
En el año 2009, ILUNION decidió entrar en el sector de la economía circular. ¿Qué le impulsó a hacerlo? ¿Qué significó para ILUNION el nacimiento de esta línea de negocio?
En el Grupo Social ONCE siempre hemos reflexionado sobre cuál debe ser nuestro lugar en la sociedad. Y tenemos claro que nuestras empresas deben dar respuesta a dos cuestiones principalmente: por un lado, ser parte de la solución de cualquier problema relevante y, por otro lado, generar empleo para personas con discapacidad y otros colectivos en riesgo de exclusión.
Analizando esto, comprobamos que el sector del reciclaje y, en concreto, el de RAEE, aunaba ambas cosas. En primer lugar, atender un reto medioambiental realmente importante, porque los aparatos y electrónicos son el flujo de residuos de más rápido crecimiento de nuestra sociedad, por lo que es imperativo darle una solución medioambiental; y, en segundo lugar, es un sector al que se puede incorporar personas con discapacidad y alinear la parte medioambiental de la actividad con la parte social.
¿Qué le supuso a ILUNION? Algo de incertidumbre, al entrar en un sector complejo y desconocido que, además, estaba cambiando fruto de una nueva regulación que cambiaba la forma de reciclar, pasando de ser un sector dominado históricamente por chatarreros a reinventarse en recuperadores y gestores de residuos.
Al final, fue una apuesta bastante innovadora y, en cierto modo, un poco arriesgada pero que, con el tiempo, se ha demostrado que fue una apuesta ganadora, que se hizo con mucha ilusión y expectativas de generar empleo y que, a día de hoy, podemos decir que ILUNION Economía Circular se ha hecho un hueco en el panorama nacional y, tras 15 años, somos un referente en el reciclaje de RAEE en nuestro país y empleamos a más de 250 personas, de las que 129 tienen alguna discapacidad.
“Entrar en el sector de la economía circular fue una apuesta arriesgada, pero con el paso del tiempo se ha demostrado que fue ganadora”
Ahora, la empresa está atravesando un proceso de transformación que llega acompañado de un nuevo nombre, ILUNION Economía Circular, ¿Qué otros cambios está experimentando la empresa para adaptarse a las nuevas necesidades del sector y de la sociedad? ¿Estamos ante un nuevo modelo de negocio?
Llevamos más de 15 años gestionando residuos de aparatos eléctricos y electrónicos. Pero éramos muy conscientes de que la mayoría de las empresas no sólo tienen necesidad de gestionar sus RAEE sino también el resto de residuos que generan en su actividad normal. Como queremos dar una solución global a ese problema complejo con el que se encuentran nuestros clientes, decidimos convertirnos en un gestor integral de residuos. Y a esto obedece también el cambio de nombre.
En esta nueva etapa, ¿qué aportan en cuanto al cuidado del medio ambiente?
ILUNION Economía Circular ofrece, a día de hoy, servicios de gestión y tratamiento de residuos peligrosos y no peligrosos, como, por ejemplo, el reciclaje y la preparación para la reutilización de RAEE, con 2 plantas de tratamiento especializadas en esta tipología de residuos. Además, realiza labores de recuperación, clasificación y valorización de papel, cartón, envases de plástico, vidrio, madera, textil y otros.
También ofrece servicios de recogida y transporte de residuos, para lo que cuenta con 15 almacenes repartidos por toda la geografía peninsular para atender las necesidades de nuestros clientes allá donde lo necesiten, y con una flota de camiones versátil y respetuosa con el medio ambiente.
Por otro lado, ponemos a disposición de nuestros clientes el equipamiento necesario para la separación de los residuos en origen y clasificarlos adecuadamente, como compactadoras, prensas, contenedores o jaulas.
“Ofrecemos servicios de gestión y tratamiento de residuos; recogida y transporte de los mismos, y ponemos a disposición de nuestros clientes el equipamiento necesario para su separación, entre otras actividades”
En definitiva, yo resumiría nuestra propuesta de valor en dos palabras: tranquilidad y comodidad.
Tranquilidad, porque asesoramos a nuestros clientes en todo lo que necesiten para entender y cumplir con la normativa en vigor, y eso ahora mismo es clave porque estamos en un momento en el que la UE está impulsando un montón de cambios y mayores exigencias normativas que todos tenemos que cumplir.
Y comodidad, porque al ser un gestor integral de residuos somos capaces de dar solución a cualquier necesidad que se le pueda presentar a nuestros clientes, que se evitan tener que contactar con varios gestores diferentes. Sólo tiene que llamar a Ilunion Economía Circular, y nosotros nos encargamos de todo.
En 2024, hemos gestionado directamente en nuestras instalaciones 16.000 toneladas de RAEE y 122.000 toneladas de otros residuos, principalmente papel y cartón. Hemos alcanzado una tasa de recuperación de materiales superior al 94%, es decir, que el 94% de los residuos que nos llegan se convierten en nuevos recursos listos para ser utilizados en la fabricación de nuevos equipos.
Pero queremos crecer y dar respuesta también a otros retos medioambientales que tenemos como sociedad, como el reciclaje de residuo textil o de baterías de litio, por ejemplo. Porque nuestro crecimiento es sinónimo de impacto positivo social y medioambiental. Nos hemos fijado como objetivo alcanzar en 2027 las 250.000 toneladas de residuo gestionadas y superar las 290 personas en plantilla.
“Queremos crecer y dar respuesta también a otros retos medioambientales que tenemos como sociedad, como el reciclaje de residuo textil o de baterías de litio”
Centrándonos en la actividad de tratamiento y reciclaje de RAEE, ¿Cómo reducen el impacto ambiental que tienen estos residuos?
Nuestras plantas de reciclaje de La Bañeza (León) y Campo Real (Madrid) tienen un doble objetivo. Por un lado, asegurar la correcta descontaminación de los residuos y, por otro lado, maximizar la recuperación de material para darle una segunda vida.
En ellas contamos con líneas específicas de tratamiento en función de la tipología de residuo, porque no se trata igual un frigorífico que una televisión de tubo de rayos catódicos. Los materiales contaminantes que tienen en su interior son muy diferentes.
Eso sí, el proceso es parecido en todos los residuos. Inicialmente se realiza un desmontaje manual del equipo, seguido de la descontaminación del mismo; después pasa a una fase de trituración y separación automática, en la que conseguimos separar cada tipo de material. Todos estos materiales separados se reintroducen de nuevo al circuito productivo.
Sólo hay una manera de garantizar la calidad de los materiales reciclados, y es mediante la innovación. Somos muy conscientes de que cuanto mejor separados salgan los materiales, mejor hacemos nuestro trabajo y más fácil será para el siguiente eslabón de la cadena introducir ese material en su proceso.
“Sólo hay una manera de garantizar la calidad de los materiales reciclados, y es mediante la innovación”
Por eso, desde hace años nuestras plantas son un referente en cuanto a la calidad de salida del cobre y el aluminio reciclado. Y ahora estamos desarrollando un proyecto para mejorar la calidad de los plásticos.
La rápida obsolescencia de los dispositivos electrónicos ha llevado a un aumento significativo en la generación de RAEE. De hecho, solo el 22,3% de los RAEE generados al año en España son recogidos y reciclados adecuadamente. ¿Qué importancia tiene la labor realizada por empresas como la vuestra? ¿Qué impacto ambiental tienen los RAEE si no se gestionan adecuadamente?
En 2022 en el mundo se generaron 62 millones de toneladas de residuos electrónicos, de las que sólo se gestionaron adecuadamente el 22%. Es decir, hay 48 millones de toneladas que no se están gestionando bien. Si a esto añadimos que los RAEE contienen sustancias muy peligrosas como aceites, gases de efecto invernadero, polvo de fósforo, plomo o mercurio, que son dañinas para el medio ambiente y la salud humana si no se gestionan correctamente, uno puede imaginarse el impacto que tienen año tras año.
Además, en 2024, el 1 de agosto consumimos todos los recursos que puede generar nuestro planeta en un año completo. Es lo que se llama ‘El Día de la Sobrecapacidad del planeta’. Esto quiere decir que vivimos 5 meses a costa de las generaciones futuras. Tenemos un serio problema de escasez de recursos. Y los RAEE contienen grandes cantidades de hierro, cobre, aluminio y plásticos. En equipos informáticos se pueden encontrar, además, metales preciosos (como oro, plata, platino, estaño) e incluso algunos más especiales (como el cobalto o el indio).
Por eso es esencial gestionar adecuadamente los residuos que generamos para transformarlos en recursos y darles una segunda vida, evitando así la sobreexplotación de nuestro planeta.
En ILUNION Economía Circular hemos reintroducido en 2024 casi 130.000 toneladas de materias primas recicladas al circuito productivo. Ese es el impacto directo de nuestra actividad en la preservación del medio ambiente.
“En ILUNION Economía Circular hemos reintroducido en 2024 casi 130.000 toneladas de materias primas recicladas al circuito productivo”
Además, no hay que perder de vista que el acceso a las materias primas es un tema absolutamente estratégico para el desarrollo y los avances tecnológicos sobre los que se asienta la eco movilidad y la transición energética. Y en momentos como el actual de gran inestabilidad geoestratégica debemos asegurar nuestra independencia de terceros países. Por eso creo que tenemos una gran responsabilidad, la de posicionar el sector del reciclaje como un sector estratégico para el desarrollo futuro.
Actualmente están desarrollando un proyecto de reciclaje de baterías de litio que estará operativo en 2026. ¿En qué consistirá? ¿Cuáles van a ser sus principales objetivos?
Estamos desarrollando un proyecto pionero de reciclaje de baterías de litio que tendrá una capacidad de tratamiento de 6.000 Ton baterías al año, es decir, será una planta de tamaño medio, y generará 40 puestos trabajo directos, más del 70% para personas con discapacidad, para calificarla como Centro Especial de Empleo. Tenemos previsto el inicio de su actividad para finales de 2026.
Este proyecto es una solución de reciclaje finalista para baterías de litio con tecnología LFP. ¿Qué quiere decir esto? En primer lugar, que nuestro proyecto se centra exclusivamente en el reciclaje de baterías con química LFP (litio ferro fosfato). ¿Por qué? Porque la mayoría de las baterías que se están poniendo en el mercado, ya sea en vehículos o en uso estacionario, son de origen chino y tienen esa química.
Y, en segundo lugar, que el proceso no se va a quedar sólo en extraer la Black Mass para venderla a un tercero, sino que vamos a llegar hasta su procesado final, extrayendo los materiales que la componen.
El proyecto se compone de 2 procesos claramente diferenciados: un proceso mecánico, en el que la batería entra a un sistema de trituración seguido de unos sistemas de separación que extraen de manera separada el hierro, cobre, aluminio y la Black Mass; y un proceso de hidrometalurgia en el que se introduce la Black Mass para separar los materiales que la componen: grafito, carbonato litio, fosfato hierro y sulfato sodio.
Todos estos materiales van a ponerse en el mercado y podrán utilizarse de nuevo para la creación de nuevos equipos sin necesidad de extraer recursos naturales del planeta.
Como decía antes, es un proyecto pionero en España y en la UE, no existe otro proyecto similar a este, y lo que nos motiva a hacerlo es precisamente dar solución al reto medioambiental que supone el reciclaje de estas baterías. Porque si no hay solución a la gestión de los residuos de las baterías, la electromovilidad no será una solución sostenible.
“El acceso a las materias primas es un tema absolutamente estratégico para el desarrollo y los avances tecnológicos sobre los que se asienta la eco movilidad y la transición energética”
Otro de los pilares sobre el que construís vuestra propuesta de valor son las personas. ¿Qué hacen al respecto? ¿Promueven la inclusión laboral de personas con discapacidad?
Más allá de las cifras hay que poner en valor que Ilunion es una forma diferente de hacer empresa, en la que las personas no son un medio, son el ‘fin’. Somos un proyecto de personas para personas, y creemos que la verdadera inclusión social se logra a través del empleo, que es lo que permite tener una autonomía económica y poder desarrollar los proyectos de vida.
Actualmente, en Economía Circular empleamos a más de 250 personas, de las que 129 tienen alguna discapacidad, lo que supone el 52% de nuestra plantilla. Además, contamos con 4 CEE, lo que supone que más del 70% de su plantilla tiene discapacidad, y esperamos calificar este año otros tres más, lo que demuestra nuestro firme compromiso con la inclusión laboral.
¿De qué manera la gestión de residuos puede generar oportunidades económicas y empleo? ¿Qué impacto tiene ILUNION Economía Circular en las comunidades rurales y en la creación de empleo en áreas con difícil acceso al mercado laboral?
Los cambios tecnológicos, la adopción masiva de la IA, la transición energética y la eco movilidad se apoyan en nuevas tecnologías que van a generar mucho volumen de residuo y que aún no tienen soluciones de reciclaje industrializadas en nuestro territorio. Ese es un gran desafío, alinear el avance tecnológico con la capacidad de reciclar los nuevos residuos.
“Uno de nuestros grandes desafíos es alinear el avance tecnológico con la capacidad de reciclar los nuevos residuos”
El caso de las baterías de litio es un claro ejemplo. A día de hoy, no hay ni una sola planta en España capaz de reciclarlas. Pero algo similar ocurre con el reciclaje del residuo textil, que es muy complejo debido a las mezclas de fibras.
ILUNION Economía Circular siempre va a estar presente para dar solución a las necesidades de la sociedad en materia de gestión de residuos porque, además, es una actividad que genera mucho empleo de calidad, verde e inclusivo.
En cuanto a desarrollo rural, tenemos mucha presencia en zonas de Castilla y León y Andalucía, donde creamos empleo y dinamizamos el tejido industrial local apostando por proveedores de proximidad siempre que sea posible, y así ayudamos a la fijación de población. También colaboramos en iniciativas de impacto locales, como por ejemplo asociaciones que apoyan a colectivos vulnerables (como la asociación ASLECA) o que fomentan el deporte infantil y el estilo de vida saludable.
¿Cómo se alinea la misión de ILUNION Economía Circular con los principios de sostenibilidad y responsabilidad social?
Más que misión, en ILUNION tenemos un propósito, que es lo que nos mueve a impulsar cada uno de los proyectos que desarrollamos, cuyo objetivo es “construir un mundo mejor con todos incluidos”. La responsabilidad con nuestro propósito nos hace ser muy exigentes con nosotros mismos y lo tenemos presente en su más amplio sentido. Trabajamos por un mundo más justo, inclusivo, accesible, solidario, con igualdad de oportunidades y sostenible, y buscamos alianzas con todos aquellos que creen, como nosotros, que es posible construir este mundo mejor.
“Trabajamos por un mundo más justo, inclusivo, accesible, solidario, con igualdad de oportunidades y sostenible”
Además, este propósito no puede definir mejor el fin último de lo que hacemos en ILUNION Economía Circular: somos un gestor integral de residuos que generamos un triple impacto positivo en la sociedad en tres niveles.
Medioambiental, por nuestra propia actividad de reciclaje y gestión de residuos, que realizamos de una manera responsable e incorporando unos altos estándares de calidad y la excelencia en gestión.
Social, porque desarrollamos nuestra actividad incorporando personas con discapacidad y de otros colectivos vulnerables en nuestra plantilla.
Económico, porque apostamos por zonas eminentemente rurales y por proveedores de proximidad, con lo que ayudamos a dinamizar el tejido industrial de las zonas en donde tenemos presencia.
Además, hemos incorporado la sostenibilidad de una forma integral y transversal en nuestra estrategia. Actualmente, contamos con un Plan Director de Sostenibilidad que establece nuestras líneas directrices en este ámbito, e incluye temas tan relevantes como la gestión responsable de la cadena de valor, la gestión eficiente de la energía y los recursos, la mitigación del cambio climático o la adopción de un estilo de liderazgo ético y humanista, para contribuir a la transformación de la sociedad desde la empresa.
“Las empresas ya no pueden limitarse a analizar la última línea de la cuenta de resultados. Se espera mucho más de nosotros”
¿Es compatible ser una empresa socialmente responsable y con propósito con el beneficio económico?
Por supuesto que sí, y la evidencia es nuestro grupo empresarial. Tener un propósito claro ayuda enormemente a comunicar nuestra propuesta de valor a nuestros grupos de interés. Ir mucho más allá del qué hacemos, contar el por qué lo hacemos, es totalmente diferenciador cuando ponemos a las personas en el centro de todo. Y eso se nota, lo notan nuestros empleados, y también lo notan nuestros clientes.
Las empresas ya no pueden limitarse a analizar la última línea de la cuenta de resultados. Se espera mucho más de nosotros, que expliquemos nuestro encaje en la sociedad y nuestra contribución a mejorar nuestro entorno.
El proyecto de Ilunion Economía Circular es, para mí, el más claro ejemplo de cómo desde la empresa puede transformar el mundo, impulsando el impacto positivo en la sociedad. Por eso, cuanto más crezcamos, mayor será nuestra contribución al propósito de crear un mundo mejor con tod@s incluidos.