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Día Mundial del Ahorro de Energía

El apagado de servidores inactivos o de baja carga reduce el consumo energético en torno al 20%

El ahorro energético es uno de los grandes desafíos a los que se enfrenta el sector data center. Con un consumo de más de 200 teravatios/hora (TWh), los centros de datos se posicionan como una de las industrias tecnológicas que más energía requiere. En este sentido, expertos de fdata, unidad de Data Center en fibratel, resaltan la importancia de utilizar la inteligencia artificial (IA) con el objetivo de predecir las futuras cargas de trabajo y proceder al apagado o no en base a los resultados.

El consumo de los data center supone un 1% de la demanda eléctrica mundial.
El consumo de los data center supone un 1% de la demanda eléctrica mundial.

La creciente demanda y el uso generalizado de servidores en centros de datos hace que cada vez más empresas apuesten por ellos. Sin embargo, este crecimiento se traduce en un aumento del consumo energético, lo que supone un riesgo a nivel medioambiental, así como una amenaza a la estabilidad y continuidad del servicio.

“La sostenibilidad y viabilidad del negocio es una cuestión de suma importancia para garantizar el buen funcionamiento de cualquier empresa, pero adquiere especial importancia en los centros de datos. Por esta razón, las compañías especializadas en esta industria están desarrollando constantemente soluciones que logren reducir el consumo energético y las emisiones de CO2, sin afectar a la disponibilidad del DC”, asegura Ignacio Cereijo, business development manager de fibratel.

Dentro de un centro de datos, un gran porcentaje de los servidores no se utilizan e incluso están obsoletos. Sin embargo, siguen consumiendo electricidad. Por esta razón, los expertos de fdata, unidad especializada de data center de fibratel, apuestan por el apagado responsable, basado en un sistema predictivo. De hecho, declaran que apagar los servidores inactivos o de baja carga puede reducir el consumo energético cerca de un 20%.

A pesar de esta gran ventaja, es importante tener en cuenta que activar y desactivar frecuentemente estos servidores es contraproducente, ya que afecta a su rendimiento y, por tanto, a la disponibilidad. Conscientes de este hecho, los expertos de fdata resaltan la importancia de utilizar la inteligencia artificial (IA) con el objetivo de predecir las futuras cargas de trabajo y proceder al apagado o no en base a los resultados. De esta forma, el rendimiento no se verá afectado y el ahorro energético, en cambio, es muy notable.

Otras soluciones de ahorro energético

Además del apagado de servidores inactivos, existen otras fórmulas que reducen el consumo energético de los centros de datos. Así, desde fdata, coincidiendo con el Día Mundial del Ahorro de Energía, que se celebra este sábado 21 de octubre, destacan que, la situación de las instalaciones de los centros de datos influye directamente en el ahorro energético y económico.

De hecho, dependiendo de dónde esté ubicado, el ahorro térmico puede llegar hasta el 50%. Y es que instalar el centro de procesamiento de datos (CPD) en lugares con buenas condiciones meteorológicas, con climas más suaves, favorece su refrigeración. Además, también cabe destacar que el precio de la potencia no es igual en una ciudad que en otra, por lo que buscar el emplazamiento con el precio por kilovatio-hora más barato ayudará a reducir costes.

El objetivo de los sistemas de refrigeración es reducir las emisiones de calor de las CPUs y aunque tradicionalmente se realizaba con sistemas de enfriamiento del aire a través de ventiladores, esta opción está cada vez más obsoleta. Ahora las empresas apuestan por la refrigeración líquida. Ésta cuenta con una capacidad de enfriamiento mil veces mayor que la del aire y requiere diez veces menos energía para remover el calor, lo que la convierte en una alternativa más sostenible y beneficiosa para el ahorro energético.

La infraestructura que forma el centro de datos es, sin duda, lo que más energía consume en estas instalaciones. Por esta razón, cada vez más empresas apuestan por los procesadores de bajo consumo que reducen el gasto energético en un 10% y, por tanto, se observa una mejora en término de ahorro, no sólo de energía, sino también a nivel económico.

“Para hacer todavía más efectivo el ahorro energético en el sector data center es importante implementar un conjunto de estas medidas que haga del DC un espacio eficiente sin perder su disponibilidad”, declara Ignacio Cereijo. Y añade que “según la nueva directiva europea, para mayo de 2024 los centros de datos de más de 500 kW deberán informar de las cifras de eficiencia energética. Esta normativa hace que las empresas centren sus esfuerzos en este sentido, con el objetivo de volverlos más eficientes”.