España generó en 2022 cerca de 1,2 millones de toneladas de desperdicio alimentario. Contra un problema de esta magnitud, desde Fazla, empresa que emplea soluciones tecnológicas para evitar la generación de residuos de alimentos y maximizar su valor económico, medioambiental y social, se muestran totalmente comprometidos a impulsar un cambio real y efectivo a través de la colaboración y la tecnología.
En este sentido, Mustafa Ergene, country manager de la compañía en nuestro país, explicó a Soziable que, aunque el desperdicio de alimentos continúa siendo muy elevado, tanto en nuestro país como a nivel mundial, se está produciendo “un claro movimiento hacia la concienciación, la educación y la acción estratégica para atajar el problema”.
En esta entrevista, además, Ergene expone las principales iniciativas que ha impulsado Fazla en su lucha contra el desperdicio alimentario; describe la evolución de la percepción de este problema; enumera los retos que afronta la compañía para lograr reducir los residuos de alimentos; y ofrece varias sugerencias para que otras empresas se sumen a este fin.
- ¿Cuál es la principal misión de Fazla en la lucha contra el desperdicio de alimentos?
La misión principal de Fazla es reducir el desperdicio de alimentos a gran escala aprovechando la tecnología y creando una economía alimentaria circular que beneficie a las empresas, las comunidades y el medioambiente. Nuestro objetivo es proporcionar soluciones innovadoras y sostenibles para abordar las ineficiencias de los sistemas alimentarios, garantizando que los excedentes de alimentos se redistribuyan a los necesitados, se revendan en los mercados secundarios o se evite que se conviertan en residuos. Nuestra plataforma tecnológica avanzada permite a las empresas, como supermercados y productores de alimentos, rastrear y gestionar sus excedentes en tiempo real, ofreciendo soluciones optimizadas para la donación, la reventa y otras estrategias de reducción de residuos.
Desde nuestra fundación en 2017, hemos evitado con éxito más de 92.000 toneladas de desperdicio de alimentos y hemos apoyado a más de 1,5 millones de personas necesitadas, al tiempo que ayudamos a las empresas a crear más valor a partir de sus excedentes. Fazla mantiene su compromiso de generar un impacto ambiental y social medible a través de estos esfuerzos.
“Desde nuestra fundación en 2017, hemos evitado con éxito más de 92.000 toneladas de desperdicio de alimentos y hemos apoyado a más de 1,5 millones de personas necesitadas”
- ¿Qué iniciativas concretas ha puesto en marcha la compañía para reducir el desperdicio alimentario en España?
En España, Fazla ha puesto en marcha iniciativas clave para hacer frente al desperdicio de alimentos, centrándose en la redistribución de los excedentes de alimentos a través de programas de donación y reventa. Estos esfuerzos garantizan que los excedentes de alimentos se utilicen bien, en beneficio de las comunidades y el medioambiente.
Fazla trabaja en estrecha colaboración con los principales minoristas para facilitar la recolección diaria y la redistribución de los excedentes de alimentos a los bancos de alimentos y organizaciones benéficas. Este programa garantiza que los alimentos comestibles, que de otro modo podrían desperdiciarse, lleguen a las personas necesitadas. Nuestra plataforma tecnológica agiliza el proceso de donación, proporcionando visibilidad, trazabilidad y eficiencia operativa en tiempo real para todas las partes interesadas.
Además de trabajar con los minoristas, nos asociamos con los productores de alimentos para gestionar los productos excedentes que aún son seguros para el consumo, pero que podrían no cumplir con los estándares del mercado primario (por ejemplo, fechas de vencimiento cercanas o sobreproducción). A través de nuestro programa de reventa, estos productos se ofrecen a precios reducidos en los mercados secundarios, lo que prolonga su ciclo de vida y reduce los residuos. Al colaborar directamente con los productores, ayudamos a prevenir el desperdicio de alimentos en su origen, al tiempo que brindamos opciones de alimentos asequibles para los consumidores.
- Este domingo se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. ¿Qué van a reivindicar en el marco de este día desde Fazla?
En este día tan importante, Fazla hace un llamamiento para que se tomen medidas urgentes para abordar el desperdicio de alimentos en todos los sectores. Alentamos a las empresas a integrar la reducción de residuos en sus operaciones mediante la adopción de tecnologías que permitan la donación de excedentes de alimentos, la reventa y las iniciativas de sostenibilidad. Los responsables de la formulación de políticas deben impulsar incentivos más fuertes para la donación de alimentos y regulaciones más estrictas sobre la gestión de residuos. Los consumidores también desempeñan un papel clave al ser conscientes de sus hábitos alimentarios y apoyar a las empresas sostenibles.
En Fazla, estamos comprometidos a impulsar el cambio a través de la colaboración y la tecnología, trabajando hacia un futuro en el que no se desperdicie comida y cada recurso se utilice de manera inteligente.
- ¿Cuánta comida se desperdicia realmente?
En el año 2022, España produjo alrededor de 1,2 millones de toneladas de desperdicio alimentario. Por otro lado; a nivel mundial, se desperdician 1.052 millones de toneladas (según las Naciones Unidas).
En los últimos años, tanto a nivel global como en España, las cifras de desperdicio alimentario se han mantenido altas, pero hay un claro movimiento hacia la concienciación, la educación y la acción estratégica para atajar el problema. Los esfuerzos continuos de los gobiernos, individuos y organizaciones como FAZLA son esenciales para impulsar un cambio significativo en la reducción del desperdicio de alimentos.
“Los responsables de la formulación de políticas deben impulsar incentivos más fuertes para la donación de alimentos y regulaciones más estrictas sobre la gestión de residuos”
- ¿Cómo ha evolucionado la percepción pública del desperdicio de alimentos en los últimos años?
En los últimos años, la conciencia global sobre el desperdicio de alimentos ha crecido significativamente debido a sus impactos ambientales, económicos y éticos. Muchos ahora reconocen que el desperdicio de alimentos contribuye sustancialmente a las emisiones de gases de efecto invernadero, el agotamiento de los recursos y la inseguridad alimentaria. Las actitudes de los consumidores han cambiado y cada vez más personas comprenden la importancia de reducir los residuos en el hogar y en las cadenas de suministro. Las innovaciones tecnológicas también han desempeñado un papel importante a la hora de abordar el problema. A nivel internacional, la reducción del desperdicio de alimentos se ha convertido en un enfoque clave, alineado con objetivos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
En España, la percepción del desperdicio alimentario también ha evolucionado, con un creciente interés público y gubernamental en su reducción. Las nuevas leyes están presionando para que los supermercados y restaurantes donen los alimentos no vendidos. Los consumidores también se han vuelto más conscientes del problema, con iniciativas destinadas a reducir el desperdicio en los hogares y en toda la cadena de suministro de alimentos.
Por último, pero no menos importante, el mayor enfoque de España en fomentar las donaciones de supermercados y restaurantes es paralelo al modelo de Fazla de conectar a las empresas con excedentes de alimentos con los necesitados, asegurando que el exceso de alimentos se redirija en lugar de desecharse.
- ¿Qué papel desempeñan las empresas y los consumidores en la reducción del desperdicio de alimentos?
Cuando se trata de reducir el desperdicio de alimentos, tanto las empresas como los consumidores tienen un papel crucial que desempeñar. Desde el punto de vista empresarial, las empresas, especialmente las de la industria alimentaria, se encuentran en una posición única para tener un impacto real. Al integrar soluciones impulsadas por la tecnología, como la plataforma que ofrecemos en Fazla, las empresas pueden rastrear y administrar sus excedentes de manera más efectiva. Esto permite una donación, reventa e incluso reciclaje más eficientes, lo que les ayuda a reducir los residuos y, al mismo tiempo, ahorrar costes y mejorar su impacto medioambiental.
Por otro lado, los consumidores tienen un papel igualmente importante. Pequeños cambios en los hábitos de compra y consumo pueden marcar una gran diferencia. Se trata de ser más consciente: comprar sólo lo que se necesita, almacenar adecuadamente los alimentos y elegir apoyar a las empresas que priorizan la sostenibilidad. Cada una de estas acciones, por pequeñas que sean, se suman a una reducción significativa del desperdicio de alimentos.
“Estamos comprometidos a impulsar el cambio a través de la colaboración y la tecnología, trabajando hacia un futuro en el que no se desperdicie comida y cada recurso se utilice de manera inteligente”
- ¿Qué desafíos afronta Fazla en su misión y cómo los están abordando?
Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en Fazla es cambiar la mentalidad en torno al desperdicio de alimentos dentro de la industria. Muchas empresas todavía no son conscientes de la magnitud total de su superávit o ven su gestión como una carga adicional, en lugar de una oportunidad para generar un impacto positivo. Para abordar esto, nos enfocamos en la educación y la concientización, demostrando a nuestros socios cómo reducir el desperdicio de alimentos puede beneficiar no sólo al medioambiente, sino también a sus resultados. Ofrecemos soluciones prácticas impulsadas por la tecnología que hacen que el proceso sea simple, transparente y eficiente.
Otro desafío es la complejidad logística. Coordinar la donación, la reventa o el reciclaje de los excedentes de alimentos en múltiples ubicaciones requiere una planificación cuidadosa y visibilidad en tiempo real. Aquí es donde entra en juego la plataforma de Fazla, que permite a las empresas realizar un seguimiento y gestionar sus excedentes sin problemas y garantizar que los alimentos lleguen a donde más se necesitan, ya sea un banco de alimentos o un mercado secundario.
- ¿Qué recomendaciones daría a otras empresas que desean contribuir a la reducción del desperdicio alimentario?
Para las empresas que buscan contribuir a reducir el desperdicio de alimentos, una recomendación clave es adoptar un enfoque de economía circular, centrándose en la redistribución de los excedentes de alimentos y optimizando las cadenas de suministro para evitar el desperdicio en cada etapa. Aprovechar la tecnología es crucial: la creación de plataformas o aplicaciones que conecten los excedentes de alimentos con los necesitados, de manera similar al modelo de Fazla, puede maximizar el uso de los productos no vendidos.
La colaboración es otro aspecto crítico: asociarse con organizaciones locales, bancos de alimentos y organizaciones sin fines de lucro garantiza que los alimentos se redistribuyan de manera eficiente. Además, las empresas deben invertir en campañas de concienciación y educación de los consumidores sobre el desperdicio de alimentos para promover hábitos de consumo más sostenibles. Siguiendo el ejemplo de Fazla de combinar tecnología, colaboración y conciencia, las empresas pueden crear soluciones impactantes y escalables que no sólo reduzcan los residuos, sino que también apoyen los objetivos de bienestar y sostenibilidad de la comunidad.
- Por último, ¿cómo ve el futuro de la lucha contra el desperdicio alimentario?
El futuro de la lucha contra el desperdicio de alimentos parece prometedor a medida que la concienciación sigue creciendo en todas las industrias y entre los consumidores. Cada vez más empresas están empezando a reconocer el valor de reducir los residuos, no sólo como un objetivo de sostenibilidad, sino como una ventaja financiera y operativa. Con la creciente adopción de la tecnología, las empresas pueden gestionar mejor los excedentes de alimentos, haciendo que procesos como la donación sean más fluidos y eficaces.
También esperamos una colaboración más estrecha entre gobiernos, empresas y organizaciones para crear un enfoque unificado para la reducción del desperdicio de alimentos. Con regulaciones más claras y más incentivos para la donación de alimentos, podemos avanzar aún más.
En Fazla, creemos que a través de la colaboración, la educación y la tecnología continuas, la visión de una economía alimentaria circular y libre de residuos es fácil de alcanzar.