
El tercer lunes de enero destaca como el famoso 'Blue Monday'. Este 2024, el fenómeno cae el 15 de enero, marcando un periodo donde la melancolía y la nostalgia se apoderan de muchos. Después de un diciembre lleno de festividades, regalos y alegría, llega la temida 'cuesta de enero'. Con un clima frio y con chubascos, sistemas inmunológicos luchando contra resfriados y economías resentidas, el inicio de año se convierte en una gran 'resaca post-navideña'.
El origen del Blue Monday se remonta a 2005, cuando el investigador y psicólogo Cliff Arnal lo etiquetó como 'el día más triste del año'. Arnal desarrolló una fórmula combinando factores crónicos y temporales, internos y externos. Aunque la existencia de este día es cuestionada y calificada como pseudociencia, su impacto en las redes sociales y la cultura persiste.
El Blue Monday se enfrenta a críticas en ámbitos académicos y entre expertos de psicología y ciencia. Sin embargo, a pesar de las dudas sobre su validez científica, este día continúa siendo un tema debatido y resonando. Ante la posibilidad de enfrentar la tristeza en cualquier momento, a continuación se presenta una lista de consejos sostenibles, útiles para enfrentar cualquier desafío emocional que se presente, incluido el del día más triste del año.
Cuida tu alimentación
Optar por una dieta equilibrada que incluya alimentos nutritivos y sostenibles puede influir positivamente en el bienestar emocional. Consumir alimentos frescos y locales, reducir el desperdicio y elegir opciones respetuosas con el medioambiente son acciones que benefician tanto a la salud personal como al planeta.
Cuidar la alimentación de forma sostenible durante el Blue Monday implica tomar decisiones conscientes que no sólo benefician tu bienestar emocional, sino que también respaldan prácticas alimentarias que son respetuosas con el entorno, proporcionando una sensación de contribución positiva tanto a nivel personal como global.
Movilidad sostenible
Elegir formas de transporte sostenibles, como caminar, ir en bicicleta o utilizar el transporte público, no sólo ayuda a reducir la huella de carbono, sino que también promueve la actividad física mejorando el estado de ánimo.
Durante el ejercicio, el cuerpo libera endorfinas, conocidas como las ‘hormonas de la felicidad’. Estas endorfinas actúan como analgésicos naturales y generan una sensación de bienestar y euforia. Además, el ejercicio regular contribuye a reducir los niveles de estrés y ansiedad y mejora la calidad del sueño.
Prácticas de consumo consciente
Reflexionar sobre los hábitos de consumo y optar por productos sostenibles y éticos puede tener un impacto positivo en la salud mental. La práctica del consumo consciente implica una reflexión profunda sobre el impacto que las diferentes elecciones tienen en el entorno y en la salud mental. Al optar por productos sostenibles y éticos, se está respaldando un modelo de producción que considera el bienestar del planeta y de las comunidades involucradas en cada etapa del proceso.
Al elegir marcas comprometidas con el medioambiente, se establece un poderoso vínculo entre las decisiones de compra y la construcción de un futuro más resiliente. De esta forma, el consumo consciente se convierte en una herramienta tangible para mejorar la salud mental al proporcionar un propósito significativo.
Jardinería terapéutica
Cultivar un pequeño jardín, ya sea en casa o participando en proyectos comunitarios, no sólo fomenta la sostenibilidad al producir alimentos locales, sino que también ofrece una conexión terapéutica con la naturaleza. El acto de cuidar plantas y observar su crecimiento puede tener efectos positivos en el estado de ánimo y reducir los niveles de estrés.
Prácticas de mindfulness y meditación en la naturaleza
Integrar técnicas de mindfulness y meditación en la rutina diaria puede ayudar a gestionar el estrés y mejorar la salud mental. Estas prácticas fomentan la conciencia plena, permitiendo a las personas enfocarse en el presente y liberarse de pensamientos negativos. Además, si estos ejercicios se realizan al aire libre, no sólo contribuyen a la salud mental, sino que también intensifican la conexión con el entorno natural. Esta acción sostenible permite apreciar y respetar la biodiversidad que nos rodea.