Las fuentes de energía renovable representaron en 2022 el 41,2 por ciento del consumo bruto de electricidad en la Unión Europea, lo que representa 3,4 puntos porcentuales (pp) más que en 2021 (37,8 por ciento), y muy por delante de otras fuentes de generación eléctrica, como la nuclear (menos del 22 por ciento), el gas (menos del 20 por ciento) o el carbón (menos del 17 por ciento). En total, las fuentes de energía renovables aumentaron un 5,7 por ciento de 2021 a 2022.
La energía eólica y la hidroeléctrica representaron más de dos tercios de la electricidad total generada a partir de fuentes renovables (37,5 y 29,9 por ciento, respectivamente). El tercio restante de la electricidad provino de la energía solar (el 18,2 por ciento), de los biocombustibles sólidos (el 6,9 por ciento) y de otras fuentes renovables (el 7,5 por ciento).
De todas las energías, la solar es la fuente de más rápido crecimiento. De hecho, en 2008 solo representó el 1 por ciento de la electricidad consumida en la Unión Europea.
En cuanto a los países, destacar que la mayor parte del consumo de electricidad de Suecia en 2022 provino de fuentes renovables, en concreto, un 83,3 por ciento, principalmente hidráulica y eólica. A este país le siguieron Dinamarca, con un 77,2 por ciento, principalmente, energía eólica, y Austria, con un 74,7 por ciento, esencialmente, hidráulica.
Por encima del 50 por ciento también se registraron porcentajes en Portugal (61,0 por ciento), Croacia (55,5 por ciento), Letonia (53,3 por ciento) y España (50,9 por ciento).
En el otro extremo de la escala, los porcentajes más bajos de electricidad procedente de fuentes renovables se registraron en Malta (10,1 por ciento), Hungría (15,3 por ciento), República Checa (15,5 por ciento) y Luxemburgo (15,9 por ciento).