¿Puede el arbolado mitigar las altas temperaturas y contribuir al enfriamiento de la ciudad?
El arbolado urbano sí puede contribuir a mitigar, en cierta medida, las altas temperaturas en la ciudad, fundamentalmente en su entorno. Este efecto de enfriamiento se produce mediante dos mecanismos, la transpiración, en la que las hojas desprenden vapor de agua utilizando para ello energía de su entorno, y la intercepción de radiación solar, es decir, mediante la sombra.
El enfriamiento se produce tanto en la temperatura del aire como en la temperatura de distintas superficies del entorno, como el asfalto o muros y ventanas de edificios por el efecto del sombreado.
¿Es una forma que tienen las ciudades de luchar contra el cambio climático?
Sin duda alguna, el papel del arbolado urbano es de gran importancia para crear ciudades más resilientes ante el cambio climático. El arbolado puede contribuir a reducir los efectos nocivos del cambio climático mediante el mencionado efecto de enfriamiento, reduciendo el efecto isla de calor. Pero, a su vez, los árboles contribuyen a mitigar el cambio climático gracias a su papel de sumideros de carbono, ya que fijan CO2 atmosférico mediante la fotosíntesis.
¿Una ciudad sostenible debería contar con un plan específico de arbolado?
El arbolado urbano, como cualquier otro recurso, necesita una correcta planificación para conseguir los objetivos deseados y garantizar su sostenibilidad.
Del mismo modo que en los bosques se debe hacer una gestión forestal sostenible, el arbolado urbano también requiere de una planificación sostenible en la que se consideren la edad de los árboles o las características de las especies, como su capacidad de enfriamiento o su longevidad, los riesgos bióticos y abióticos, etc.
En relación al efecto de enfriamiento del arbolado, es importante considerar las características de las especies, no solo la dimensión de las copas, directamente relacionada con la superficie de sombra, sino también otras, como la cantidad de área foliar, distribución de las hojas, etc., que influyen en la capacidad de intercepción de la radiación.
"El arbolado urbano también requiere de una planificación sostenible en la que se consideren la edad de los árboles o las características de las especies"
¿Podría ayudar a combatir las olas de calor?
Hasta ahora, hemos mencionado el efecto de enfriamiento del arbolado urbano en el aire y en superficies del entorno del arbolado. Sin embargo, el efecto de enfriamiento es especialmente importante en el confort térmico humano. En nuestro trabajo, hemos revisado los estudios existentes sobre el efecto de enfriamiento del arbolado urbano tanto en la temperatura como en el confort térmico. Mientras que el efecto directo en la temperatura es con frecuencia limitado (< 2ºC), aunque variable según distintos factores, el efecto en el confort térmico humano puede ser de hasta 10ºC. Todos hemos experimentado el efecto positivo de la sombra de los árboles en los días de elevadas temperaturas, especialmente en los espacios verdes, ya que la cantidad de árboles y otros componentes del entorno, como la hierba o el tipo de suelo, también juegan un papel en el enfriamiento y confort térmico. Por ello, podemos decir que el arbolado urbano es de gran importancia para mejorar la habitabilidad de las ciudades en las olas de calor.
En el estudio, la principal conclusión es que para que funcione bien se requiere un esfuerzo colaborativo a escala global. ¿A qué te refieres exactamente?
Hasta ahora existen estudios sobre el efecto de enfriamiento del arbolado urbano desarrollados en diferentes partes del mucho, solo algunos abordan la comparación de distintas regiones y, con frecuencia, estos estudios se basan en distintas aproximaciones, metodologías, etc., por lo que los resultados no son siempre comparables entre sí. En nuestra revisión encontramos que los efectos de enfriamiento del arbolado por sombra y transpiración pueden ser muy distintos en distintas regiones climáticas, pero no se dispone de suficiente información para generalizar los resultados. Por ello, indicamos que son necesarios estudios colaborativos a escala global que utilicen métodos estandarizados y posibiliten avanzar en el conocimiento con el fin de mejorar las políticas sobre arbolado urbano.
¿Cuáles son las principales líneas de actuación del proyecto?
En el trabajo hemos identificado un nuevo marco de prioridades de investigación sobre la capacidad del arbolado urbano para mejorar el confort térmico humano, que se estructura en cuatro líneas:
Caracterización de la calidad de la cobertura arbórea, es decir, conocer no solo la cobertura que ofrecen las distintas especies sino la calidad de sus copas para mejorar su capacidad de enfriamiento.
"El papel del arbolado urbano es de gran importancia para crear ciudades más resilientes ante el cambio climático"
Estrategias de respuesta al calor y al estrés hídrico de las distintas especies, y su impacto en la capacidad de enfriamiento. Las olas de calor y las sequías son cada vez más frecuentes, por lo que necesitamos conocer las estrategias de las distintas especies para enfrentarse a este estrés, ya que condicionarán su pérdida de masa foliar y, por tanto, su capacidad de enfriamiento.
Beneficios del enfriamiento a lo largo de distintas zonas climáticas. Como se ha comentado en la pregunta anterior, los efectos de la sombra y la transpiración en el enfriamiento cambian según las zonas climáticas, por lo que es necesario identificar y comprender estos patrones.
Impacto del escalado del nivel de árbol a nivel de grupo o masa. Todo lo comentado se ha referido al árbol como individuo, sin embargo, cuando existen varios árboles conviviendo estos compiten por los recursos (luz, nutrientes y agua), cambiando su comportamiento. Por lo tanto, el efecto conjunto no se puede estimar como la suma de los de efectos de árboles individuales. Estas interacciones dependen de las especies, edad, condiciones del entorno, etc. por lo que hacen falta estudios que aborden el efecto conjunto para distintas situaciones.
El desarrollo de estas líneas de investigación a escala global permitirá establecer con criterio políticas de planificación y gestión del arbolado urbano.