
En la actualidad, The British School of Barcelona, que sitúa la sostenibilidad entre sus prioridades, se halla inmerso en la iniciativa Cool & Conscious, cuya meta es, además de una disminución en el consumo eléctrico, el fomento de hábitos sostenibles entre estudiantes, docentes y personal de apoyo.
En concreto, Neil Tetley, director ejecutivo de The British School of Barcelona, indica a Soziable que, en un país cálido como España, es esencial realizar un uso responsable del aire acondicionado, un dispositivo que cuenta con más de dos mil millones de unidades a nivel mundial y que representa el 7% del consumo de electricidad.
En esta entrevista, además, Tetley detalla cómo tanto estudiantes y docentes se han involucrado con la campaña Cool & Conscious; cómo miden el impacto de la misma en términos de sostenibilidad; y qué retos ha superado al ponerla en marcha.
- ¿Cuál fue la motivación principal para lanzar la campaña Cool & Conscious?
Queremos ser un colegio que se tome muy en serio la cuestión de la sostenibilidad y, en este sentido, este curso hemos centrado nuestra atención en el consumo que hacemos de la energía. El uso responsable del aire acondicionado es, obviamente, un área en la que debíamos centrarnos.
- ¿Hubo algún dato específico que impulsara al colegio a apostar por esta iniciativa?
El aire acondicionado representa el 7% del consumo de electricidad a nivel mundial (actualmente, hay más de dos mil millones de aparatos de aire acondicionado y se prevé que esta cifra aumente hasta los cinco mil millones y medio para 2050). Vivimos en un país cálido, por lo que es importante que todos entendamos cómo podemos utilizarlo de una forma responsable.
“Queremos ser un colegio que se tome muy en serio la cuestión de la sostenibilidad”
- ¿Qué resultados ha cosechado la campaña hasta el momento?
Hemos reducido el consumo por persona en aproximadamente un 10%. Esto se ha logrado principalmente fomentando pequeños cambios de comportamiento, como apagar los aparatos eléctricos al salir de una sala. Con los alumnos más jóvenes hemos realizado concursos (por ejemplo, nuestra Race to Zero, en la que las clases reciben puntos por cada aparato que se quede encendido durante el recreo; el objetivo es, por lo tanto, acercarse lo máximo posible a los cero puntos). Es una manera de animar al alumnado a asumir la responsabilidad de forma colectiva.
- En el marco de la campaña, ¿han surgido ideas o propuestas desde el alumnado?
Esta iniciativa ha estado liderada por los diferentes comités ecológicos que tenemos en cada etapa educativa. La mayoría de las ideas y propuestas han surgido de ellos y también han impartido asambleas informativas.
- ¿Qué papel ha jugado el personal docente y de apoyo en la promoción de hábitos sostenibles dentro del colegio?
El personal desempeña un papel importante en varias áreas, ya sea liderando los comités ecológicos, comunicando con el ejemplo, o bien buscando maneras de introducir esta materia en los planes de estudio para que quede integrada en el currículo. Es fundamental que todo el colegio (alumnado y personal) respalde esta iniciativa.
“La mayoría de la gente reconoce la importancia de este problema, pero no se percibe como algo urgente en el día a día”
- ¿Cómo miden el impacto de esta campaña en términos de sostenibilidad y reducción de huella de carbono?
Evaluamos muchos datos cada mes para hacer un seguimiento de nuestro progreso y tenemos previsto continuar haciéndolo cada año en adelante. ¡Medir es clave para saber si las acciones están funcionando!
- ¿Qué retos han afrontado al implementar esta campaña?
El mayor reto siempre es vencer la inercia: creo que la mayoría de la gente reconoce la importancia de este problema, pero no se percibe como algo urgente en el día a día.
Mis consejos serían: involucrar al alumnado, identificar un área en la que centrarse cada año y medir el impacto y comunicar bien.