El crecimiento personal y profesional suponen, sin ningún género de dudas, un reto y un objetivo en sí mismo para el común de los mortales. Pero desarrollar este planteamiento al tiempo que se impacta de forma positiva sobre el crecimiento de otros también es posible.
Sobre ello sabe mucho Xavier Marcet, consultor en estrategia, innovación y emprendimiento y presidente de Lead to Change, quien considera memorables a aquellas personas y empresas que cuentan con esta virtud o que, de forma más meritoria aún, si cabe, se esfuerzan por alcanzarla.
Tal y como reconoce en esta entrevista para Soziable.es, crecer haciendo crecer a los demás “es una forma de estar en las empresas y en la vida”. Y no cabe duda de que esta no es una cuestión nimia para Marcet, quien afirma con rotundidad que “aquello que hacemos no tiene sentido solamente para nosotros, sino que lo tiene cuando lo compartimos con los demás”.
Bajo este prisma, impregnado, de inicio, de la búsqueda del crecimiento propio, pero sobre todo de una generosidad supina, la prosperidad de los stakeholders con los que se relaciona una empresa no es estanca y logra extenderse más allá de la misma. Según Xavier Marcet, “si eres una empresa y a tus clientes les va bien, te irá bien. Y si somos capaces de hacer crecer también a aquellos que tenemos como accionistas, te irá mejor”. Pero su planteamiento no debe encontrar un límite en los grupos de interés directos y más cercanos, ya que, como reconoce, “también debemos intentar hacer crecer a la sociedad”.
Un buen líder ha de tener muy claro que liderar es servir y no servirse y que, cuando tú estás arriba en la organización, la gente no trabaja para ti, sino que eres tú el que trabaja para ellos
A nivel práctico, el desarrollo de este planteamiento no parece sencillo. Pero Marcet no opina lo mismo. De hecho, sostiene que “concretar todo esto no es tan difícil” y lo sintetiza, simplemente, en que “cuando haces las cosas, debes pensar siempre que la mejor forma de que crezcamos todos es que crezcan los demás”.
Ambición y humildad
El presidente de la consultora Lead to Change también estima que, en el plano empresarial, un liderazgo adecuado y eficiente resultan fundamentales para el éxito de cualquier organización. Al respecto de cuáles son los ‘ingredientes’ con los que debe contar un buen líder empresarial, Marcet no atisba ninguna duda: “ha de tener muy claro que liderar es servir y no servirse, que cuando tú estás arriba en la organización, la gente no trabaja para ti, sino que eres tú el que trabaja para ellos”.
Pero no solamente considera eso. Tal y como explica a Soziable.es, “un líder es alguien que nos ayuda a identificar dónde queremos ir y a tener una cierta capacidad de visión y de definir hojas de ruta. Pero su forma de trasladarla no es solo con una comunicación perfecta, sino, básicamente, con el ejemplo”.
Además de esta actitud ejemplarizante, una gran ambición debe acompañar siempre a un buen líder empresarial. Y es que, según Xavier Marcet, “Europa se queda pequeña y necesitamos proyectos más grandes en lo económico, en lo social y, en definitiva, en todos los sentidos”.
Pero el presidente de Lead to Change cree oportuno poner límites a esta ambición, ya que “estas personas que son capaces de pensar en alto, de mirar muy arriba, no deben tener ‘mal de altura’ y han de saber mantener la humildad, es decir, no perder la capacidad, por muchos años que lleven, de aprender y de escuchar a otros que están empezando”.
Lo más importante en la empresa no es la innovación, sino que esta tenga futuro, algo que es posible sirviendo a los clientes medio paso por delante.
Se trata, en definitiva, de mantener un liderazgo equilibrado gracias a una justa medida de ambición y humildad. En este sentido, para Marcet, “en estos momentos, juntar ambición y humildad es la clave del liderazgo”.
Innovación y consistencia
El consultor en estrategia, innovación y emprendimiento corporativo asume como obvio durante la conversación con Soziable.es que una empresa no puede permanecer inmóvil, sobre todo en un momento como el actual. Al hilo de esta cuestión, recalca que “vivimos en un mundo que evoluciona y se mueve bastante rápido o, al menos, más rápido que en etapas de la historia anteriores”.
Por esta razón, precisamente, esboza una valiosa sugerencia y señala que “si quieres evolucionar con aquellos a los que quieres servir, es difícil que lo hagas permaneciendo estático. Necesitas entender bien qué es lo que tus clientes necesitan hoy y qué van a necesitar mañana”.
A este ejercicio de evolucionar y de intentar servir el futuro medio paso por delante, Marcet lo califica de “consistencia”, algo que considera “fundamental”. Y la innovación, en concreto, según destaca, forma parte de dicha consistencia.
Xavier Marcet no cree que lo más importante en la empresa sea la innovación. Tal y como explica, “lo más importante es que la empresa tenga futuro”. Y, para ello, las compañías deben innovar porque “haciendo innovación, nos acercamos más a este futuro y vamos a servir a los clientes medio paso por delante. Para mí, es clave que entendamos que lo difícil es no quedarnos solo con el presente. Debemos ser capaces de poner el futuro en la agenda del presente para ser consistentes”.
Sostenibilidad, factor estructural
En último término, Xavier Marcet también profundiza en la incidencia de la sostenibilidad en el devenir actual de las organizaciones. A su entender, este aspecto se ha convertido en algo “estructural”. Y lo explica afirmando que la sostenibilidad “no es algo secundario, no es ‘si puedo’, no es eventual”.
La sostenibilidad forma parte del compromiso con la sociedad puesto que tú no eres una empresa comprometida si no cuidas la sostenibilidad de tu empresa y, a la vez, la de la sociedad
De hecho, no se queda ahí y recuerda que, en la actualidad, “no hay proyecto empresarial serio como tal que no incorpore algo que es fundamental para la vida, para la humanidad y, finalmente, para los negocios”. Y es que, en este sentido, advierte de que “no hay un planeta B y, por lo tanto, no se pueden hacer negocios en un planeta B”.
Sobre cómo las empresas evolucionan con un nuevo pilar de su gestión como es el de la sostenibilidad, Marcet considera que estas han avanzado, pero, evidentemente, les queda mucho camino por recorrer en este ámbito. “Hay muchas empresas que se están planteando esto de un modo estructural, que no lo hacían hace 5 o 10 años. Tenemos que ir más rápido y, por descontado, la sostenibilidad hoy forma parte del compromiso con la sociedad puesto que tú no eres una empresa comprometida si no cuidas la sostenibilidad de tu empresa y, a la vez, la de la sociedad”, afirma de forma tajante.
Continuar aprendiendo
De cara al futuro más inmediato, Marcet revela que las organizaciones deben continuar aprendiendo en todo lo concerniente a una gestión corporativa sostenible. “Muchas veces nos hemos acercado al mundo de la sostenibilidad desde principios muy importantes, de valores. Sabemos qué queremos conseguir, pero tenemos que avanzar mucho en cómo lo vamos a conseguir”, subraya.
En torno a la forma de lograr estas metas a las que alude, el consultor estima esencial hacerlo “equilibrando sostenibilidad ambiental con sostenibilidad social”, puesto que ambas “forman parte de un conjunto”. Por este motivo, tal y como afirma, “tenemos que aprender rápido, probar muchas cosas, innovar y entender que la economía es la ecología, tanto la ecología natural como la ecología social”.
Y, para ello, Xavier Marcet cree que son necesarias “más madurez, probar más y más gente comprometida”, de tal forma que, al final, “todas las empresas sean un cierto ecosistema de aprendizaje en el ámbito de la sostenibilidad”.