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María Gijón, experta en género y coeducación

"En la venta de juguetes resulta rentable perpetuar estereotipos"

La experta en género y coeducación lamenta que sigan existiendo juguetes sexistas y aboga, para paliar este problema, por poner el foco en criar y educar en igualdad desde el nacimiento.

María Gijón se lamenta que, actualmente, se sigan fomentando juegos y modelos de conducta diferentes para niñas y para niños, y que eso les condicionará a lo largo de su vida.
María Gijón se lamenta que, actualmente, se sigan fomentando juegos y modelos de conducta diferentes para niñas y para niños, y que eso les condicionará a lo largo de su vida.

A pesar de que hace poco tiempo informamos sobre un Informe de la Asociación de los Usuarios de la Comunicación y el Ministerios de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, en el que parece que el tratamiento de la publicidad a los niños y a las niñas es cada vez más igualitario, otro estudio, sobre Estereotipos sexistas en la publicidad de juguetes: situación y evolución, parece reflejar que aún queda mucho camino por recorrer en todo lo relacionado con los juguetes sexistas. Hablamos con María Gijón, experta en género y coeducación.

- Según el estudio Estereotipos sexistas en la publicidad de juguetes: situación y evolución, los juguetes de las niñas se relacionan mayoritariamente en un entorno doméstico, y los de los niños con situaciones bélicas y de construcción. ¿Qué opinas sobre esta realidad?

El informe refleja una realidad, desde que nacen, se fomentan juegos y modelos de conducta diferentes para niñas y para niños, y eso les condicionará a lo largo de su vida. Para acabar con las desigualdades que sufrimos las mujeres de adultas debemos poner en foco en criar y educar en igualdad desde el nacimiento y eso pasa, entre otras cosas, por no fomentar actividades o juegos diferentes en función del sexo. 

Fomentar el cuidado y la empatía en niños y en niñas en la misma proporción que se fomente la actividad física y el juego lógico matemático sin dejar de lado otras facetas como la artística y los juegos de mesa. 

- ¿Has tenido la oportunidad de leer este informe? ¿Qué otros aspectos destacarías?

En mi opinión, el informe obtiene unas conclusiones que pecan de optimistas. Si bien es cierto que hemos mejorado en que haya una mayor presencia de coprotagonistas en los anuncios (que aparezcan niños y niñas juntos), resulta que eso no ocurre en la mayoría de los anuncios dirigidos a niñas y que, cuando ocurre, los niños tienen una actitud pasiva. Lo femenino sigue viéndose como lo inferior y los niños aún no han entrado de lleno en el universo de las niñas, mientras que al contrario si ha ocurrido. 

Por otro lado, la industria se sofistica con elementos que son más difíciles de detectar, como son el tono de voz diferenciado en los anuncios dirigidos a niñas (con tonos siempre femeninos y en su mayoría infantiles, es decir, de igual a igual) y a niños (con todos masculinos y, en su mayoría, con voz adulta que, como dice el informe, busca dar más credibilidad y confianza).

Sería positivo seguir haciendo este tipo de análisis y que las conclusiones se convirtieran en acciones concretas para acabar con la desigualdad. La industria de productos y servicios infantiles necesita más regulación que evite la transmisión del sexismo.

- ¿Crees, por tanto, que persiste en nuestra sociedad el problema de la compra de juguetes sexistas?

Lamentablemente, sí. Si nos fijamos en los pasillos de las tiendas principales de juguetes ya de lejos sabes a quien va dirigido cada juguete solo por el packaging y los colores, además de estar claramente diferenciados sin poner al lado ningún juego bélico de uno de belleza, por ejemplo.

- ¿Estamos lejos de una sociedad igualitaria en este sentido?

Poco a poco algunas familias están más concienciadas, se va trabajando más desde los centros escolares pero aún queda mucho por recorrer, por eso es necesario una legislación. Igual que les protegemos en temas de seguridad física y los juguetes están más que testados y son seguros en ese aspecto...¿Por qué no les protegemos de la desigualdad que fomentan esos mismos juguetes?

- ¿Comienza el problema de la diferencia de género en la infancia?

El problema es el género, pues es a través de él que empezamos a crear diferencias entre los sexos desde el mismo día que nos enteramos del embarazo; se proyectan ideas y expectativas diferentes en función de si el sexo del bebé es niño o niña. 

Por eso, debemos trabajar en derribar los estereotipos sexistas desde el nacimiento, no dejando que la industria nos arrastre en su polarización y segmentación de todo en rosa o azul como excluyentes entre sí y haciendo que parezca que no existen otros colores. El mundo es mucho más interesante en multicolor.

- ¿Se debe educar a los padres en este sentido o ya existe una conciencia social al respecto?

Necesitamos concienciar, educar y formar, sí. Muchas empresas están ofreciendo charlas al respecto porque la propia plantilla así lo ha demandado. Los centros escolares también tienen un papel muy importante, tanto en la formación a las familias como al profesorado.

- ¿Quién perpetúa estos roles de género? ¿los fabricantes? ¿los publicistas? ¿Las mismas familias?

Es la pescadilla que se muerde la cola pero, claramente, desde la industria se han modificado aspectos que perpetúan los roles y estereotipos porque se vende más; como hacer todo por duplicado en rosa y en azul; desde los juguetes a la papelería o hasta el producto para eliminar piojos que se ofrece en dos packagings; uno rosa y otro en verde. A veces los productos directamente especifican "niño" o "niña" en su etiqueta y otras veces no hace falta porque el imaginario colectivo ya lo tiene interiorizado. 

Después de años fomentando esa polarización entre rosa y azul, son muchas familias las que rechazan algo rosa para su hijo, sin embargo el azul si se acepta para las niñas. Porque, de una forma muchas veces inconsciente, está interiorizado que lo femenino es inferior y eso es muy grave y provocará mayores consecuencias en la edad adulta.

- ¿Están más rezagadas las marcas de juguetes que la sociedad? ¿Por qué hay resistencia a este cambio?

Las marcas grandes y generalistas se apuntan al carro de la igualdad y el empoderamiento femenino sin haber profundizado en sus raíces, lo que hace que nos encontremos con muñecas que quieren visibilizar otras actividades; futbolistas, astronautas, surfistas...Pero que lo hagan de una forma hipersexualizada. Es decir; un paso hacia delante y dos hacia atrás. En todas las empresas pero, especialmente en las de consumo y, más concretamente en las de consumo infantil, se necesita mucha formación sobre igualdad para que de verdad entiendan el por qué de la necesidad de esos cambios.

- A la vista de este tipo de informes, la industria de los juguetes mantiene estos estereotipos. ¿Perpetuar los estereotipos resulta rentable?

Justo lo comentaba más arriba; sí, resulta rentable porque se perpetúa la idea de tener que comprar dos opciones para niño y niña; si hay dos hermanos y la niña es la mayor, el niño no heredará su ropa, probablemente le compre una bici distinta y la mayoría de juguetes tampoco servirán. Si es al revés, la niña heredará cosas pero aún así se comprarán más "para que no le falte algo femenino".

- ¿Qué nivel de culpa tienen también los progenitores?

No me gusta hablar de culpa pero sí de responsabilidad. Los estereotipos afectan al autoconcepto que crearán niñas y niños sobre sí mismos y a cómo se relacionarán con su entorno según vayan creciendo, y como familias debemos pensar que tan importante es que nuestra hija se sienta segura y no deje que le ocupen el espacio como que nuestro hijo sea capaz de expresar sus emociones y mostrarse empático con su alrededor. 

Lo que decimos, cómo lo decimos, lo que no decimos, el ejemplo que damos en pareja o con el entorno, importan tanto como la elección de los juguetes, ropa, deportes y ocio que realizamos para ellas y ellos.

- ¿Cómo se puede acabar con estos estereotipos?

Con educación y formación, siendo consciente de que hemos recibido una educación machista y estereotipada (hasta en la mejor de las familias, es decir, aunque creas que tuviste una infancia muy igualitaria el entorno después no lo fue) y haciendo un trabajo personal por romper esos estereotipos en pro de una infancia más libre.

- ¿Podrías darnos pautas para educar sin estereotipos?

Ser consciente de que los estereotipos nos rodean; sin culpa, intentar deshacernos de la mochila esterotipada con la que hemos llegado a la crianza; abrir la mente para escuchar a las personas que nos reflexionan sobre ellos; decir adiós al azul y al rosa; evitar comprar cosas de licencias que de por sí ya están muy esteriotipadas; comprar juegos y juguetes en tiendas educativas que ya han hecho una selección previa y no suelen tener estereotipos, y, a la hora de tomar cualquier decisión, preguntarnos si haríamos lo mismo si nuestra hija o hijo fuera del sexo contrario. Si la respuesta es 'no' es que esa decisión estaba sesgada por nuestras creencias estereotipadas.