
El posible impacto del Reglamento 1157/2024 sobre el traslado de residuos (WSR) en la competitividad de un sector en continua evolución como el de la economía circular, así como la incertidumbre relativa al avance de las políticas arancelarias, se erigen como las principales inquietudes que afectan a este mercado. En torno a estas cuestiones, en concreto, giró el IV Encuentro ILUNION Economía Circular con Propósito, celebrado este miércoles 4 de junio en el auditorio de Torre ILUNION y en el que participaron varios expertos y profesionales del sector de la economía circular de nuestro país.
La inauguración de la jornada corrió a cargo de Hugo Morán, secretario de Estado de Medio Ambiente en el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y de Pedro Antonio Martín Pérez, director general de ILUNION Economía Circular.
Morán resaltó el papel de las empresas puesto que éstas son “las portavoces de la ida y la vuelta de la gestión de los residuos. Son los productores que colocan en el mercado los bienes de consumo y aquellos que tienen que recoger el resultante del consumo de esos bienes, traducidos en residuos, para volver a incorporarlos al ciclo económico”.
Además, durante su intervención, el secretario de Estado de Medio Ambiente también puso de relieve que “contar con empresas que tienen una trayectoria de gestión en términos de buenas prácticas es la demostración efectiva de que dar ese salto hacia una nueva forma de entender la gestión de los residuos en un ámbito de economía circular no sólo es posible, sino que además incorpora un valor añadido que beneficia al conjunto de la sociedad”.
Dar un salto hacia una nueva forma de entender la gestión de residuos es un valor añadido que beneficia al conjunto de la sociedad
Y Pedro Antonio Martín Pérez, por su parte, subrayó que “en ILUNION, demostramos que la rentabilidad económica puede ir de la mano del compromiso social y que apostar por la inclusión reporta grandes beneficios”. El director general de ILUNION Economía Circular, compañía que en 2024 gestionó un total de 16.000 toneladas de residuos procedentes de aparatos eléctricos y electrónicos y 122.000 toneladas de otros residuos (principalmente, papel y cartón), puso de relieve “la legítima aspiración, las ganas y el compromiso de la compañía de hacer un mundo más habitable y sostenible y de ‘Construir un mundo mejor con todos incluidos’”.
El encuentro se desarrolló en torno a dos mesas de debate. En la primera de ellas, se abordaron diferentes aspectos legales y jurídicos del nuevo Reglamento 1157/2024 sobre el traslado de residuos (WSR) de la Unión Europea; y en la segunda, por otro lado, se expusieron algunas buenas prácticas desarrolladas en empresas y entidades vinculadas al ámbito de la economía circular en relación con la gestión de residuos.
Aspectos técnicos y jurídicos
La primera de las dos mesas de debate de la cuarta edición del Encuentro ILUNION Economía Circular con Propósito estuvo moderada por Cristina Vázquez, fundadora y CEO de Teimas, y contó con las aportaciones de Gloria Lázaro, directora general de Repacar; Julio Lorente, responsable de Servicios Jurídicos y Formación en FER; e Ismael Aznar, socio responsable de Medio Ambiente y Clima en PwC Tax&Legal España.
Del Reglamento 1157/2024 sobre el traslado de residuos, Cristina Vázquez expresó que afecta a todos los traslados que se producen y/o pasan por la Unión Europea y a todos aquellos que entran y salen de ella. Asimismo, señaló que “el reglamento trata de perseguir el trafico ilegal de residuos y garantizar que las exportaciones se vayan a tratar adecuadamente”. En este sentido, en concreto, destacó que “las empresas de la Unión Europea que hagan exportaciones a países que no son de la OCDE van a precisar una auditoria independiente que garantice que el gestor va a poder dar un tratamiento adecuado al residuo que se exporta”.
Durante el debate, Gloria Lázaro consideró que el Reglamento “no ayudará a proteger más el medioambiente, pero si a evitar traslados ilegales”. Y, en cuanto al impacto de la normativa sobre la competitividad de las empresas del sector, afirmó que éste puede ser elevado. “Las normativas, cuando se tienen que aplicar, generan muchas complicaciones a las empresas. Si recibimos acompañamiento, puede ser positivo, sino nos generará algún problema”, aseguró.
Lázaro también se refirió durante su intervención al actual mercado globalizado. En este sentido, explicó que, en la actualidad, “no hay capacidad en Europa para gestionar los residuos que se generan aquí. Necesitamos del mercado global” y, asimismo, sostuvo que es difícil que “los requisitos (establecidos en el Reglamento) se cumplan en países como Malasia, Indonesia, India…”. Y, a modo de conclusión, la representante de Repacar insistió en que “necesitamos acompañamiento por parte de la Administración y las asociaciones de gestores para que a las empresas les afecte lo menos posible la normativa y se pueda extraer de ella lo más positivo”.
Por otro lado, Julio Lorente aludió a la libertad de mercado como un aspecto esencial para mejorar la competitividad de las empresas del sector de la economía circular. “El control es poner un palo en la rueda para quienes quieren hacer las cosas bien”, sentenció.
Los expertos creen que Europa no tiene la capacidad suficiente de gestionar todos los residuos que generan
Asimismo, también explicó que la normativa tendrá un mayor o menor impacto en función del tipo de material que se pretenda trasladar. “En el caso del metal, no creo que afecte demasiado”, destacó. A este respecto, Lorente se refirió a otros materiales, como la madera, que “no viajan o lo hacen muy poco”; el plástico, sobre el que mostró sus dudas de que en España exista la capacidad suficiente para gestionar todo el que no se traslada; y los RAEE, cuya exportación está prohibida a los países que no pertenecen a la OCDE.
Para finalizar, el responsable de Servicios Jurídicos y Formación en FER declaró que “los gestores necesitamos un mercado internacional abierto para ser competitivos”. En relación con el Reglamento, se mostró tajante: “la norma me parece contradictoria porque nos fijamos en lo que se hace con los residuos fuera, pero no nos fijamos en lo que se hace dentro”. Y, en la misma línea, manifestó que “prohibir por sí solo no solucionará el problema. Esta medida debería complementarse con iniciativas que fomenten el uso de materiales reciclados dentro de nuestro país”.
E Ismael Aznar, por otra parte, señaló que el Reglamento 1157/2024 sobre el traslado de residuos (WSR) de la Unión Europea “va en la buena dirección para mejorar la trazabilidad, para que quienes lo hacen bien lo sigan haciendo y, en los casos de quienes lo hacen mal, se actúe por otras vías”. Y, asimismo, apuntó que “si queremos considerar las materias primas secundarias un producto, tienen que poder circular libremente dentro del mercado interior”.
Buenas prácticas
La segunda mesa, por su parte, estuvo conducida por Lucía Mateo, responsable de la agencia ILUNION Comunicación Social, y en ella se mostraron las buenas prácticas desarrolladas por diferentes empresas y entidades en materia de gestión de residuos. En concreto, el debate recogió las experiencias que trasladaron Diego Basas, gerente de plantas de tratamiento RAEE ILUNION Economía Circular; Beatriz Aylagas, responsable de RSC y sostenibilidad en Ecoembes; y Elena Aldana, directora de RSC y Sostenibilidad de Carrefour España.
En su intervención, Diego Basas insistió en que “la economía circular no es sólo una fuente de oportunidades. Es un mecanismo tractor de mucha potencia para la generación de empleo, de desarrollo, de capacidad… Y nosotros lo unimos a las personas que han tenido más dificultades para encontrar un empleo”.
El gerente de RAEE también se refirió a la labor que realiza la compañía en su planta de Campo Real (Madrid), en la que han impulsado la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual. “Partíamos de cero, no teníamos el equipo, ni siquiera teníamos una manera de que la gente llegara a la planta… pero para cada problema, existe una solución”, recordó. En este sentido, explicó cómo han logrado integrar a estas personas en el equipo y cómo han habilitado un sistema de transporte para que lleguen hasta sus instalaciones.
Y, además, puso de relieve la buena acogida que han tenido estas personas en la compañía. “Nos ha sorprendido para bien su frescura, su alegría, su naturalidad y su espontaneidad…. Ellos te dicen lo que les sale del corazón y es muy gratificante”, expresó Basas. Por ello, aseguró, “nuestra intención es trasladar esto a nuestra otra planta, la de La Bañeza”.
Por otra parte, para Beatriz Aylagas, “la transición circular debe ser inclusiva y justa o, simplemente, no será”. En esta línea, añadió que “el cambio de paradigma de la circularidad requiere que la ciudadanía en su conjunto abrace este cambio y sea un agente activo” y que “esta gran transformación debe ser un motor de generación de empleo, de talento… que apunte hacia esa circularidad”.
La responsable de RSC y sostenibilidad en Ecoembes también ofreció algunos detalles sobre la iniciativa Terceros en edad, primeros en reciclar, diseñada y dirigida por la entidad de forma específica a las personas mayores. “El proyecto nace de un contexto evidente en nuestro país, en el que el 20% de la población es senior. Estratégicamente hablando, no podemos dejar fuera a uno de cada cinco ciudadanos”, explicó. Además, Aylagas señaló que las personas mayores “son bastante circulares: viven una cultura de poco despilfarro, de aprovechamiento…y eso es un valor que se puede trasladar a otras generaciones. Debemos aprovechar el potencial de este colectivo para construir una comunidad circular y que se empoderen en este terreno”.
Y Elena Aldana aclaró que “no se puede disociar la sostenibilidad de la parte social. Los criterios ESG incluyen esa parte de medioambiente y social en un mismo término”. Además, como explicó, “en Carrefour, también pensamos siempre en el cliente. Estamos invirtiendo mucho en la reducción de los precios para que los productos bio y ecológicos sean accesibles a todo el mundo”. Aldana también expuso alguna de las buenas prácticas en materia de economía circular que vienen desarrollando en la compañía. En este sentido, se refirió al desperdicio alimentario, un asunto que “llevamos trabajando desde hace muchos años. No se pueden tirar alimentos a la basura cuando hay gente que está pasando hambre y necesidad”.
Finalmente, Cristina Aparicio, directora general de Economía Circular de la Comunidad de Madrid, fue la encargada del cierre institucional del encuentro. Aparicio afirmó que “el momento de la economía circular es ahora”. A este respecto, recalcó que “debemos sortear muchas dificultades, pero queremos verlo en clave de oportunidad, de generar valor económico, social…”. Además, resaltó que “la mejor manera de cuidar el medioambiente es con políticas que nos permitan crecer a todos sin dejar a nadie atrás” y concluyó advirtiendo que “nuestra misión es haceros la vida lo más fácil posible, siempre con garantías medioambientales”.