
El estudio One quarter of freshwater fauna threatened with extinction (Una cuarta parte de la fauna de agua dulce en peligro de extinción) ha encontrado que, al menos, 4.294 especies de los 23.496 animales de agua dulce en la Lista Roja de la UICN se enfrentan a un alto riesgo de extinción.
El mayor número de especies amenazadas se encuentra en el lago Victoria, el lago Titicaca, los humedales de Sri Lanka y los Ghats occidentales de la India, según el estudio. Estas áreas albergan una biodiversidad de agua dulce entre las más ricas del mundo, incluidas muchas especies que no se encuentran en ningún otro lugar de la Tierra.
Se ha descubierto que los sistemas de agua subterránea de todo el planeta albergan más especies amenazadas de lo esperado. Por ejemplo, América del Norte alberga una gran cantidad de cangrejos de río amenazados, como la especie Fallicambarus jeanae en Arkansas, considerado Vulnerable en la Lista Roja de la UICN. Los lagos, los oasis y los manantiales son puntos críticos en materia de extinción. En 2020, quince especies de peces del lago Lanao, en Filipinas, fueron declaradas Extintas en la Lista Roja de la UICN.
La contaminación, principalmente de la agricultura y la explotación forestal, afecta a más de la mitad de todos los animales de agua dulce amenazados. Los ecosistemas de agua dulce se degradan aún más por la conversión de tierras para uso agrícola, la extracción de agua y la construcción de represas, que también bloquean las rutas migratorias de los peces.
El mayor número de especies amenazadas se encuentra en el lago Victoria, el lago Titicaca, los humedales de Sri Lanka y los Ghats occidentales de la India
La sobrepesca y la introducción de especies exóticas invasoras han tenido un papel particularmente importante en las extinciones. Por ejemplo, la carpa Squalius palaciosi, vista por última vez en 1999, fue declarada Extinta este año debido a la pérdida de su hábitat a consecuencia de la construcción de represas y embalses, y la introducción de especies exóticas invasoras en el sur de España.
El estudio encontró que, aunque los animales de agua dulce amenazados estudiados tienden a vivir en las mismas áreas que anfibios, aves, mamíferos y reptiles amenazados, se enfrentan a amenazas diferentes debido a sus hábitats específicos. Por lo tanto, unas medidas de conservación deben estar dirigidas específicamente a estas especies.
“Aunque viven unos al lado del otros en los Ghats occidentales, las medidas de conservación de los tigres y elefantes no ayudarán al pez Tor remadevii, En peligro crítico, amenazado por la pérdida de su hábitat debido a proyectos de ingeniería fluvial y la extracción de arena y rocas, la caza furtiva y las especies exóticas invasoras. La protección activa del río y los afluentes donde vive la especie es esencial para su supervivencia, además de una regulación de la pesca y la prohibición de introducción de nuevas especies exóticas invasoras”, asegura Rajeev Raghavan, presidente para el sur de Asia del Grupo de Especialistas en Peces de Agua Dulce de la CSE-UICN y coautor del artículo.
El estudio también reveló que las áreas con alto estrés hídrico (es decir, donde existe una alta demanda y una oferta limitada) y las áreas con más eutrofización (donde un exceso de nutrientes en el agua conduce al crecimiento excesivo de algas y plantas) no albergan un mayor número de especies amenazadas que las áreas con menor estrés hídrico y menos eutrofización.
El estrés hídrico y la eutrofización no son buenos indicadores para localizar especies amenazadas y no deben utilizarse como guía para la conservación
Según Topiltzin Contreras Macbeath, copresidente del Comité de conservación del agua dulce de la CSE-UICN, “esto demuestra que el estrés hídrico y la eutrofización no son buenos indicadores para localizar especies amenazadas y no deben utilizarse como guía para la conservación. En cambio, es esencial que unos datos sobre especies de agua dulce se incluyan activamente en las estrategias de conservación así como en la planificación y gestión del uso del agua para garantizar que estas prácticas apoyen ecosistemas de agua dulce saludables”.
“Se necesita una mayor inversión en la medición y el monitoreo de las especies de agua dulce para garantizar que las medidas de conservación y la planificación del uso del agua se basen en la información más reciente”, añadió.
Los cangrejos, cangrejos de río y camarones son el grupo con mayor número de especies en peligro de extinción entre los grupos estudiados, con un 30% de especies amenazadas, seguido del 26% de peces de agua dulce y el 16% de libélulas y damiselas.
Esta evaluación mundial de la fauna de agua dulce es el resultado de más de 20 años de trabajo por parte de más de 1.000 expertos en todo el mundo.