
La Lista Roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) incluye 169.420 especies de hongos, de los cuales 47.187 están bajo amenaza de extinción. La adición de 482 especies de hongos recientemente evaluadas eleva su número en la Lista Roja de la UICN a 1.300, de las cuales al menos 411 están en riesgo de extinción.
“Los hongos son los héroes anónimos de la vida en la Tierra. Son la base misma de ecosistemas saludables, pero durante mucho tiempo se han pasado por alto. Gracias a la dedicación de expertos y científicos ciudadanos, hemos dado un paso vital: más de 1.000 de las 155.000 especies de hongos conocidas en el mundo han sido evaluadas para la Lista Roja de la UICN de Especies Amenazadas, la fuente de información más completa sobre el riesgo de extinción. Ahora es el momento de convertir este conocimiento en acción y salvaguardar el extraordinario reino fúngico, cuyas vastas redes subterráneas sostienen la naturaleza y la vida tal como la conocemos”, dijo Grethel Aguilar, directora general de la UICN.
El rápido crecimiento de las áreas agrícolas y urbanas ha reemplazado los hábitats de los hongos, poniendo a 279 especies en riesgo de extinción. La escorrentía de nitrógeno y amoníaco de los fertilizantes y la contaminación por motores también amenazan a 91 especies. Estas son amenazas graves en Europa, que afectan a especies tradicionalmente bien conocidas en el campo, como el Hygrocybe intermedia.
Al menos, 198 especies de hongos están bajo amenaza de extinción debido a la deforestación para la producción de madera, la tala ilegal y el desbroce para la agricultura
Al menos, 198 especies de hongos están bajo amenaza de extinción debido a la deforestación para la producción de madera, la tala ilegal y el desbroce para la agricultura. La tala de bosques antiguos es especialmente dañina, ya que destruye los hongos que no tienen tiempo de restablecerse con la silvicultura de rotación. El treinta por ciento de los bosques de pino primarios en Finlandia, Suecia y Rusia se han talado desde 1975, haciendo que especies como el Tricoloma coloso entren en la categoría “Vulnerable”.
El cambio climático está afectando a los hongos. Más de 50 especies están bajo amenaza de extinción debido a cambios en los patrones de fuego en los Estados Unidos, que han cambiado drásticamente los bosques. Los abetos han crecido hasta dominar los bosques de alta montaña de Sierra Nevada desde 1980, reduciendo el hábitat de Gastroboletus citrinobrunneus, especie “En Peligro”.
“Si bien los hongos viven principalmente escondidos bajo tierra y dentro de la madera, su pérdida afecta la vida por encima del suelo, que depende de ellos. A medida que perdemos hongos, empobrecemos los servicios ecosistémicos y la resiliencia que proporcionan, desde la resistencia a la sequía y los patógenos en cultivos y árboles, hasta el almacenamiento de carbono en los suelos”, asegura Anders Dahlberg, coordinador de la Autoridad de la Lista Roja del Grupo de Especialistas en Champiñones, Políporos y Bejines de la CSE-UICN.
Para Dahlberg, “es importante que se protejan más bosques antiguos. Las prácticas forestales deben considerar los hongos, por ejemplo dejando madera muerta y árboles dispersos, y una gestión forestal proactiva puede ayudar a controlar la intensidad de los incendios”.
Los hongos son el segundo reino más grande después de los animales, con un estimado de 2,5 millones de especies
Los hongos constituyen su propio reino, distinto del de los animales o las plantas. Son el segundo reino más grande después de los animales, con un estimado de 2,5 millones de especies, de las cuales alrededor de 155.000 tienen nombre. Son la base de todos los ecosistemas: la mayoría de las plantas se asocian con hongos para absorber nutrientes y, por lo tanto, no pueden existir sin ellos, y los hongos hacen posible la descomposición. Muchos son comestibles y se utilizan en la producción de alimentos y bebidas, incluida la fermentación, son la base de medicamentos y apoyan los esfuerzos de biorremediación para limpiar sitios contaminados.