
El lince ibérico ha pasado de estar en peligro de extinción a ser una especie vulnerable. ¿Cuáles son los principales factores que han llevado al cambio de su situación?
Lo principal es que hemos tenido grandes proyectos de conservación, con voluntad política y mucha constancia. También han habido dos puntos clave sobre el terreno: por un lado, el refuerzo de las poblaciones de conejos y la gestión del hábitat que hicimos al principio, y luego, la gestión de las reintroducciones, que fue cuando el crecimiento ha empezado a ser exponencial.
Hemos tenido mucho trabajo en los centros de cría, que era básico como salvavidas, y es lo que nos ha permitido reintroducir linces todos los años: había entre 30 y 40 linces para poder reintroducir, pero hay que destacar el gran trabajo de campo que se ha realizado con unos protocolos muy bien planteados, estudiando muchos factores para saber si la zona era buena o no para los linces.
Esto nos ha permitido tener mucha supervivencia de individuos cuando hemos reintroducido. En datos, más de un 70% de los linces sobrevivieron el primer año y, después de este, estaban criando, por lo que el crecimiento ha sido exponencial.
¿En qué zona ha funcionado mejor?
La población de Montes de Toledo quizás ha sido la que más ha crecido. Ya tienen casi tantas hembras como la población de Andújar, y calculamos que se suman cada año más de 100 cachorros.
"Más del 70% de los linces reintroducidos sobrevivieron el primer año"
¿En número, cuántos linces ibéricos habitan en España?
En total, 2.021 individuos. Nos fijamos mucho en las hembras territoriales porque los cachorros pueden variar mucho de año en año y, ahora mismo, estamos en 406 hembras territoriales. El objetivo que nos hemos establecido era alcanzar las 750 hembras reproductoras. Ahora mismo estamos un poquito por encima de la mitad del camino.
¿Quedan todavía años para que se deje de considerar especie vulnerable?
Sí. El lince ibérico ha pasado de estar en peligro de extinción a ser una especie vulnerable, pero esta sigue siendo una categoría de amenaza. La siguiente categoría sería casi amenazado y, posteriormente, preocupación menor.
¿Se ha puesto fecha para que el lince ibérico llegue a esa categoría de preocupación menor?
Calculamos que se podría alcanzar en torno a 2040, si continuamos con todos los esfuerzos de conservación que venimos haciendo. Es verdad que en estos últimos cinco años ha ido más rápido de lo que habíamos calculado en un primer momento, pero ya están próximas a alcanzar la capacidad de carga. Esto quiere decir que en esas poblaciones no van a entrar más linces, no queda sitio para ellos, por lo que es probable que ahora deje de crecer el número total, al menos, a esta velocidad.
Hemos empezado con otras poblaciones nuevas, así que esperamos que dentro de tres años nos permitan recuperar este ritmo de crecimiento.
¿En qué regiones y hábitats se encuentran actualmente las mayores concentraciones de linces ibéricos?
En Andalucía, Castilla La Mancha, Extremadura y Portugal es dónde están casi todas las todas las poblaciones. Por otro lado, se está empezando a trabajar en buscar nuevas zonas para reintroducir en Castilla y León y Aragón, están el estudio está muy avanzado, y en Madrid y Cataluña.
"En Andalucía, en Castilla La Mancha, en Extremadura y en Portugal es donde hay más concentraciones de linces ibéricos"
¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta el lince ibérico para mantener su población estable y seguir creciendo?
Seguimos teniendo problemas con los atropellos -el año pasado, un 7% de la población murió atropellada, 144 linces en total-, el furtivismo -aunque se detectan pocos casos sigue siendo un problema porque es muy difícil de detectar-, y la espada de Damocles del conejo. Me explico: ahora mismo, el conejo está en una categoría de amenaza superior que el lince. Aunque se ven muchos conejos en los bordes de las carreteras y hay en algunas zonas agrícolas, la realidad es que en la mayoría del territorio el conejo está desapareciendo.
En concreto, según datos que tenemos el conejo ha sufrido un descenso de población de entre un 30% y un 90% en los últimos 10 años.
¿El furtivo caza linces?
En la mayoría de las veces, el cazador no pretende matar al lince. Ponen lazos o cepos para matar alimañas, pero en estas trampas mueren muchas veces linces. Otras, disparan pensando que se trata de jabalíes. Sí que hay casos puntuales, sobre todo, asociados a ataques a gallineros.
"El conejo ha sufrido un descenso de población de entre un 30% y un 90% en los últimos 10 años"
¿Tiene también que ver que sea la base de la alimentación de los linces?
El lince es un especialista en conejo, tanto que su dieta es entre un 90 y un 100% conejo. El tamaño de camada depende de la cantidad de conejos que había el año anterior, así que la supervivencia de cachorros y de juveniles depende de la densidad del conejo. Podemos afirmar que el lince es totalmente dependiente del conejo.
Es importante, entonces, la gestión del número de conejos.
Claro, en toda esa gestión del hábitat que hacemos y de las medidas que tomamos sobre el terreno siempre intentamos que haya más conejos.
¿Han contribuido las comunidades locales de alguna manera al éxito en la conservación del lince ibérico?
En la reintroducción del lince siempre tenemos en cuenta la percepción social. Necesitamos voluntad de los agentes locales, de los propietarios del campo.
Para terminar, ¿cómo ha afectado la recuperación del lince ibérico en otras especies y al ecosistema, en general?
Está recuperando el equilibrio de los ecosistemas. El lince ibérico controla al resto de mesodepredadores, es decir, a los depredadores medianos, como el zorro o el menorcillo. De esta forma, hay menos presión sobre las especies presa, menos animales comiéndose a los conejos y a las perdices. Hemos notado que las poblaciones de conejos se recuperan un poco pero las poblaciones de perdices se recuperan muchísimo.