
El pasado mes de octubre se ponía en marcha Flores Solidarias. Este proyecto, que actualmente se desarrolla en Valencia, emplea a un total de cuatro trabajadores y se presenta como una floristería online que combina ventas puntuales con un modelo de suscripción y cuyos ingresos se destinan a la contratación de personas sin hogar.
Según señala a Soziable Mateo Blay, fundador de la iniciativa junto a Arturo Grau, este proyecto fomenta un modelo de negocio local y sostenible al adquirir flores de agricultores valencianos. Y, además, como subraya, “cada ramo vendido es más que una simple compra, es una contribución a la inclusión social”.
En esta entrevista, asimismo, Blay alude a los principales retos que han debido afrontar; destaca el impacto que han logrado sobre las personas que toman parte en Flores Solidarias; y explica cómo pretenden expandir este modelo para alcanzar a más personas en situación de sinhogarismo.
- ¿Qué les lleva a poner en marcha algo como Flores Solidarias?
Flores Solidarias nace como evolución a lo que en su día significó ‘Los hombres del saco’. Hace más de 10 años, impactado por la trágica muerte de dos jóvenes en una fría noche de invierno en Valencia, decidí comenzar a repartir sacos de dormir a quienes más lo necesitaban durante esas noches heladas, así nació el movimiento ‘Los hombres del saco’.
Sin embargo, más tarde me di cuenta, gracias a los comentarios de Inma Soriano, directora del Centro de Atención a las Personas Sin Techo del Ayuntamiento de Valencia (CAST), de que aquello no resolvía el origen del problema y que la solución real pasaba por que estas personas volvieran a tener trabajo. Así surge la idea de crear Flores Solidarias. Fue entonces cuando comenzamos a diseñar un proyecto más amplio y sostenible, aunque este esfuerzo quedó paralizado por la llegada del COVID. La entrada de Arturo Grau reactivó la iniciativa y, gracias a su impulso y al trabajo conjunto, hoy este proyecto es una realidad empresarial única en el mundo.
- ¿Cómo ha evolucionado el proyecto desde su fundación hasta ahora?
Flores Solidarias comenzó su actividad en octubre de 2024. Para la evolución de la empresa hemos definido tres etapas.
La primera etapa nace con el inicio de la actividad, en octubre del 2024 y finaliza en diciembre del mismo año. Arrancamos el proyecto con cuatro personas sin hogar y basamos esta etapa en la prueba y error. Establecemos que, con cada 100 suscripciones al año, podemos dar trabajo a una persona sin hogar. El foco estuvo en impartir una buena formación a los trabajadores y comercializar el producto entre amigos y familiares. De esta forma, hemos podido recibir un buen feedback que nos ha permitido validar el modelo de negocio que queríamos ofrecer al mercado.
Actualmente, estamos en la segunda etapa, que ha comenzado en enero de 2025. Una vez hemos ajustado todos los procedimientos y procesos, tanto internos como externos, nos hemos centrado en la venta, fundamentalmente a empresas, con quienes tenemos un largo recorrido hasta final de año.
Por último, en la tercera etapa nos centraremos en el consumidor final, tenemos que promover la cultura de las flores en los hogares. Queremos conseguir que en todos los hogares haya iniciativas para comprar flores, no sólo para ocasiones especiales, sino para que formen parte de su día a día.
“Cada obstáculo nos ha enseñado algo valioso y seguimos innovando para garantizar que más personas en situación de vulnerabilidad puedan encontrar oportunidades reales a través de las flores”
- ¿Qué desafíos han afrontado hasta el momento?
A lo largo de nuestra corta trayectoria, hemos enfrentado varios desafíos. Uno de los más significativos ha sido cambiar la percepción social sobre la reinserción laboral de personas en situación de sinhogarismo. Muchas empresas y clientes tenían prejuicios o dudas sobre la capacidad de estas personas para desempeñar un trabajo de calidad. Para superarlo, hemos apostado por la formación especializada en arte floral y la visibilidad de historias de éxito que demuestran el talento y compromiso de quienes participan en nuestro proyecto.
Otro reto importante ha sido la sostenibilidad financiera del proyecto. Al no contar con grandes inversores, dependemos en gran medida del apoyo de clientes y colaboradores. Para hacer frente a esto, hemos diversificado nuestras fuentes de ingresos mediante alianzas con empresas, eventos solidarios y campañas de concienciación que han permitido ampliar nuestra comunidad de apoyo.
Cada obstáculo nos ha enseñado algo valioso y seguimos innovando para garantizar que más personas en situación de vulnerabilidad puedan encontrar oportunidades reales a través de las flores.
- ¿Podría explicar cómo funciona exactamente Flores Solidarias y cómo beneficia a las personas sin hogar?
Flores Solidarias se presenta como una floristería online que combina ventas puntuales con un modelo de suscripción que garantiza ingresos estables que se reinvierten en la contratación de personal. Sin embargo, su verdadero valor radica en su misión social de ayudar a quienes enfrentan el sinhogarismo en su camino hacia una vida autónoma.
Cada ramo vendido es más que una simple compra, es una contribución a la inclusión social. Gracias a un modelo de suscripción flexible, Flores Solidarias asegura ingresos sostenibles que sustentan su misión. Además, fomenta un modelo de negocio local y sostenible al adquirir flores de agricultores valencianos, fortaleciendo la economía local y reduciendo su huella de carbono.
- ¿Qué impacto ha tenido Flores Solidarias en la vida de las personas que han participado en el proyecto?
Flores Solidarias aporta más allá de un trabajo con un contrato indefinido y es que aporta la base psicológica para sentirse queridos y valorados. El trabajo permite tener un contrato, un salario digno y con ello facilitamos el acceso a la vivienda fomentando así su autonomía y responsabilidad. El apoyo que reciben, trabajar con sus compañeros, tener un círculo cercano, les permite volver a sentirse queridos y valorados, promoviendo su plena integración social. Esta iniciativa les cambia la vida.
Ya contamos con cuatro personas en plantilla que han salido de situación de calle y eso es precisamente lo que más nos motiva. Esperamos que pronto sean muchas más y llegar a más ciudades. Cada historia de superación nos recuerda que este proyecto no sólo vende flores, sino que cambia vidas.
“Cada ramo vendido es más que una simple compra, es una contribución a la inclusión social”
- ¿Cómo seleccionan a las personas sin hogar que participan en el proyecto y qué tipo de apoyo les brindan?
La selección del personal se realiza en colaboración con diversas organizaciones locales, como la Asociación Natania y el Centro de Atención a los Sin Techo (CAST) del Ayuntamiento de Valencia. Estas entidades derivan a personas sin hogar al proyecto, facilitando su acceso al mercado laboral y proporcionando apoyo y recursos necesarios para su reintegración.
El proyecto abre sus puertas a perfiles diversos y con dificultades para acceder al mercado laboral. Entre los beneficiarios se encuentran personas sin hogar, personas en situación de asilo, migrantes, personas con discapacidad y quienes, por su situación inestable o precaria, necesitan un empleo que les permita prevenir situaciones de mayor riesgo. Con esta iniciativa, no sólo ofrecemos una oportunidad laboral, sino también un paso hacia la estabilidad, la dignidad y la integración social.
- ¿Qué papel juegan las colaboraciones con otras organizaciones y empresas en el éxito de Flores Solidarias?
El éxito de Flores Solidarias también se basa en colaboraciones con entidades como Natania, que aporta intervención psicosocial en los procesos de selección, acompañamiento y derivación de personas sin hogar, y el Centro de Atención a Personas Sin Techo (CAST) del Ayuntamiento de Valencia. Estas alianzas aseguran que el proyecto no sólo ofrezca empleo, sino también una red de apoyo y un camino hacia la autosuficiencia, con un impacto positivo y duradero en las vidas de quienes participan en él.
Y es que esta colaboración público-privada es esencial para el éxito de Flores Solidarias, ya que así brindamos no sólo una oportunidad laboral, sino toda la atención psicosocial necesaria en los procesos de selección. Además, hemos visto que este apoyo integral permite un acompañamiento especializado para personas que suelen enfrentar situaciones complejas, incluidas dificultades de salud mental. Muchos de ellos desean trabajar, pero necesitan esa ayuda para sanar sus heridas y compartir este viaje.
- ¿Cuáles son los principales factores que contribuyen al sinhogarismo y cómo los aborda Flores Solidarias?
Los principales factores que contribuyen al sinhogarismo suelen ser multifactoriales e incluyen problemas como la falta de acceso a vivienda, la pobreza, dificultades laborales, trastornos de salud mental, dependencia de sustancias, conflictos familiares y la falta de redes de apoyo. Estos factores pueden interactuar de manera compleja y llevar a que las personas pierdan su estabilidad social y económica.
Nosotros creemos que es esencial abordar estos factores de manera integral. Además de ofrecer una oportunidad laboral, la organización proporciona un acompañamiento psicosocial crucial, para ayudar a las personas a superar las dificultades emocionales y de salud mental que a menudo acompañan al sinhogarismo.
- ¿Qué planes futuros tienen para expandir el proyecto y llegar a más personas en situación de sinhogarismo?
En Flores Solidarias, estamos comprometidos con la ampliación de nuestro impacto social. Nuestros planes incluyen la apertura de nuevos talleres en Madrid y otras ciudades de España para personas en situación de sinhogarismo, la colaboración con más empresas y entidades para facilitar su inserción laboral y la expansión de nuestra red de distribución para que más personas puedan contribuir a la causa a través de la compra de flores. Además, exploramos nuevas alianzas con ONG y ayuntamientos para reforzar el acompañamiento y la reinserción de quienes más lo necesitan.