Pasar al contenido principal
Ecosistemas en peligro

Las mariposas están desapareciendo en los Estados Unidos

Un nuevo estudio publicado en la revista Science alerta sobre una preocupante disminución del 22% en la abundancia total de mariposas en Estados Unidos entre 2000 y 2020. Este análisis, que abarca datos de 35 programas de monitoreo y más de 12,6 millones de mariposas, revela una caída significativa en 554 especies, lo que pone en riesgo la biodiversidad y la salud de los ecosistemas.

Las mariposas son sensibles a los cambios en el medio ambiente, por lo que su presencia o ausencia puede indicar la salud de un ecosistema.
Las mariposas son sensibles a los cambios en el medio ambiente, por lo que su presencia o ausencia puede indicar la salud de un ecosistema.

Un nuevo estudio publicado en la revista Science alerta de que, de 2000 a 2020, la abundancia total de mariposas disminuyó en un 22% en las 554 especies contadas en Estados Unidos. Eso significa que por cada cinco mariposas individuales dentro de los EE. UU. contiguos en el año 2000, solo había cuatro en 2020.

Para este estudio, un grupo de trabajo de científicos del Centro Powell de Análisis y Síntesis del USGS agregó décadas de datos de mariposas de 35 programas de monitoreo que incluían registros de más de 12,6 millones de mariposas. Utilizando enfoques de integración de datos, el equipo examinó cómo cambiaba la abundancia de mariposas a nivel regional e individual para las 342 especies con suficientes datos.

Las mariposas son el grupo de insectos más estudiado, cortesía de extensos programas de monitoreo científico basados en voluntarios y expertos. Hasta ahora, los estudios se han centrado en especies individuales, sobre todo en las mariposas monarca, o se han limitado a lugares específicos.

Este nuevo estudio utiliza todos los datos regionales de monitoreo de mariposas disponibles dentro de los Estados Unidos continentales y luego desarrolla un método de análisis que tiene en cuenta adecuadamente las variaciones en los protocolos de recolección entre programas y regiones para producir resultados comparables para cientos de especies.

De 2000 a 2020, la abundancia total de mariposas disminuyó en un 22% en las 554 especies contadas en Estados Unidos

Elise Zipkin, profesora distinguida de ecología cuantitativa de Red Cedar en la Universidad Estatal de Michigan, asegura que le sorprendió “lo generalizadas que fueron las disminuciones: encontramos disminuciones en todas las regiones y en tantas especies. Pensé que más especies estarían bien”.

En cuanto a las razones de esta disminución, Zipkin informa que “aunque no estudiamos eso explícitamente en este análisis, los investigadores piensan que se debe a varios factores, principalmente, como el cambio climático, la pérdida de hábitat y el uso de insecticidas”.

Las mariposas son sensibles a los cambios en el medio ambiente, por lo que su presencia o ausencia puede indicar la salud de un ecosistema; por lo tanto, son indicadores ambientales. Además, contribuyen a la biodiversidad, lo que fortalece la resiliencia de los ecosistemas frente a cambios y perturbaciones.

Zipkin añade que “las mariposas proporcionan otros servicios en los ecosistemas: al igual que las abejas, las mariposas ayudan a polinizar flores mientras buscan néctar, lo que es esencial para la reproducción de muchas plantas; y sirven como alimento para una variedad de depredadores, incluyendo aves, murciélagos y otros insectos, lo que ayuda a mantener el equilibrio en la cadena alimentaria”.

Medidas de conservación

¿Qué se puede hacer para proteger a las mariposas? “Se pueden hacer cosas tanto a gran escala como a pequeña escala”, señala Zipkin. La profesora de la Universidad Estatal de Michigan aclara que, “primero, las personas pueden y deben plantar especies nativas en sus jardines y en parques locales y áreas protegidas. A mayor escala, necesitamos enfocarnos en limitar el uso de insecticidas y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para frenar el cambio climático”.