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Informe de Ecologistas en Acción

Madrid, en alerta por contaminación por ozono

Un nuevo informe sobre la contaminación por ozono en España concluye que el 96% de la población y la práctica totalidad del territorio han estado expuestos a unos niveles insalubres de este contaminante.

La acumulación de ozono depende de las emisiones de sus precursores, básicamente óxidos de nitrógeno e hidrocarburos volátiles.
La acumulación de ozono depende de las emisiones de sus precursores, básicamente óxidos de nitrógeno e hidrocarburos volátiles.

El informe anual sobre la contaminación por ozono de Ecologistas en Acción concluye que el 96% de la población y la práctica totalidad del territorio españoles ha estado expuesto este año a unos niveles insalubres de este contaminante. Madrid, en concreto, registra los niveles históricos más elevados de este contaminante, y la Comunidad de Madrid se confirma como el territorio español con una mayor contaminación por ozono, en episodios puntuales y de forma estructural. Durante 2024, la Comunidad de Madrid ha tenido todas sus estaciones de medición por encima del nuevo objetivo legal y 200 superaciones del umbral de información.

¿Qué implican estos niveles de ozono? En primer lugar, según Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe, “hay una situación de incumplimiento legal que se prolonga desde 2010, año de entrada en vigor del actual valor objetivo para la protección de la salud establecido para el ozono, sin que la Comunidad de Madrid haya elaborado en estos más de diez años el preceptivo Plan de Mejora de la Calidad del Aire para combatirlo”. 

Además, en segundo lugar, añade, “hay un daño sanitario muy preocupante, que se traduce en cerca de 500 muertes anuales por exposición a niveles de ozono como los registrados en Madrid este verano, acompañadas de miles de hospitalizaciones y consultas en urgencias”. 

Efectos del ozono

El ozono es un contaminante muy complejo, que no tiene una fuente humana directa, sino que se forma en la superficie terrestre en presencia de radiación solar por la combinación de otros contaminantes denominados precursores, emitidos por el transporte (en especial los vehículos diésel), las centrales termoeléctricas, ciertas actividades industriales o la ganadería intensiva. Se trata por tanto de un contaminante típico de primavera y verano.

El ozono es un gas muy reactivo que inflama las vías respiratorias, reduce la capacidad pulmonar y agrava las patologías cardiorrespiratorias “con resultado de hospitalización o muerte, en los casos más graves”, advierte Ceballos. La fuente de la estimación de la mortalidad atribuible al ozono es el Instituto de Salud Global de Barcelona, para los años 2015 a 2017. Por su lado, el Instituto de Salud Carlos III ha estimado para este verano un exceso de casi 400 muertes en la Comunidad de Madrid por la combinación entre elevadas temperaturas y ozono troposférico. “Más que riesgo para la salud hablamos de daños”, afirma el coordinador del estudio.

Zonas de España

Preguntado por las razones por las que Madrid mantiene esos índices de ozono tan elevados, Ceballos informa que “la formación y acumulación de este contaminante depende de las emisiones de sus precursores (básicamente óxidos de nitrógeno e hidrocarburos volátiles) en el transporte y la industria, y de la radiación ultravioleta que reciban en condiciones de estabilidad atmosférica (sin lluvia ni viento). Dado que este verano ha sido caluroso pero solo en julio y agosto (con un junio frío y húmedo y un septiembre también frío) lo previsible es que los niveles de ozono hubieran disminuido en Madrid como en el resto de España”. 

No obstante, lamenta, “han aumentado de forma muy importante quizás en relación a las emisiones de precursores (hasta 2026 no las conoceremos), tanto derivadas del tráfico motorizado como de la operativa del aeropuerto de Barajas”.

Históricamente, las zonas con mayor presencia de ozono son el centro y sur de la Península Ibérica, el Valle del Ebro y el litoral mediterráneo, y las menos contaminadas son la cornisa cantábrica y Canarias, por condiciones climáticas. En los últimos años, desde la pandemia de la Covid-19, los niveles de ozono han disminuido en el litoral mediterráneo y el Valle del Ebro, quedando actualmente el centro de España y, más en concreto, la Comunidad de Madrid y zonas limítrofes de ambas Castillas, así como Andalucía, como los territorios con mayores índices de ozono.

Cómo paliar este problema

¿Es posible reducir estos niveles de ozono? “Dado que en el corto y medio plazo no podremos influir de manera positiva en el clima (siendo cada vez más frecuentes, tempranas, duraderas y extremas las olas de calor), “la única solución a la presencia excesiva de ozono en el aire que respiramos pasa por la rebaja drástica y general de las emisiones de sus contaminantes precursores, reduciendo las necesidades de desplazamientos mediante un urbanismo de proximidad y sustituyendo la quema de combustibles fósiles en el transporte por medios no contaminantes como el transporte público eléctrico (cercanías, metro, bus eléctrico) y la movilidad activa peatonal y ciclista; además de promover el ahorro energético y potenciar las energías renovables en la generación eléctrica, los edificios y la industria”, puntualiza Ceballos.

Datos del informe

Considerando el valor objetivo trienal establecido por la normativa todavía vigente, la población que ha respirado aire con más ozono del permitido en el trienio 2022-2024 se reduce a 6 millones de personas, un 12 % de la total, repartidas entre la Comunidad de Madrid, la aglomeración de Guadalajara, el Valle del Tiétar y Alberche abulense, la Plana de Vic y el Prepirineu catalanes y Villanueva del Arzobispo (Jaén).

En una veintena de zonas de Andalucía, Illes Balears, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Catalunya, Extremadura y Comunidad de Madrid, con 15 millones de habitantes, se ha incumplido el vigente objetivo legal en el trienio 2022-2024, al excederlo en al menos una de las estaciones de medición ubicadas en su interior. Siendo una treintena las zonas donde se incumpliría el nuevo objetivo legal aprobado para 2030, en ocho comunidades. 

Finalmente, si se tiene en cuenta el valor recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), más estricto que el objetivo legal y más acorde con una adecuada protección de la salud, el aire contaminado por ozono ha afectado en 2024 a 46 millones de personas en el Estado español, el 96 % de su población. Es decir, casi toda la población española ha respirado en 2024 un aire con más ozono del recomendado por la OMS.