Con este vigésimo puesto, nuestro país se mantiene mejor que otros cercanos, como Portugal o Italia., aunque permanence por detrás en el ranking de Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido.
En cuanto al análisis por objetivos, España realiza buenos progresos, según el informe, en materia de lucha contra la pobreza, salud y bienestar, educación de calidad, energía asequible y limpia, infraestructuras e innovación y en ciudades sostenibles. Eso sí, tenemos que mejorar a nivel nacional en apartados como la vida submarina, las emisiones de dióxido de carbono, la protección de los ecosistemas terrestres, la alimentación y también en materia de igualdad social.
Uno de los aspectos más relevantes del Informe sobre Desarrollo Sostenible 2021 de la Fundación Bertelsmann y la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés) es que el desempleo y la pobreza han mermado la consecución de los objetivos marcados por la ONU de cara a 2030. Estas son dos consecuencias de la pandemia provocada por el coronavirus que aún sufrimos. Por ello, el documento afirma que la situación sanitaria debe mejorar para que la recuperación económica y social de los países sea efectiva.
Una de las recomendaciones que el estudio hace a todos los estados es que se refuercen los mecanismos de protección social y sanitaria universal. Además, el documento considera importante que se amplíe el acceso de la población a Internet para impulsar la inclusión en la sociedad y la igualdad de oportunidades de todas las personas.
Asimismo, el Informe sobre Desarrollo Sostenible 2021 destaca que los desafíos mundiales, incluidas las pandemias, pero también el cambio climático y la crisis de la biodiversidad, requieren un sistema multilateral fuerte.
Por otra parte, el documento advierte que los daños a los ecosistemas y la naturaleza pueden provocar la aparición de enfermedades, posiblemente con una tasa de letalidad alta. El cambio climático ya ha provocado un fuerte aumento de los desastres naturales, como sequías, tifones y los impactos del aumento del nivel del mar y las olas de calor.
La revolución digital ha movido muchas cadenas de suministro en línea, pero también ha aumentado el riesgo de ataques cibernéticos generalizados. Según el estudio, ningún país puede prevenir, responder y recuperarse por sí solo de estos shocks globales.
Por tanto, señala que, ahora más que nunca, el sistema multilateral debe recibir apoyo para que funcione con eficacia. Y, además, debe también fortalecer la preparación, las respuestas coordinadas y la resiliencia a los riesgos críticos, cuestiones clave para apoyar la Década de Acción para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.