¿Cómo se llama la nueva especie de molusco que han descubierto y dónde lo encontraron?
Se llama Steromphala federicii es un gasterópodo de pequeñas dimensiones, no supera los 2/3 mm, de la familia de los Trochidae, un pequeño caracol que ha sido descubierto en el Mediterráneo central, exactamente en Skerki, una zona poco conocida situada entre Sicilia y Túnez, a 70 millas de costa italiana y 65 de la costa de Túnez, donde el fondo marino, constituido por dorsales rocosas, sube de una profundidad de 400 metros hasta casi la superficie del mar, a menos de medio metro de profundidad.
En una de las inmersiones, se localizaron más de un centenar de ejemplares del caracol de pocos milímetros de longitud en una cueva submarina poco profunda.
¿Qué características distintivas tiene este molusco en comparación con otras especies conocidas?
El análisis morfológico y morfométrico en el laboratorio confirmó que se trataba de una especie nueva para la ciencia. En comparación con las otras especies del mismo género que viven en el mar Mediterráneo, la Steromphala federicii se distingue fácilmente de todos los demás congéneres atlánticos y mediterráneos por ser la más pequeña del género y por presentar una escultura en la parte superior de la concha diferente a todas las otras especies. Presenta cierta similitud con la mediterránea S. racketti (Payraudeau, 1826), una especie congénere de pequeño tamaño, notablemente variable en forma y color.
¿Qué importancia tiene este descubrimiento para la biodiversidad del Mediterráneo?
El descubrimiento de una nueva especie en pleno siglo XXI es una prueba de cuánto queda aún por conocer de nuestro Mar Mediterráneo. El hallazgo cobra especial relevancia ya que la última especie del mismo género descrita en el Mediterráneo data de 1853, hace casi 200 años.
Muchas veces pensamos que conocemos mucho de nuestro Mediterráneo, pero este descubrimiento, como otros de los últimos años, es testigo de la importancia de seguir explorando y estudiando los fondos de nuestros mares. La biodiversidad del Mediterráneo es una de las más altas de todos los océanos de nuestro planeta. Muchas de las especies que viven en nuestros mares, como la Steromphala federicii, son endémicas; no es posible encontrarlas en otros sitios fuera del Mediterráneo.
¿Cómo afecta este hallazgo a la comprensión de los ecosistemas marinos de la región?
La gran biodiversidad en zonas remotas como Skerki sigue guardando secretos de un valor incalculable para la ciencia y la conservación. La Fundación Oceanogràfic ya prepara una nueva expedición para este año con el objetivo de seguir documentando las especies presentes en esta zona y profundizar en el conocimiento de sus ecosistemas. Lugares como Skerki pueden representar sitios de hábitats y ecosistemas de importancia prioritaria para el mantenimiento de la vida y la biodiversidad en el Mediterráneo.
¿Hay alguna amenaza para esta nueva especie de molusco?
De momento, es complicado poder afirmar que haya amenazas específicas para esta nueva especie. Como para otras especies de moluscos parecidas a esta, las amenazas principales pueden ser la degradación de sus hábitats por el cambio climático u otras actividades antrópicas que pueden afectar al equilibrio de los ecosistemas.
¿Cree que hay aún muchas especies por descubrir?
Personalmente, creo que hay varias más para descubrir y describir. El porcentaje de los fondos marinos estudiados en día es aún muy bajo, y Skerki demuestra cómo zonas que pensamos conocer perfectamente todavía son desconocidas. En futuro estoy convencido que habrá más descubrimientos por parte de la comunidad científicas en nuestro Mar Mediterráneo.
