
La cuarta parte de la energía eléctrica que genera Casa Tarradellas procede de fuentes renovables propias. Esta circunstancia no es algo casual. Y es que la compañía, prácticamente desde sus inicios, viene apostando por un modelo energético cada vez más sostenible, no sólo como una cuestión meramente estratégica, sino también merced a su compromiso con el entorno más cercano.
Precisamente, la evolución hacia un modelo más sostenible, según expresó a Soziable Miquelina Saborit, directora de Comunicación de Casa Tarradellas, “nos ha reforzado como una industria más autónoma, eficiente y responsable, capaz de generar parte de su energía en el mismo punto de consumo”.
Durante la entrevista, además, Saborit se refiere a algunas de las iniciativas impulsadas por la compañía en materia de sostenibilidad, como, por ejemplo, la inauguración de su segundo molino propio o el desarrollo de un proyecto de reciclaje de PET; detalla cómo están alineando sus compromisos medioambientales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas; y alude al rol de la innovación tecnológica en su proceso de transformación hacia un modelo de producción más eficiente y sostenible.
- Casa Tarradellas genera el 25% de su energía eléctrica a partir de fuentes renovables propias. ¿Qué retos y aprendizajes ha supuesto esta transición hacia la autogeneración energética?
Desde nuestros inicios, entendimos que avanzar hacia un modelo energético más sostenible era una decisión estratégica y un compromiso con el entorno. La transición hacia la autogeneración nos ha permitido integrar la sostenibilidad en el corazón de nuestros procesos, pero también ha supuesto retos técnicos, de inversión y de adaptación operativa.
Aprendimos a optimizar cada instalación, coordinando el despliegue de más de 200.000 metros cuadrados de superficie fotovoltaica distribuida por nuestras plantas, todas ubicadas en un radio cercano para mantener la eficiencia territorial. Este aprendizaje continuo nos ha reforzado como una industria más autónoma, eficiente y responsable, capaz de generar parte de su energía en el mismo punto de consumo y con un impacto positivo y tangible.
- El modelo de sostenibilidad 360º de la compañía combina eficiencia energética, economía circular y alianzas con agricultores. ¿Cómo se articulan estos tres pilares en el día a día de la empresa?
En Casa Tarradellas, llevamos la sostenibilidad más allá del concepto: la aplicamos de forma real y tangible en todo lo que hacemos. Nuestro modelo 360º une el trabajo con agricultores, el uso de energías renovables y la economía circular en un único sistema coherente, diseñado para cuidar el entorno mientras garantizamos la máxima calidad.
Desde el cultivo del trigo hasta el reciclaje del envase, cada paso está orientado a cuidar el entorno que nos rodea, trabajando con responsabilidad en el presente para construir un futuro más sostenible. Apostamos por la proximidad como garantía de trazabilidad y frescura, operamos con instalaciones energéticamente eficientes alimentadas por energía solar y biomasa y cerramos el ciclo con soluciones pioneras como nuestra planta propia de reciclaje de PET y la recuperación del agua evaporada en el proceso de curado del Espetec.
Este enfoque integral nos permite seguir avanzando hacia una industria alimentaria más consciente, responsable y en sintonía con el territorio que nos rodea.
“La transición hacia la autogeneración nos ha permitido integrar la sostenibilidad en el corazón de nuestros procesos”
- En 2025, han inaugurado su segundo molino propio. ¿Qué ventajas aporta esta infraestructura en términos de trazabilidad, eficiencia y sostenibilidad?
En Casa Tarradellas creemos que el compromiso por la calidad empieza en el campo y nuestro segundo molino es una muestra concreta de ese compromiso. Con esta nueva infraestructura damos un paso decisivo para cerrar el círculo de uno de nuestros ingredientes más esenciales: la harina. Desde el cultivo del mejor trigo en campos próximos hasta su molienda en nuestras propias instalaciones, controlamos todo el proceso para garantizar una trazabilidad total y una calidad constante.
Desde 2010, con la puesta en marcha de nuestro primer molino, Casa Tarradellas se consolida como el único elaborador de pizzas en Europa con molino propio. Este modelo refuerza nuestro vínculo con el territorio y consolida una forma de trabajar basada en la proximidad, la coherencia y el respeto por el entorno. El nuevo molino, además, ha sido diseñado con los más altos estándares de eficiencia e incorpora 2.500 placas solares que permiten cubrir parte del 25% de la energía eléctrica que usamos en Casa Tarradellas con energía renovable. Así, combinamos innovación tecnológica y sostenibilidad para transformar lo cotidiano en extraordinario: del mejor trigo, nuestra harina.
- ¿Cómo ha evolucionado el proyecto de reciclaje de PET iniciado en 2012 y qué papel juega en la economía circular de la compañía?
Desde 2012, nuestra planta de reciclaje de PET se ha convertido en un pilar de nuestra estrategia de economía circular. En ella, transformamos los recortes generados en nuestras líneas de envasado en nuevas láminas que reutilizamos internamente, asegurando un ciclo cerrado y eficiente del plástico. Este enfoque nos permite reducir significativamente la generación de residuos y minimizar el uso de materiales vírgenes sin comprometer la seguridad ni la frescura del producto.
- El pasado mes de noviembre, Casa Tarradellas recibió la estrella Lean & Green por reducir un 20% su huella logística. ¿Qué medidas concretas se implementaron para lograr este reconocimiento?
El reconocimiento Lean & Green que obtuvimos en 2024 es el resultado de un proceso exigente y transparente que nos permitió medir con rigor nuestra huella logística y trabajar sobre objetivos claros de mejora. Para nosotros, cada mejora logística no sólo responde a criterios de eficiencia, sino también a una voluntad firme de contribuir a una economía descarbonizada y más responsable.
Todo este proceso ha sido auditado a nivel europeo y se enmarca en nuestro compromiso por avanzar hacia un modelo logístico más eficiente y respetuoso con el entorno. Para nosotros, formar parte de esta iniciativa no sólo refuerza nuestros objetivos medioambientales, sino que refleja nuestra manera de entender el crecimiento: con responsabilidad, transparencia y colaboración.
“Cada proyecto está diseñado para avanzar hacia un modelo de producción más eficiente, responsable y respetuoso con el entorno”
- ¿Cómo se asegura Casa Tarradellas de que sus compromisos medioambientales estén alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU?
En Casa Tarradellas entendemos que la sostenibilidad no puede desvincularse de una visión global y compartida. Por eso, hemos integrado los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas como marco transversal, guiando nuestras acciones hacia un impacto positivo y compartido que contribuya, desde lo local, a los grandes retos globales. Este compromiso se refleja en iniciativas concretas como nuestro Plan de Energía Verde, la expansión de nuestro parque solar fotovoltaico, la planta propia de reciclaje de PET y las mejoras logísticas alineadas con Lean & Green. Cada uno de estos proyectos está diseñado para avanzar hacia un modelo de producción más eficiente, responsable y respetuoso con el entorno.
Desde siempre, cada nuevo proyecto, cada innovación y cada decisión incorpora de forma natural una sensibilidad especial por el entorno y unos sólidos criterios de sostenibilidad y responsabilidad medioambiental. Éste es el compromiso Tarradellas: trabajar de forma coherente con lo que somos, con el territorio que nos rodea y con el futuro que queremos construir.
- ¿Qué papel juega la innovación tecnológica en la transformación hacia un modelo de producción más eficiente y responsable?
La innovación tecnológica es un motor clave en nuestra transformación hacia un modelo productivo más eficiente, sostenible y comprometido con la calidad. Durante 2023, destinamos más de 40,8 millones de euros a proyectos de I+D+i y sostenibilidad, lo que representa un incremento del 25,2% respecto al año anterior. Esta inversión ha permitido implementar soluciones avanzadas que optimizan los procesos productivos y refuerzan la calidad de los productos.
La historia de nuestro segundo molino propio en Vic es un ejemplo claro de cómo entendemos la sostenibilidad. Con una inversión de 25 millones de euros, esta nueva infraestructura no sólo refuerza nuestra autonomía y trazabilidad en el suministro de harina, sino que incorpora tecnologías que nos permiten reducir de forma significativa el consumo energético en el proceso de molienda. Pero no se queda ahí. Este paso va acompañado de cerca de 30 iniciativas en marcha, entre ellas, el desarrollo de cultivos más resistentes al cambio climático y la aplicación de agricultura de precisión.
La inversión en innovación permite a Casa Tarradellas avanzar hacia un modelo de producción sostenible y responde a nuestro compromiso de ofrecer alimentos auténticos y responsables, pensados para hoy y para el futuro.