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Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España

“Estamos a tiempo de cumplir la Agenda 2030, pero debemos aumentar la ambición lo máximo posible”

Indudablemente optimista se muestra Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, sobre el cumplimiento de la Agenda 2030 en el plazo inicialmente fijado para ello. Tal y como recalca en esta entrevista con Soziable.es, elucubrar sobre posibles alternativas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible supondría asumir una derrota que no se ha consumado y que ella misma no está dispuesta a que llegue.

Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España
Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España

La sostenibilidad ha pasado a formar parte, de manera cada vez más notable, de la misión de las organizaciones y a situarse en el centro de su estrategia corporativa. Además, según datos del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, casi ocho de cada diez estrategias empresariales de sostenibilidad están basadas en nuestro país en la Agenda 2030.

Así lo transmite a Soziable.es Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas España; responsable de coordinar los órganos de gobierno y asegurar el cumplimiento de las medidas de integridad y buen gobierno de la asociación; representante española en UN Global Compact; y, además, responsable de la alineación del Pacto Mundial con las políticas y estándares internacionales de calidad de la iniciativa.

En esta entrevista, además, Sánchez explica cómo los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tras siete años de vigencia, han derivado en personas y organizaciones más sensibilizadas con la sostenibilidad; expone la situación de las empresas de nuestro país en cuanto al cumplimiento de las metas globales de Naciones Unidas; detalla cómo desde el Pacto Mundial de Naciones Unidas España ayudan a las compañías a avanzar hacia una gestión sostenible; y subraya la trascendencia de la innovación, de la ciudadanía y de la regulación en el desarrollo de la sostenibilidad corporativa.

- Los ODS cumplieron siete años el pasado 25 de septiembre. Desde 2015, ¿tenemos a personas y a empresas más concienciadas con la sostenibilidad?

Sin duda. Creo que si por algo se han caracterizado estos siete años ha sido por el aumento de la sensibilización sobre la Agenda 2030 y la sostenibilidad en general en todas las esferas. Esto ha ocurrido especialmente en el ámbito empresarial, donde hemos pasado de un conocimiento del 69% en 2018 a un 86% en 2022 y ya prácticamente nueve de cada 10 empresas lleva a cabo acciones que impactan positivamente en los ODS.

En este sentido, una de las palancas que han impulsado este incremento ha sido un cambio de percepción de la sostenibilidad hacia un valor competitivo. En concreto, un 79% de las empresas españolas considera que el trabajo en sostenibilidad y ODS repercute en ventajas competitivas.

Por otro lado, si hablamos de la ciudadanía, es cierto que la sostenibilidad y la preocupación por el medioambiente ha calado en la sociedad. Según varios estudios, los consumidores tienen en cuenta los criterios sostenibles a la hora de adquirir productos y servicios e incluso están dispuestos a pagar más por ellos. Sin embargo, el marco de la Agenda 2030, en concreto, no es lo suficientemente conocido. Animamos a las empresas a que hagan de altavoz de esta entre todos sus grupos de interés, pues una de las potencialidades de la Agenda 2030 es que todos los agentes, públicos, privados o individuales, tengan un lenguaje común.

Prácticamente 9 de cada 10 empresas lleva a cabo acciones que impactan positivamente en los ODS

- Y nuestro país, ¿en qué situación se encuentra con respecto al cumplimiento de los ODS?

A pesar de que la Agenda 2030 ha cobrado una especial relevancia a lo largo de estos años en España, tanto a nivel nacional como global aún estamos lejos de conseguir las metas marcadas en los 17 ODS. Y es que los efectos de la pandemia siguieron sintiéndose, ralentizando el ritmo de avance hacia el logro de los Objetivos.

Aun así, nuestro país registra progresos en casi todos los Objetivos, pero en muchos casos se trata de un progreso inferior al de la media de la Unión Europea, como ocurre en los ODS 5, 8, 9, 10 y 16. Estos datos nos hacen dirigir la mirada hacia tres Objetivos, que son estratégicos a nivel país y también para las empresas: el 5 sobre igualdad de género, el 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico y el ODS 13 de acción climática.

Tenemos que concentrarnos en las acciones para conseguir alcanzar el mayor número de metas, no tenemos motivos para tirar la toalla, sino para redoblar los esfuerzos.

- ¿Qué es necesario para poder cumplir lo que recoge la Agenda 2030?

Precisamente, en 2019, el secretario general de Naciones Unidas señaló tres palancas fundamentales para acelerar el logro de los ODS en esta Década de Acción y creo firmemente en que siguen siendo las claves para hacerlo:

Movilización de todos los actores: ahora más que nunca, necesitamos trabajar unidos por un mismo objetivo y hacerlo desde todas las esferas. En este sentido, desde el Pacto Mundial de la ONU España, invitamos a las empresas a realizar alianzas, en especial alianzas sectoriales.

Aumento de la ambición: somos conscientes de que las metas planteadas en la Agenda 2030 son muy ambiciosas y, por ello, las acciones para conseguirlas también han de serlo. Necesitamos más acción y con más impacto y para ello lo primero que tienen que hacer las empresas es establecer objetivos ambiciosos en materia de desarrollo sostenible. Sabemos que las compañías están cada vez más concienciadas, pero aún hay que materializar estos esfuerzos y hacerlos medibles.

Soluciones innovadoras: si realmente queremos impulsar un cambio sistémico de la economía para hacerla más sostenible y resiliente, una de las palancas que necesitamos activar es la innovación. Es por ello que este año hemos dedicado nuestra publicación insignia “ODS Año 7. Innovación para lograr la Agenda 2030” a esta temática. En ella se pone de manifiesto que ya un 49% de las empresas españolas aplica la innovación en el ámbito de la sostenibilidad y la contribución a los ODS.

Tenemos que concentrarnos en las acciones para conseguir alcanzar el mayor número de metas, no tenemos motivos para tirar la toalla, sino para redoblar los esfuerzos

- Si no se cumplen los ODS, ¿existen alternativas o se instará a que todos los agentes incrementen su ambición y su acción y establezcan un horizonte temporal de cumplimiento más amplio?

Ahora mismo preferimos ser positivos sobre el cumplimiento de la Agenda 2030 e intentar aumentar la ambición lo máximo posible para conseguirla. No sabemos si habrá otra agenda después de esta, que tiene su horizonte temporal y aún nos queda la mitad del tiempo. Aún estamos a tiempo, pero hay que acelerar. Ese es el mensaje que debemos transmitir. Pensar en un plan B sería asumir una derrota que aún no ha llegado y que ojalá no llegue.

Parafraseando al secretario general de la ONU, “tenemos dos opciones: abandonar los compromisos de ayudar a los más vulnerables o redoblar los esfuerzos para conseguir los Objetivos y construir un futuro mejor para las personas y el planeta en 2030”. Nosotros trabajamos en esta segunda línea y lo hacemos con empresas que saben que la sostenibilidad es la única vía. El éxito de la Agenda 2030 dependerá de que esta consideración se traslade a la totalidad del tejido empresarial.

- Situar la sostenibilidad en el centro de las estrategias corporativas y hacer que esta sea transversal en las compañías parece una de las claves del desarrollo sostenible. Pero ¿lo están haciendo las empresas?

Sí, y de hecho podríamos decir que la sostenibilidad empresarial está permeando en toda la estructura y procesos de la empresa, extendiéndose desde los departamentos tradicionales de RSC hasta las áreas de planificación estratégica y gobernanza corporativa. Hemos pasado de tratar esta materia de forma accesoria, con acciones aisladas, a que forme parte de la misión corporativa.

En concreto, un 78% de las estrategias empresariales de sostenibilidad que existen en nuestro país están basadas en la Agenda 2030. Otro indicador que permite apreciar la trascendencia de este ámbito es la propia existencia de una persona o departamento que se dedica a estos temas dentro de la empresa. Según nuestra consulta integral a más de 2.500 empresas españolas, el 57% afirma disponer de esta persona/departamento que trabaja en el ámbito de la sostenibilidad y, en el 31% de las empresas, esta área depende directamente del máximo cargo.

- El Pacto Mundial de Naciones Unidas cuenta con más de 2.000 entidades asociadas. ¿De qué manera les ayudan a avanzar hacia una gestión empresarial que tenga muy en cuenta la sostenibilidad?

Desde el Pacto Mundial de la ONU España ejercemos como guía de las empresas que se quieren unir al movimiento de la sostenibilidad. Nuestra propuesta de valor se estructura en tres ejes: formación, visibilidad y networking.

En el primero, editamos y traducimos materiales divulgativos, además de llevar a cabo formaciones a empresas, tanto a nivel general como personalizadas. También en esta área contamos con varios grupos de trabajo y con programas aceleradores en áreas clave como el cambio climático, la igualdad de género o los ODS. Es la formación, de hecho, el servicio más valorado por nuestros socios y el que más les ayuda a llevar a cabo estrategias y acciones en materia de sostenibilidad.

Pero también son muy relevantes los otros dos ejes. Gracias a nuestra posición como iniciativa líder en sostenibilidad empresarial de Naciones Unidas, otorgamos a nuestros socios una gran visibilidad de sus buenas prácticas a través de su participación en publicaciones, eventos y de compartir su contenido mediante nuestros canales propios.

Por otro lado, el networking es clave para muchas empresas que buscan aliados que compartan sus valores y gracias a nuestra dimensión nacional –somos la mayor red del Pacto Mundial en el mundo con más de 2.000 entidades adheridas y tenemos alianzas estratégicas con actores institucionales– y a nuestro carácter internacional, además de la cantidad de actividades y eventos que organizamos, les facilitamos esta tarea.

- ¿Con qué ODS contribuyen más, en líneas generales, las empresas españolas?

Las empresas españolas están bastante alineadas en cuanto a los Objetivos más trabajados, con mínimas desviaciones si tenemos en cuenta el sector al que pertenecen. En este sentido, los Objetivos más trabajados son el ODS 5 (Igualdad de género), el ODS 8 (Trabajo decente y crecimiento económico), el ODS 12 (Producción y consumo responsable) y el ODS 7 (Energía asequible y no contaminante). Estos están además alineados con los retos a nivel país como hacer frente a la emergencia climática, cerrar la brecha de género y poner fin a la discriminación y a la precariedad laboral.

- ¿Y con cuáles menos?

En el final del ranking, nos encontramos con los Objetivos relacionados con Hambre cero (ODS 2) y Vida submarina (ODS 14). En este sentido, no hay diferencias sustanciales respecto a otros años, pero sí he de destacar la necesidad de darle la importancia que se merece al cuidado del océano. Siendo un país mediterráneo, con gran peso de la economía azul en nuestro tejido empresarial –emplea a más de 691.000 personas y genera alrededor de 23.000 millones de euros de valor agregado bruto solo en España, este Objetivo debería ser más relevante para muchas empresas españolas, no solo las pertenecientes al sector. Para ello, alentamos a las empresas a mostrar su compromiso adhiriéndose a nuestros Principios para un Océano Sostenible, que ya cuentan con más de 100 empresas firmantes a nivel global, 31 de ellas españolas.

Un 78% de las estrategias empresariales de sostenibilidad que existen en nuestro país están basadas en la Agenda 2030

- En su informe ‘ODS Año 7. Innovación para lograr la Agenda 2030: nuevos modelos de negocio sostenibles’, apuntan que el 49% de las empresas españolas aplica la innovación en el ámbito de la sostenibilidad y la contribución a los ODS. ¿Considera adecuado el ritmo al que están incorporando este factor las organizaciones de nuestro país?

Es un dato que refleja una tendencia positiva, pero sigue resultando insuficiente y desigual. Insuficiente porque todavía son muchas las empresas que no están llevando a cabo este tipo de innovaciones (51% del total), fundamentalmente, aquellas que no tienen un conocimiento profundo de la Agenda 2030.

Y, sinceramente, que la mitad del sector empresarial no esté tomando todas las medidas en su mano para acelerar el cambio es algo que no nos podemos permitir. Necesitamos una innovación completamente disruptiva, que traiga consigo una transformación exponencial de las empresas, de su forma de desarrollar modelos de negocio y de relacionarse con sus grupos de interés, impactando positivamente de esta forma en miles de personas. Y para ello necesitamos que sea llevada a cabo por todo el conjunto empresarial.

Por otro lado, digo desigual porque, si desgranamos los datos por tamaño de empresa, se revela que existe una brecha entre las grandes compañías y las pymes. En concreto, casi un 50% de las grandes empresas dispone de algunas innovaciones en este sentido, mientras que las pymes y los autónomos se encuentran en torno al 30% y el 15%, respectivamente. En este aspecto, es imprescindible recalcar que la innovación en las empresas no ha de depender de su tamaño, sino que puede ser llevada a todos los niveles de las compañías y en diferentes grados.

- El último de los ODS, el número 17, hace referencia a la necesidad de establecer alianzas para alcanzar los Objetivos. ¿Cómo de importantes son esas alianzas para avanzar hacia un desarrollo verdaderamente sostenible?

Personalmente, diría que son imprescindibles. De hecho, es la propia Agenda 2030 la que llama al desarrollo de una alianza mundial para el desarrollo sostenible a través del ODS 17, que aglutine a los gobiernos, el sector empresarial, la sociedad civil, el sistema de las Naciones Unidas y otras instancias y movilice todos los recursos disponibles.

Y es que los desafíos del desarrollo sostenible no podrán ser superados únicamente con el trabajo individual y acciones aisladas. Su carácter global también requiere una acción conjunta, mediante alianzas multiactor, y hacerlo de forma estructurada y con una mayor ambición. Multiplicar nuestro impacto aprovechando los esfuerzos y acciones pasa por la colaboración a todos los niveles. Según nuestros datos, un 38% de las empresas españolas ha trazado alguna alianza de estas características, lo que es un dato mejorable. En este sentido, nosotros impulsamos con especial foco las alianzas sectoriales.

Necesitamos una innovación completamente disruptiva, que traiga consigo una transformación exponencial de las empresas

- La sociedad es, sin duda, un stakeholder esencial para las empresas. ¿Hasta qué punto cree que tiene el poder de llevarlas a ejercer una gestión y a mostrar una actitud más sostenible?

Considero que la ciudadanía tiene un gran poder sobre el mercado. Sus acciones, como has dicho, están impulsando que cada vez más empresas apuesten por el desarrollo de productos y servicios que satisfagan esta demanda. Un 67% de las empresas grandes y un 39% de las pymes de nuestro país considera que su clientela es el grupo de interés que más avances en sostenibilidad les hacen. Pero también hay otros que están marcando tendencias, como los inversores. A este respecto, veo relevante destacar la Inversión Socialmente Responsable (ISR) como una tendencia al alza que ya alcanza los 285.454 millones de euros según Spainsif.

- La regulación normativa en materia de sostenibilidad es el otro gran factor que está impulsando la sostenibilidad. Sin embargo, esta está llegando muy rápido y en una cantidad enorme. En este contexto, ¿están las empresas preparadas para asumir un cambio en las leyes de esta magnitud?

Según nuestra consulta, ha habido una evolución en la postura empresarial hacia las normativas. Actualmente, dan la bienvenida a procesos regulatorios en áreas clave de la sostenibilidad: un 92% de las empresas afirma que debería haber una mayor regulación en ámbitos específicos de los ODS. Sobre todo, en aspectos medioambientales (medioambiente y clima y economía circular) y de lucha contra la corrupción; más del 50% de las empresas considera que estos ámbitos deberían estar regulados.

Y es que no debemos olvidar que muchas empresas de nuestro país ya estaban realizando acciones que se adelantaban a la normativa vigente, como en el caso de nuestras empresas adheridas y el plano de la información no financiera, en el que gracias a los informes de progreso que son obligatorios para mantenerse dentro de la iniciativa, tenían un gran camino avanzado en relación con los requisitos de la ley.

- En concreto, ¿de qué manera han ayudado a las empresas a afrontar la adaptación a toda esta nueva regulación?

Desde el Pacto Mundial de la ONU España, además de realizar sesiones formativas al respecto, alentamos a nuestros socios a ser más ambiciosos yendo un paso por delante de la normativa. Para ello, por ejemplo, contamos con varios programas de aceleración en ámbitos clave como cambio climático, igualdad de género o derechos humanos. De hecho, respecto a este último, recientemente hemos lanzado nuestro ‘Acelerador de Empresas y Derechos Humanos’, un programa de seis meses que ayudará a las empresas socias de la iniciativa a pasar del compromiso a la acción en materia de derechos humanos y derechos laborales mediante el establecimiento de un proceso continuo de diligencia debida en la materia, adelantándose así a la futura directiva europea.

- Por último, ¿qué cree que nos espera en los próximos años en materia de sostenibilidad corporativa?

Podría decir que nos espera un cambio sistémico en todos los sectores hacia modelos más sostenibles. Ya estamos viendo cómo sectores emergentes como la alimentación sostenible o las energías renovables están adquiriendo un peso importante en el mercado. Creo firmemente que la manera de hacer negocios se va a transformar. Es probable que, en unos años, los sectores tradicionales tal y como los conocemos dejen de existir para transformarse en nuevos modelos empresariales, mucho más sostenibles y con un mayor potencial de innovación. Una herramienta, como hemos visto, imprescindible para acelerar el logro de los ODS.