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Encuesta internacional

El 87% de los españoles exige proteger los bosques para frenar el cambio climático

La protección de los bosques se ha convertido en una prioridad ciudadana a escala mundial. Según una encuesta de Greenpeace, el 82% de la población global exige a sus gobiernos medidas más contundentes, mientras en España el apoyo alcanza el 87%, superando la media internacional.

La protección de los ecosistemas forestales, una demanda creciente de la ciudadanía global.
La protección de los ecosistemas forestales, una demanda creciente de la ciudadanía global.

A tan solo un mes del inicio de la Cumbre del Clima COP30, que se celebrará en Belém, Brasil, una encuesta internacional realizada por Greenpeace y la consultora Opinium revela un contundente respaldo social a la protección de los bosques como medida clave contra el cambio climático. El estudio, llevado a cabo en septiembre de 2025, ha recogido la opinión de más de 17.000 personas adultas en 17 países de cinco continentes. 

En España, los resultados son especialmente significativos: el 87% de los encuestados considera que proteger los bosques es fundamental para combatir el cambio climático, superando incluso la media global, que se sitúa en el 86%. Además, el 85% cree que el Gobierno español debería intensificar sus esfuerzos para frenar la deforestación, y el 80% opina que los países deben cooperar mediante acuerdos internacionales para poner fin a la destrucción forestal.

Miguel Ángel Soto, responsable de la campaña de Bosques de Greenpeace España, ha destacado la claridad del mensaje ciudadano: “La sociedad española lo tiene claro: proteger los bosques es proteger el clima. En un momento en que la Amazonía se acerca a un punto de no retorno, estos resultados muestran que la ciudadanía exige acción. En la próxima COP30 el Gobierno español debe liderar compromisos reales y vinculantes para acabar con la deforestación antes de 2030”.

En todo el mundo, más de ocho de cada diez personas piden a sus gobiernos que intensifiquen la protección de los bosques

A nivel mundial, el 82 % de la población encuestada quiere que sus gobiernos tomen más medidas para proteger los bosques. Este dato refleja un consenso global sin precedentes y lanza un mensaje inequívoco a los líderes que se reunirán en la COP30: la ciudadanía exige respuestas concretas y urgentes. 

Según el estudio, el 77% de las personas consultadas cree que los resultados más efectivos se lograrán mediante la cooperación internacional a través de acuerdos globales, mientras que el 75 % apoya la creación de un nuevo plan de acción para detener la destrucción de los bosques y otros ecosistemas.

Uno de los aspectos más reveladores del informe es la confianza depositada en los pueblos indígenas y las comunidades locales como principales guardianes de los bosques. A nivel global, el 78% de los encuestados confía más en ellos que en los gobiernos nacionales (49 %) o en las grandes corporaciones (42 %). Además, el 75 % considera que los pueblos indígenas deberían recibir financiación directa para llevar a cabo esta labor de protección.

A nivel mundial, el 78% de los encuestados confía más en los pueblos indígenas que en los gobiernos nacionales (49%)

An Lambrechts, experta en política de biodiversidad de Greenpeace Internacional, ha subrayado la urgencia del momento. “Si queremos mantener el objetivo del 1,5 °C al alcance, la COP30 debe acordar un plan de acción para poner fin a la destrucción de los bosques de aquí a 2030. Estos resultados muestran que muchas personas comprenden la urgencia y quieren que los gobiernos actúen. No hay mejor momento que una COP en la Amazonía para hacerlo”, afirma.

La encuesta no solo pone de manifiesto la creciente conciencia ambiental de la ciudadanía, sino que también refuerza la idea de que la protección de los bosques es una prioridad compartida a escala global. En un contexto de crisis climática y pérdida acelerada de biodiversidad, la COP30 se perfila como una oportunidad histórica para que los gobiernos respondan con ambición y compromiso a la demanda social de proteger los ecosistemas forestales y garantizar un futuro sostenible para el planeta.