Ahora que el verano aprieta, tenemos más tiempo libre, por lo que emprender con algunos cambios no afectaría a nuestra rutina tanto como si las hiciéramos en otra época del año. Además, podríamos acondicionar la casa para el invierno en un clima más favorable que nos permite más ventilación, haciendo más sencillo lidiar con el polvo y los olores.
Los expertos de habitissimo apuestan por cambiar las ventanas y los suelos para poder mejorar la eficiencia energética y la estética de nuestro hogar, así como también darle un lavado de cara a nuestra cocina o al baño y un toque moderno a nuestro hogar. La plataforma asegura que esta decisión ayudar a ahorrar en la factura de nuestros suministros y a generar un entorno más apropiado en favor de la sostenibilidad.
Además, ponen de relieve que realizar estas reformas en verano supone, entre otras ventajas, una mayor disposición del tiempo para acometer cambios más profundos, así como gozar de un clima más cálido que permite una mejor ventilación, con lo cual, es más sencillo lidiar con el polvo y los olores.
Cierto es que unas buenas ventanas, capaces de aislar correctamente, conseguirán reducir el gasto en electricidad para calentar y enfriar la casa en los meses correspondientes. Desde habitissimo apuntan que “aunque hay materiales más económicos, lo cierto es que el PVC da excelentes resultados, siendo la mejor opción para aislar térmicamente y mejorar el ahorro energético, sobre todo si invertimos en buenos materiales y elementos ecológicos”.
Según los datos de la guía de precios de esta misma plataforma, este cambio podría costar entre 4.000 y 5.000 euros. Asimismo, informan de las diferentes ayudas disponibles para cambiar las ventanas en 2024, las cuales pueden ayudar a los propietarios a mejorar la eficiencia energética de sus viviendas. Entre estas ayudas, destaca el Plan Renove de Ventanas, un programa que ofrece subvenciones y beneficios fiscales para la sustitución de ventanas antiguas por modelos más eficientes.
Una buena ventilación
En la misma línea, desde habitissimo afirman que existen tres elementos básicos para conseguir un impacto en un piso: la iluminación, el pavimento y pequeñas reformas. “Uno de los factores principales para conseguir ese efecto óptico deseado en el hogar se basa en el principio básico de que cuanto más luminoso sea un espacio, más grande se percibe por el ojo humano”, comentan.
Esto no quiere decir que sólo se pueda usar el color blanco para aumentar la sensación de amplitud en nuestra casa o piso; también pueden usarse colores fríos, como los verdes o azules, en tonos claros. Estos colores también tienen la cualidad de alejar las paredes y sumar metros a un hogar. Desde la plataforma habitissimo indican que “el precio medio de los pintores por pintar paredes es de unos 10- 15 euros/m²”.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el suelo, junto a las paredes, ocupa la mayor superficie de una vivienda, de ahí que su estética tenga un gran impacto visual. “Se puede contar con muebles fantásticos, pero si el suelo se ve anticuado y no va acorde con el conjunto, el inmueble sigue manteniendo un aspecto anticuado”, señalan los expertos. Y añaden que “el coste de cambiar un suelo dependerá de diversos factores, como el estado del suelo anterior, la necesidad o no de quitar el suelo original o la calidad de los materiales del nuevo suelo. No obstante, de media, esta reforma se moverá en un rango de precios que puede ir desde los 30 euros/m², en los casos más económicos, hasta unos 140 euros/m² en los más caros”.
A su vez, los expertos explican cómo cambiar la cocina completamente nos permite, por un lado, revaluar la vivienda y, por otro, tener una vivienda mucho más moderna. Si tu cocina sigue como el primer día, te gusta su distribución y es funcional, pero luce ya anticuada, te puedes plantear pintar el mobiliario con esmalte para muebles. Normalmente, con un lijado suave y una mano de imprimación, tendremos la base perfecta para un buen repaso de pintura. Al mismo tiempo, puedes aprovechar para cambiar los tiradores y reparar los agujeros si no coinciden con los nuevos. No es un cambio rápido, pero su coste es asumible.
En última instancia, para conseguir que nuestro baño sea un lugar higiénico, con buen aspecto y materiales fáciles de limpiar, reformarlo de manera integral podría costar menos de 6.000 euros. Entre los trabajos que se pueden hacer en esta reforma se incluye el cambio de bañera por ducha, el uso de suelos continuos como el microcemento o la creación de armarios a medida para aprovechar mejor el espacio. “Con esto, ya tendríamos un espacio renovado a nuestro gusto para terminar el año con la tarea hecha y sin seguir postergando nuestra calidad de vida y el buen estado de nuestra casa”, concluyen desde habitissimo.