
Se espera que el coste del hidrógeno renovable baje a medida que bajen los precios de los electrolizadores en los próximos años y, sin embargo, el hidrógeno blanco seguiría siendo más barato.
En la actualidad, el productor canadiense Hydroma extrae hidrógeno blanco a un costo estimado de 0,5 dólares por kg. Dependiendo de la profundidad y pureza del depósito, los proyectos en España y Australia apuntan a un costo de alrededor de 1 dólar por kg, solidificando la competitividad del precio del hidrógeno blanco.
Además de la ventaja de costes, el hidrógeno blanco también puede tener una baja intensidad de carbono. Con un contenido de hidrógeno del 85% y una contaminación mínima de metano, la intensidad de carbono es de alrededor de 0,4 kg de dióxido de carbono equivalente (CO2e) por kg de gas hidrógeno (H2), incluidas las emisiones incorporadas y las emisiones de hidrógeno. Con un 75% de hidrógeno y un 22% de metano, la intensidad aumenta a 1,5 kg de CO2e por kg de H2.
Minh Khoi Le, jefe de investigación de hidrógeno en Rystad Energy, asegura que "aunque todavía está en su infancia y con mucha incertidumbre, el hidrógeno blanco tiene el potencial de cambiar las reglas del juego para el sector del hidrógeno limpio como un recurso natural limpio y asequible, cambiando así el papel del hidrógeno de un portador de energía a parte del suministro de energía primaria".
Sin embargo, Khoi Le añade que "el tamaño real de las reservas aún no está claro y los desafíos del transporte y distribución del hidrógeno persisten".