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Advierten los expertos en el Día Mundial del Reciclaje

España no cumple con los objetivos de reciclaje de la Unión Europea

Cada año se generan en nuestro país 23 millones de toneladas de residuos municipales, de los cuales se recicla un 36%, se valoriza energéticamente el 13% y se vierte el 51%. Son datos que nos sitúan aún a mucha distancia de los objetivos marcados por la Unión Europea.

El reciclaje, una tarea aún por aprobar con nota en España.
El reciclaje, una tarea aún por aprobar con nota en España.

Con motivo del Día Mundial del Reciclaje, ASELIP, una entidad asociativa formada por Cespa (Ferrovial), FCC Medio Ambiente, Urbaser Servicios, SAV (Agricultores de la Vega), Valoriza Medioambiente (Sacyr), OHL Servicios INGESAN, Contenur, Acciona y Ascan Servicios Urbanos, ha señalado que en España ya se ha incumplido el objetivo intermedio establecido en la actual Ley de Residuos y Suelos de duplicar la tasa de reciclado actual y reducir en cinco veces la eliminación en vertedero. Si no se cumplen estos objetivos, la Unión Europea lo considerará un incumplimiento legal, con las consiguientes sanciones que de ello podrían derivarse.

En la actualidad, son ocho países de la UE los que vierten menos del 10% de residuos municipales, gracias a una adecuada gestión de la cadena de valor, que incluye la combinación de los equipos de recogida más adecuados y las tecnologías más avanzadas de reciclado y valorización energética. La experiencia de los países más avanzados de Europa demuestra que solo con la adecuada combinación de tratamientos, siguiendo la jerarquía de residuos, se podrán alcanzar los objetivos de reciclado y de reducción de vertido.

Para conseguirlo, las plantas de tratamiento de residuo –prosigue el documento– deben transformarse en plantas de materias primas, considerando al residuo como un recurso, e integrarse dentro del modelo Industria 4.0 incorporando las herramientas de la digitalización para mejorar su eficiencia y versatilidad.

ASELIP estima que, sumando las inversiones asociadas al reciclado de las nuevas cadenas de valor, la inversión total necesaria para cumplir con los objetivos del paquete europeo de economía circular puede alcanzar los 8.300 millones de euros. Unos datos que también son extensibles a otros muchos sectores, como son la edificación y el sector textil.

Edificios a transformar

Así, el informe Economía circular en la edificación, elaborado por Green Building Council España (GBCe), constata que en la edificación todavía existe un largo camino por recorrer y se necesita la implicación de todos los actores para transformar el modelo en todo el ciclo de vida de los edificios.

Para corroborarlo, el documento apunta que en Europa los edificios representan el 40% de la energía total consumida y emiten un 36% de las emisiones de CO2. Asimismo, entre el 10% y el 15% de los materiales se desperdician durante el proceso de construcción y el 54% de los materiales de demolición son enviados al vertedero. Estas cifras reflejan la necesidad de un cambio en el sector, que debe avanzar hacia un sistema circular en el que los productos, componentes y materias mantengan su utilidad y valor máximos en todo momento con el fin de reducir los residuos al mínimo.

Según Eulàlia Figuerola, miembro del grupo de trabajo de Economía Circular de GBCe y coautora del informe, “en la edificación, el concepto de economía circular se suele relacionar con los residuos y los productos, pero va mucho más allá. Para integrar este concepto en el sector debemos abordarlo en distintos niveles. Por ejemplo, ciudades y edificios deben integrar sus principios y asumir estrategias para la transición”. Reconoce, con todo, que “dentro del sector, existen ámbitos de la economía circular que han evolucionado, pero no debemos perder de vista el marco general para que la transformación sea posible”.

El trabajo de GBCe pone de relieve la necesidad de una hoja de ruta factible y creíble que detecte prioridades y aúne esfuerzos de todos los actores: desde los organismos oficiales hasta el usuario final, pasando por promotores, arquitectos, consultores, etc.

“Actualmente existe una dispersión de objetivos en el sector. Hay muchas barreras a superar y es necesaria la cooperación entre todos los actores. Cada uno debe asumir sus responsabilidades, empezando por la Administración, que debe dar ejemplo y promulgar la legislación adecuada eliminando las barreras a la economía circular”, preconiza el informe.

Moda en conciencia

El sector textil no es ajeno al proceso de mejora. Por ejemplo, Zalando recuerda la importancia de contribuir a crear una industria más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Con tal fin, la compañía ha elaborado el informe "It Takes Two: Cómo la industria y los consumidores pueden cerrar la brecha actitud-comportamiento en lo relativo a la sostenibilidad en la moda”, que señala que el 63% de los consumidores cree que es importante que su ropa tenga una nueva vida en lugar de que esta acabe en el vertedero.

Conscientes de que el futuro de la moda se centrará en la circularidad, lo que incluye temas como el reciclaje, la reutilización, la reventa, la reparación y los alquileres, Zalando ofrece a sus clientes la categoría de Segunda Mano, que va dirigida tanto a personas que quieren comprar como a aquellos que quieren intercambiar sus artículos de segunda mano por crédito en la plataforma. Tras intercambiar sus prendas, los clientes pueden escoger entre recibir una tarjeta de regalo de Zalando por el valor correspondiente o ayudar a uno de los socios donando su importe a Cruz Roja o WeForest.

Con la publicación del estudio, Zalando tiene el objetivo de investigar la brecha entre la actitud y la disposición del consumidor frente a la moda sostenible y su comportamiento a la hora de tomar decisiones de compra. El documento incluye tanto resultados sobre los hábitos de consumo, así como una serie de recomendaciones para abordar la situación.