
Teresa Ribera ha participado por primera vez como ministra española de Transición Ecológica en el Consejo de Ministros de Energía de la Unión Europea, celebrado en Luxemburgo. Una cumbre en la que los Estados miembro debaten sobre tres ejes claves para luchar contra el cambio climático: las energías renovables, la eficiencia energética y la nueva gobernanza.
"España está de vuelta", ha dicho Ribera en un mensaje para sus socios europeos. "España es un actor fundamental en la construcción europea, es un actor de progreso y entiende que en este mundo complejo en el que vivimos, posicionar a Europa de manera sólida, construyendo confianza entre sus ciudadanos pero también fuera sobre un modelo social, económico y ambiental para el siglo XXI es capital".
De esta forma, la posición española en materia de cambio climático da un giro, alineándose con los países que defienden objetivos más ambiciosos y con el propio Parlamento Europeo. "Necesitamos alinearnos con los objetivos más ambiciosos porque es la única forma de hacer viable el acuerdo de París", ha dicho la ministra de Transición Ecológica, que ha reconocido que se ha incorporado a las negociaciones del paquete de energía de la UE cuando ya están en el tramo final, pero ha insistido en que “aún hay tiempo de mejorar” la propuesta legislativa para la planificación energética de la próxima década.
El Ministerio para la Transición Ecológica respalda la petición del Parlamento Europeo de prohibir el llamado “impuesto al sol”
En materia de renovables, España ha apoyado el objetivo más ambicioso en la negociación: al menos un 34% de renovables para 2030 (respecto al 27% de partida), que es el mínimo que fija la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) para que Europa pueda cumplir el Acuerdo de París.
En eficiencia, España ha apostado por establecer el objetivo más elevado que se baraja: un 33% en 2030 (respecto al 30% de partida).
Otro de los grandes objetivos de España en la negociación en materia de gobernanza energética es introducir una cláusula de revisión en el paquete de energía que permita modificar los objetivos de renovables y eficiencia al alza, nunca a la baja. Esta cláusula permitiría alcanzar metas más ambiciosas conforme al contexto tecnológico y económico. Además, el Ministerio para la Transición Ecológica respalda la petición del Parlamento Europeo de prohibir el llamado “impuesto al sol”, así como cualquier traba al desarrollo del autoconsumo.
Ribera ha mantenido reuniones bilaterales a lo largo del día con Francia y Portugal para alinear posiciones y abordar el buen funcionamiento del mercado eléctrico ibérico, así como con el comisario de Energía y Acción Climática, Miguel Arias Cañete. La Presidencia del Consejo de la UE aspira a lograr el consenso entre los países para poder cerrar las negociaciones del paquete de energía antes de que finalice este mes.
Una transición justa
Teresa Ribera ha incidido también en que la transición ecológica no va a dejar a ningún trabajador o territorio en el camino. Al contrario, ha destacado que “tiene el potencial de convertirse en motor para la creación de más y mejores empleos, e impulsar la competitividad”. La ministra ha avanzado que trabajará con todas las administraciones, sindicatos y empresas en esa línea, ya que el Gobierno es “plenamente consciente de que hay territorios en situación de vulnerabilidad ante esta transición, que requieren políticas de acompañamiento como las que se pondrán en marcha”.