La Comisión Europea ha presentado hoy el Pacto Verde europeo (Green Deal), un ambicioso paquete de medidas que tiene como objetivo alcanzar la neutralidad climática para 2050, suma el compromiso de rebajar hasta un 55 por ciento las emisiones de CO2 para 2030. Este compromiso se debe plasmar en una ley que el ejecutivo comunitario pretende aprobar en 100 días y que recogería la inversión de un billón de euros para los próximos 10 años.
La presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, ha declarado que "nuestro objetivo es reconciliar la economía con nuestro planeta; reconciliar el modo en que producimos y consumimos con nuestro planeta". La pretensión del ejecutivo comunitario es que Europa se convierta en el primer continente que alcance la neutralidad climática y para lograrlo calcula que se necesitan 260.000 millones de euros adicionales al año, es decir, el 1,5 por ciento del PIB de la UE en 2018.
El paquete de medidas pretende que Europa sea el primer continente que alcance la neutralidad climática
Además, pretende crear un Fondo de Transición Justa para compensar a las regiones más dependientes de los combustibles fósiles. Por ejemplo, en países como Hungría, Polonia o República Checa contarán con parte de los 100.000 millones de euros previstos hasta 2027.
El documento también recoge la expectativa de que el sector privado contribuya a financiar la transición ecológica, quiere además que el presupuesto comunitario para 2021-2027 destine un 25 por ciento de sus fondos a la acción climática, así como transformar el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en un banco para el clima.
Además, sin excepción, todos los miembros comunitarios deberán ajustar sus legislaciones a un modelo ecológico entre 2020 y 2021. La Comisión Europea vigilará que cumplan los compromisos. Su idea es incentivar con ayudas, más que con castigos, el Pacto Verde.
Primeras reacciones en España
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha calificado la aprobación del Pacto Verde de "excelente noticia", ya que cree que ha salido un documento "ambicioso, sólido, que nos ayuda a ganar coherencia en políticas domésticas y en políticas exteriores de la UE". Ribera cree que el pacto "no solo ayudará a generar confianza sobre el grado de ambición, transversabilidad y profundidad de las politicas climáticas de la UE, sino también a crear entornos de socios que se animen a hacer lo mismo".
Entre las organizaciones del tercer sector, Oxfam Intermón ha sido de las proimeras en reaccionar. La ONG valora positivamente la ambición del acuerdo de convertir a Europa en el primer continente neutro para el clima y de transformarse en una economía circular sostenible. Sin embargo, advierte de que es vital que el Pacto Verde garantice la revisión de los objetivos climáticos de Europa para 2030 a tiempo para la cumbre climática de la ONU del próximo año. "Cualquier sugerencia de retrasar un nuevo objetivo de emisiones para 2030 corre el riesgo de desviar el Acuerdo de París", ha indicado el director de esta organización, Chema Vera.