o viajes, en las que los usuarios están lejos de su gimnasio de confianza, su médico o su psicólogo, por lo que una plataforma que permita el cuidado a distancia es crucial para la salud física y mental de los empleados”.
Según explica, “apostar por este tipo de plataformas mejora con creces el bienestar de los empleados, ya que les facilita no solamente el período de vacaciones, sino también la vuelta a la rutina”. El mantenimiento de las sesiones de terapia o de los entrenamientos durante el verano permiten que no haya que retomarlas en septiembre, un factor importante a tener en cuenta en un contexto de inicios y comienzos de cero, que se pueden hacer cuesta arriba.