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Approaching the Future 2021

Digitalización y nuevas formas de trabajo, temas prioritarios en la agenda empresarial del futuro

Esta es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership y CANVAS Estrategias Sostenibles, que también revela que hasta un 52% de los profesionales consultados considera que es esencial priorizar la gestión del talento y la formación para adaptar las organizaciones al futuro del trabajo.

La digitalización será un factor esencial para las empresas en los tres próximos años
La digitalización será un factor esencial para las empresas en los tres próximos años

La sexta edición del estudio ‘Approaching the Future 2021. Tendencias en Reputación y Gestión de Intangibles’ pretende ayudar a las empresas y a todos los profesionales a descubrir la evolución de las principales tendencias que marcan el presente y futuro de las organizaciones y a tomar decisiones en un mundo incierto, complejo y cambiante que requiere de una profunda transformación.

Según Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership y CANVAS Estrategias Sostenibles, este documento se presenta como una herramienta práctica e imprescindible para conocer y navegar correctamente en esta nueva realidad. Para ello, los autores han identificado los 15 asuntos más importantes en la actualidad y en el futuro, así como los procedimientos que están implementando las organizaciones para responder a estos retos.

En la elaboración del informe, han participado más de 500 directivos y profesionales; se han realizado entrevistas en profundidad a ocho grandes expertos internacionales en reputación, marca, sostenibilidad, ética y transparencia; y se han consultado 400 fuentes externas y más de 15.000 hilos de conversación en los ecosistemas digitales.

El estudio, asimismo, alude al efecto de la pandemia y, en este sentido, señala que los expertos vaticinan que las generaciones futuras estudiarán el actual periodo del siglo XXI como un punto de inflexión entre la ‘era preCOVID’ y la ‘era posCOVID’, que marcará, sin duda, la transición hacia un nuevo orden económico y social.

Además, sostiene que la influencia de esta se ha materializado ya en las organizaciones a través de grandes cambios en diferentes ámbitos, sobre todo en el laboral, tal y como afirma el 87% de las empresas encuestadas en la realización del informe.

A este respecto, Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, aseguró que la pandemia ha obligado a las empresas a evolucionar sus modelos de trabajo y sus relaciones laborales, a preocuparse al mismo tiempo por mantener la actividad del negocio y garantizar su supervivencia y por responder a las necesidades y expectativas de sus empleados”.

Alloza también explicó que “en el nuevo contexto profesional, han cobrado mayor importancia el propósito del trabajo, la calidad de la relación con los equipos, su cuidado y la gestión de su compromiso, aspectos que más que nunca determinan la reputación de una organización”.

Talento y formación

En el Approaching the Future 2021’ también se ha consultado a las organizaciones por los ámbitos a los que tenían previsto dedicar más recursos en los próximos tres años. En este sentido, el estudio refleja que existen dos temas prioritarios: la digitalización y las nuevas formas de trabajo.

Más de la mitad de los profesionales consultados, el 52%, concretamente, considera que lo primero que debería priorizarse para adaptar las organizaciones al futuro del trabajo es la gestión del talento y la formación.

A continuación, en el rango entre el 41% y el 47%, figuran otros aspectos como la integración de nuevas metodologías ágiles, la digitalización de procesos de gestión internos, el teletrabajo, la flexibilidad horaria y la conciliación y la salud y el bienestar de los empleados.

Por tamaño, en las grandes compañías, la flexibilidad horaria y la conciliación son los aspectos prioritarios, mientras que en las pymes se pone más la urgencia en el talento, la formación y las nuevas metodologías ágiles.

Al teletrabajo se refirió, precisamente, Isabel López Triana, cofundadora y directora general de CANVAS Estrategias Sostenibles, quien afirmó que “el fin de la pandemia no va a suponer la vuelta al trabajo tal y como lo concebíamos antes”. En la misma línea, añadió que “la COVID-19 ha exigido a los equipos una adaptación a un nuevo entorno, una forma de trabajar totalmente nueva que va a permanecer en el tiempo y que deberá traducirse en un cambio en la cultura corporativa que recoja nuevas fórmulas para promover la empatía, la creatividad y la colaboración como valores esenciales para las empresas del futuro”.

Y en relación a la digitalización, los principales esfuerzos que se están realizando a fecha de hoy, según el estudio, se centran en el desarrollo de procedimientos internos para la organización del trabajo y la mejora y eficiencia de los procesos, algo en lo que está trabajando ya el 74% de las empresas. Además, un 53% está poniendo también el foco en la relación con los empleados; el 65% está haciendo lo propio respecto a la relación con los clientes; y el 58% está apostando por el desarrollo de nuevos productos y servicios.

Principales retos

El informe analiza, finalmente, cuáles son los principales desafíos a los que se enfrentan las organizaciones a la hora de adaptarse al nuevo contexto de trabajo.

En esta edición, para los profesionales consultados, los tres retos fundamentales se circunscriben al entorno tecnológico y son los siguientes: la asignación de más recursos para la digitalización (47%), la adaptación e integración de nuevas tecnologías (43%) y la formación en nuevos perfiles profesionales (41%).

También se refirió a los desafíos más destacados para las empresas en el ámbito laboral Claudina Caramuti, cofundadora y directora de Desarrollo de CANVAS Estrategias Sostenibles, quién apuntó a “la definición de un plan de teletrabajo a largo plazo. Esto resultará esencial para, superado el periodo de pandemia, racionalizar ese nuevo modelo de trabajo que se quedará entre nosotros y que deberá seguir unas directrices que tengan en cuenta no solo la productividad de la organización, sino también la atención a la salud mental, la motivación y el sentido de pertenencia de las personas que forman parte de la organización, así como el alineamiento con unos objetivos y un propósito en común”.