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Según la ONG Save the Children

Al menos el 16% de los niños que han muerto a causa de la guerra en Ucrania eran menores de cinco años

Aproximadamente, el 16% de los niños muertos en la guerra de Ucrania desde que comenzara el conflicto el pasado 24 de febrero eran menores de cinco años. Desde entonces, 356 niños han perdido la vida y 586 han resultado heridos, según datos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

Un total de 356 niños menores de 5 años han perdido la vida en el conflicto.
Un total de 356 niños menores de 5 años han perdido la vida en el conflicto.

Naciones Unidas ha asegurado que es probable que el número total de víctimas sea mucho mayor que las verificadas actualmente y que además se desconocen las edades exactas de todos los niños y niñas víctimas del conflicto. La mayoría de las que han sido confirmadas se debieron al uso de armas explosivas en zonas urbanas pobladas.

En la ciudad de Járkov, los incesantes bombardeos dañaron más de 600 edificios en el primer mes de la guerra, según las autoridades de la ciudad, incluyendo guarderías, escuelas y centros de salud.

El impacto de la guerra en los niños y niñas

Los niños y niñas de algunas zonas del país están creciendo en la primera línea de una guerra brutal. Las zonas urbanas se utilizan como campos de batalla, lo que provoca muertes y lesiones que cambian su vida, y se destruye, además, la infraestructura necesaria para garantizar el necesario acceso a alimentos y agua.

Dana, de 29 años, y su hija, Antonina, de 2 años, huyeron de Járkov en marzo, en el momento álgido del bombardeo de la ciudad. Antes de conseguir escapar de la ciudad, se refugiaron en un sótano mientras no paraban de escuchar el sonido de los ataques aéreos.

"Antonina oía todas las explosiones y tenía miedo; no podía dormir. Cuando ocurre lo mismo aquí, se asusta y pregunta: 'Algo ha explotado, mamá. ¿Qué ha explotado?", dice Dana. "Con una niña de solo dos años y medio, no puedo explicarle qué es una guerra y que están muriendo niños. Es demasiado pequeña", añade. En su lugar, le dice a su hija que los bombardeos son truenos. Pero esta táctica no funciona con sus sobrinos mayores, que son más conscientes de lo que ocurre.

"Hacen muchas preguntas. Uno de mis sobrinos tiene nueve años y pregunta: ‘¿Me moriré yo también?’. Sus padres se esfuerzan por elegir las palabras adecuadas para darle una respuesta", asegura Dana. "Mi sobrina de cinco años pregunta: ‘Cuando sea mayor, ¿seguiré corriendo hacia el pasillo cuando haya una sirena?’. Así que entienden [que esto no es normal]", apunta.

Millones de niños y niñas ucranianos han huido de sus hogares y se calcula que 3,1 millones viven como refugiados en los países vecinos. Asimismo, se cree que unos 3 millones de niños y niñas están desplazados internamente dentro de Ucrania.

"Aunque los niños de Ucrania no tienen nada que ver con las causas de la guerra, son los más afectados por ella. Están creciendo con el sonido de las bombas y los bombardeos y con la imagen de sus casas destruidas, sus escuelas dañadas y sus amigos y familiares muertos o heridos", señala Sonia Khush, directora de Save the Children en Ucrania.

A pesar de que las ciudades de todo el país están en primera línea de una guerra devastadora, los equipos de Save the Children están viendo cómo se producen actos de bondad y resistencia en todo el país. En Bucha, por ejemplo, –que resultó gravemente dañada por los bombardeos a principios de este año– la comunidad se ha unido para reconstruir un parque infantil destruido.

Khush sostiene que “los niños y niñas necesitan algo más que ayuda humanitaria, necesitan esperanza. Esperanza de que esta guerra termine; esperanza de que puedan volver a casa; y esperanza de un futuro. Sin un apoyo significativo y un cese inmediato de las hostilidades, Ucrania no solo se convertirá en un cementerio para más niños y niñas, sino también para las esperanzas y los sueños de la infancia".