
Al mismo tiempo que se desarrolla este sector esencial para sostener la infraestructura digital, la irrupción de la inteligencia artificial está transformando la operación de los data centers. “Son la clave para la prestación de servicios en la economía actual, tanto si se opta por una estrategia on-premise que mantenga los datos en casa como para habilitar los servicios en la nube o por una modalidad combinada”, señaló Tomás Callejo, director de /fdata, la unidad de fibratel especializada en este campo.
Los expertos de la multinacional española de TI destacan las ventajas de la inteligencia artificial en cuatro áreas: gestión de la capacidad y rendimiento, mantenimiento predictivo, optimización energética y seguridad.
En este sentido, advierten que son “incontestables” los beneficios que aporta en las implementaciones cuando se utiliza en la predicción de la demanda futura de recursos, lo que permite una asignación más eficiente y un ajuste dinámico de los servidores en función de las cargas de trabajo o para detectar, mediante la monitorización, señales tempranas de posibles fallos, lo que aumenta la fiabilidad de la infraestructura.
Además, ayuda a detectar patrones anómalos que podrían ser un indicio de amenaza de seguridad y a automatizar la respuesta a incidentes, así como a optimizar el uso de la energía a través del análisis de datos en tiempo real. Así, al ajustar los sistemas de enfriamiento y los servidores, se reducen los costes operativos.
Retos de la IA en el centro de datos
Sin embargo, los especialistas de /fdata también han tenido en cuenta en su análisis los desafíos que supone el despliegue de la IA y la GenAI en estas instalaciones.
Aparte de los costes iniciales que supone un hardware y software que soporte la tecnología, desde la compañía mencionan que es necesario considerar que las aplicaciones de IA requieren más energía y recursos informáticos, lo que implica un aumento de los costes generales.
En este punto, se hacen eco de un informe de Gartner que sostiene que la IA y la IA generativa están creando una “demanda insaciable” de energía y su consumo aumentará hasta un 160%. La predicción de la firma de análisis es que el 40% de los centros de datos, habilitados con IA, estarán limitados operativamente por la disponibilidad de energía en 2027. “Por tanto, es crucial que las redes energéticas puedan aumentar su capacidad con la suficiente rapidez”, afirmó Callejo.
En línea con ello, el aumento de las cargas de trabajo y los requerimientos energéticos precisan de soluciones avanzadas de enfriamiento, como la refrigeración líquida o por inmersión, que impulsan la eficiencia energética.
A corto plazo, se podrían ver afectados los objetivos de sostenibilidad, ligados a la reducción de emisiones de carbono. “Si no somos capaces de ampliar las redes de energía, será necesario recurrir a fuentes de energía menos sostenibles que la eólica o solar, y eso tendrá un impacto negativo en las políticas corporativas en este ámbito. Habrá que barajar opciones viables para que los operadores de centros de datos y los clientes puedan cumplir con sus planes de reducción de emisiones de CO2”, admitió Tomás Callejo.
Y, además, concluyó que “la implementación de la IA en los centros de datos requiere de una planificación estratégica que ayude a potenciar sus ventajas pero que también mitigue estos desafíos y, en ello, es fundamental la labor de especialistas en el diseño y construcción de estas infraestructuras, como fibratel. Hay que centrar el diseño en cuatro vertientes: eficiencia energética, utilización de energías renovables, ubicación de las instalaciones y gestión responsable de los recursos”.