Pasar al contenido principal
Informe 'Tendencias digitales en energía'

La revolución digital y la transición energética, claves para una descarbonización eficiente

El informe de t2ó ONE analiza cómo la convergencia entre transformación digital y transición energética está redefiniendo el futuro del sector, impulsada por tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data, el IoT y el almacenamiento energético

El informe destaca el fuerte impulso en la inversión en tecnologías de almacenamiento energético a gran escala (BESS), que superó los 50.000 millones de dólares en 2024.
El informe destaca el fuerte impulso en la inversión en tecnologías de almacenamiento energético a gran escala (BESS), que superó los 50.000 millones de dólares en 2024.

El informe Tendencias digitales en energía, presentado por t2ó ONE, realiza un análisis exhaustivo sobre los pilares clave que marcarán la transformación del sector energético en los próximos años. El estudio destaca cómo, en un contexto de incertidumbre y cambios estructurales, la digitalización se consolida como una herramienta esencial para avanzar hacia un modelo energético más sostenible, eficiente y resiliente.

El sector energético atraviesa un momento complejo, con una sobreoferta de energía renovable y una demanda débil que ralentiza el desarrollo de nuevos proyectos. Sin embargo, se vislumbran soluciones con alto potencial, como el papel creciente de los data centers, cuyo elevado consumo eléctrico puede ayudar a absorber el excedente renovable. Según Accenture, la demanda global de datos crecerá un 20% anual hasta 2028, reforzando su impacto como agente estabilizador del sistema.

Además, el informe destaca el fuerte impulso en la inversión en tecnologías de almacenamiento energético a gran escala (BESS), que superó los 50.000 millones de dólares en 2024 según el Foro Económico Mundial. A esto se suma el avance del hidrógeno verde como alternativa para descarbonizar sectores industriales intensivos, pese a los desafíos que aún enfrenta en términos de coste y viabilidad.

La demanda global de datos crecerá un 20% anual hasta 2028, reforzando su impacto como agente estabilizador del sistema

En este proceso, la transformación digital juega un papel fundamental. Tecnologías como la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas (IoT) o la realidad virtual están redefiniendo los modelos operativos del sector. La IA permite anticipar fallos, personalizar servicios y optimizar el mantenimiento predictivo; la realidad aumentada y virtual facilita la formación técnica en entornos simulados y seguros, mientras que el big fata y el IoT abren nuevas posibilidades para una gestión energética más inteligente y flexible. 

El despliegue del 5G, además, mejora la conectividad y permite respuestas en tiempo real en todos los eslabones de la cadena de valor.

Principales tendencias tecnológicas 

La inteligencia artificial no es una solución aislada. Se ha consolidado como un habilitador estratégico capaz de maximizar la eficiencia, reducir incertidumbres operativas y optimizar la toma de decisiones a lo largo de toda la cadena de valor energética.

La adopción masiva de la IA en el sector energético debe avanzar con cautela y responsabilidad. La ética algorítmica, la transparencia y la sostenibilidad del consumo energético de los sistemas digitales son temas que deben integrarse en la agenda del sector.

Además, las instalaciones de robots industriales han alcanzado un máximo histórico de 16.500 millones de dólares. Esta automatización ayudará a muchos sectores a alcanzar los ODS ya que estos serán cada vez más eficientes.

La ética algorítmica, la transparencia y la sostenibilidad del consumo energético de los sistemas digitales son temas que deben integrarse en la agenda del sector

Por otro lado, las tecnologías de realidad aumentada y virtual se están convirtiendo en grandes aliadas de muchas compañías para realizar formaciones inmersivas que, además de abaratar costes, permiten que los operarios las realicen sin riesgos y en un entorno idéntico al real.

El 5G con su velocidad ultrarrápida, baja latencia y la capacidad de conectar una gran cantidad de dispositivos simultáneamente, permiten soluciones como vehículos autónomos, un IoT más eficiente y análisis de datos en tiempo real.

Por último, el Big Data seguirá siendo el cerebro que revoluciona el sector energético. Gracias a la inteligencia de los datos en tiempo real, las compañías optimizan el consumo, predicen la demanda, mejoran la integración de renovables y transforman las smart grids en redes más ágiles, sostenibles y resilientes.

Digitalización y sostenibilidad

El informe concluye que la transición energética no podrá avanzar al ritmo necesario sin una apuesta decidida por la innovación tecnológica. La hibridación entre distintas fuentes de energía, el uso inteligente de los datos y la automatización de procesos serán esenciales para reducir la incertidumbre y construir un modelo energético descarbonizado, resiliente y adaptado a los desafíos del futuro.