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Webinar del Instituto de Innovación Social de Esade

¿Cómo ha cambiado el paradigma de las iniciativas de acción social de las empresas en colaboración con las ONG?

El seminario online ‘Retos y aprendizajes de los programas sociales impulsados por las empresas en sus colaboraciones con las ONG’, organizado por el Instituto de Innovación Social de Esade, con la colaboración de la Fundación "la Caixa", abordó el cambio de paradigma en la forma de entender e impulsar la acción social por parte de las empresas.

Los participantes compartieron sus experiencias en programas de acción social cocreados por empresas y ONG.
Los participantes compartieron sus experiencias en programas de acción social cocreados por empresas y ONG.

El Instituto de Innovación Social de Esade, con la colaboración de la Fundación “la Caixa”, organizó el webinar ‘Retos y aprendizajes de los programas sociales impulsados por las empresas en sus colaboraciones con las ONG’, cuyo objetivo era comprender los cambios que se han producido en los últimos años en la forma de entender y abordar, por parte de las empresas, los programas de acción social que emprenden.

Moderado por Ignasi Carreras, director de los programas de formación directiva de ONG-ONL del Instituto de Innovación Social de Esade, el seminario contó con la participación de María Viver, directora de la Fundación Randstad; Ana Suárez, directora de Sostenibilidad del despacho de abogados Uría Menéndez; y Andrés Conde, director ejecutivo de Save the Children, quienes aportaron su visión y experiencias de trabajo en diferentes programas cocreados e impulsados mediante la colaboración entre empresas y ONG.

Cambios en los programas de acción social de las empresas

Desde la Fundación Randstad, María Viver afirmó que se ha producido “un cambio sustancial" en los últimos años. Según añadió, en Randstad estos temas son estratégicos, se han abordado desde la dirección y se han destinado recursos no solo a nivel de España, sino a nivel global. Se han establecido una serie de directrices estratégicas de manera transversal a todas las unidades de negocio y unos KPI de seguimiento. "Está calando en toda la organización el hecho de que hay que realizar determinadas acciones, lo que nos lleva a un posicionamiento y a un abordaje de los proyectos sociales muy diferente a lo que era habitual”, apuntó.

“Está calando en toda la organización el hecho de que hay que realizar determinadas acciones, lo que nos lleva a un posicionamiento y a un abordaje de los proyectos sociales muy diferente a lo que era habitual”

Por su parte, Ana Suárez, destacó que en Uría Menéndez han notado un giro en su acción social porque el despacho de abogados se involucra, casi exclusivamente en proyectos que incluyen voluntariado. “Nos hemos dado cuenta de que la mayor fuerza que tenemos está en nuestra gente y queremos que todos los proyectos de acción social impliquen una participación de nuestros trabajadores”, aseveró Suárez.

“Nos hemos dado cuenta de que la mayor fuerza que tenemos está en nuestra gente y queremos que todos los proyectos de acción social impliquen una participación de nuestros trabajadores”

Asimismo, aseguró que, en la mayor parte de los casos, Uría Menéndez tiene que crear sus propios programas, que estos son los que más éxito obtienen, como es el caso de programas educativos como la Escuela Solidaria de Derecho. Aunque el despacho también se involucra en otros proyectos para los que no dispone de suficientes conocimientos y experiencia y prefiere contar con entidades que puedan guiarles.

Asimismo, Andrés Conde aportó la visión desde la ONG Save the Children, que mantiene proyectos de cocreación y responsabilidad compartida con empresas y fundaciones como Vodafone, Fundación “la Caixa”, Iberdrola o ProFuturo. “Nuestra misión es conseguir grandes avances en la manera en que el mundo trata a los niños, cambios sostenibles e inmediatos en sus vidas. Ese cambio sistémico no es posible sin la colaboración de gobiernos con las empresas y otras entidades de la sociedad civil. En este sentido mantenemos una actitud completamente proactiva y abierta hacia el trabajo con las empresas”, afirmó Conde.

Además, Conde destacó que existe una necesidad de innovación social y el ámbito de la innovación pertenece más al ecosistema empresarial, con lo cual esa colaboración con las empresas fortalece a las ONG en ese sentido. También añadió que evolucionamos hacia organizaciones híbridas y que cada vez más ONG están comercializando parte de sus servicios y las empresas están desarrollando programas sociales dirigidos a su core business”.

“Evolucionamos hacia organizaciones híbridas, cada vez más ONG están comercializando parte de sus servicios y cada vez más las empresas están desarrollando programas sociales dirigidos a su core business”

Por último, también manifestó que Save the Children emprende este tipo de colaboraciones desde la convicción de que las empresas son agentes clave de transformación social. "Es evidente el impacto a nivel ambiental y social que tienen la producción de bienes y servicios o la generación de empleo. Nosotros queremos pasar de un planteamiento de proyectos que hay que financiar a retos que hay que abordar en común con las empresas”, anunció Conde.

Aprendizajes extraídos de la colaboración entre ONG y empresas

Respecto a los aprendizajes extraídos de las diferentes experiencias de colaboración entre empresas y entidades del tercer sector, María Viver destacó el esfuerzo que supone “poner posturas y objetivos en común para apoyar un proyecto social desde posiciones diferentes". Para ella, es algo "muy enriquecedor" porque "se establece un lenguaje común y una definición de indicadores que evalúan cada proyecto”. Además, añadió que los proyectos que desarrollan desde la empresa generan en los trabajadores una implicación y un sentimiento de pertenencia y orgullo y de coherencia entre lo que se dice y lo que se hace respecto a los objetivos de impacto social de la empresa. Según ella, toman contacto con esa aplicación real de los criterios ASG y se hace más partícipe a toda la organización.  

Para Ana Suárez, a la hora de arrancar un proyecto de impactos social el proceso de toma de decisiones “es mucho más rico cuando se colabora con alguien que cuando lo haces tú solo. Pero, aclaró, "es necesario tener perfectamente claro cuál es el objetivo del programa antes de arrancar y tenerlo muy bien definido". "Es un proceso de cocreación donde en principio ninguna de las partes tiene bien claro cuál es el objetivo y ambas tienen que dejar claro que comparten el mismo”, añadió.

“Deben superarse prejuicios del pasado. Las empresas no son el enemigo, sin ellas es imposible alcanzar objetivos sociales por los que gritamos cada día”

Por su parte, Andrés Conde consideró que para una ONG el aspecto más importante es que toda la organización perciba al sector privado como un actor fundamental en la transformación social porque si no surgen barreras casi insalvables que contaminan la relación con las empresas aliadas. Y también Insistió en que deben “superarse prejuicios del pasado. Por parte de las empresas, "dejar de pensar que las personas que trabajamos en las ONG somos perroflautas desprofesionalizados y, por nuestra parte, debemos entender que las empresas no son el enemigo, sin ellas es imposible alcanzar objetivos sociales por los que gritamos cada día”, manifestó.

Por último, Conde también destacó una ventaja de las colaboraciones con empresas, que es una gran sostenibilidad en el tiempo. “Las empresas son mucho más fiables en términos sostenibilidad de programas por los que apuestan, mucho más que las administraciones que nos hacen sufrir con estos plazos tan cortos para programas que requieren recorridos bastante largos”, señaló.