
Vivimos en la era de las nuevas tecnologías y se han eliminado barreras entre lo físico y lo digital. Esta tendencia se ve reflejada en las ‘compras híbridas’, un nuevo modelo de adquisición en el que los límites entre los mundos offline y online se han difuminado. Así lo explica para Soziable.es Alejandro Bastida, CEO de la empresa de marketing digital Bastida & Farina.
Desde hace algunos años, gracias a plataformas de venta como Amazon, los consumidores tienen al alcance de la mano todos los productos que necesitan, aunque ha sido a raíz de la pandemia cuando el comercio electrónico ha sufrido un fuerte impulso, tanto para multinacionales como para empresas minoristas.
A este respecto, y en base a los datos extraídos del informe de IAB Spain, hay casi 26 millones de personas que compran online, cifra que día a día va en aumento. No obstante, los consumidores digitales se muestran preocupados por el medioambiente y buscan nuevas experiencias de compra que acerquen a las marcas hacia un modelo más sostenible.
El comercio electrónico, en la actualidad, está más que asentado y las empresas se han subido a la ola de este cambio. “Desde que se inició en 2020 todo el mundo, incluidas las generaciones más escépticas con las compras digitales, se han visto obligadas a hacer íntegramente este tipo de adquisiciones, lo cual ha generado que muchísima gente empiece a familiarizarse con el proceso de descubrir, enamorarse y comprar un producto sin llegar a tocarlo con tus propias manos”, declara Alejandro Bastida.
En su opinión, lo que ha generado esto es que “dos años después de que comenzase la pandemia, aunque ya se puede volver a comprar todo exclusivamente de forma física, la mayoría de gente ha digitalizado parcial o totalmente muchas de sus experiencias de compra”.
En este punto, han entrado en juego las llamadas ‘compras híbridas’, es decir, las compras que incluyen un componente físico y digital. “Una experiencia híbrida puede ir desde descubrir una camiseta por internet y luego ir a la tienda a comprarla, a visitar una oficina de una inmobiliaria y luego en su web pedir información de un piso que tienen expuesto en ella”, aclara el CEO de Bastida&Farina.
Este nuevo modelo de negocio, además, es que el que impera entre millennials y generación Z, quienes optan por opciones como comprar en línea y recoger en tienda en lugar de recibir la compra en casa, con el fin de contribuir a mejorar el medio ambiente. Aun así, la interacción física en tienda sigue siendo un valor muy importante para los consumidores, pero en la parte digital entran en juego también otros beneficios como la comodidad, tener acceso a una mayor variedad de productos, poder comparar precios y la discreción en el proceso de compra.
En este sentido, los consumidores esperan que las marcas estén digitalmente preparadas, y que combinen tanto canales físicos y como digitales. Debido a ello, todos los negocios deben de adecuarse a esta nueva tendencia digital, ya que, “cuanto más tarde una empresa en iniciar el tránsito a la transformación digital, más difícil será su adaptación en el mercado”, añade Bastida, quien, además, asegura que, “si actualmente se tiene una empresa física sin una contrapartida digital, donde los clientes puedan descubrirte, aprender e interesarse de tus productos o servicios o incluso comprar o pedir una cita, se está perdiendo una gran oportunidad que probablemente tu competencia sí esté aprovechando”.
El cliente digital tiene nuevas necesidades y exigencias y, por ello, espera que las empresas les den las máximas facilidades en físico y digital. Gracias a esto, los negocios que lo están aplicando con mayor velocidad están pudiendo atraer más clientes y crecer, lo cual, desde la agencia de marketing online, consideran una tendencia muy positiva para el consumidor. A pesar de ello, las consecuencias ambientales que traen consigo la adquisición de productos online, se reflejan en el aumento de las emisiones contaminantes debido al transporte, y a un exceso de residuos debido al embalaje de los productos.
Preocupación por el impacto medioambiental
Durante la pandemia, muchos consumidores tomaron conciencia de la importancia de cuidar el medioambiente a través del consumo de productos naturales y de proximidad. Esta nueva tendencia se puede apreciar en un reciente informe publicado por la consultora PWC, Global Consumer Insights Pulse, que señala que en el último año los consumidores son más conscientes en su toma de decisiones y han evolucionado hacia un comportamiento más digital y eco-friendly, remarcando el apoyo hacia los comercios locales y las tiendas de productos artesanales.
Ante esta situación, este 2022 es el año en el que tanto las grandes empresas como las pymes tienen la oportunidad de construir relaciones más rentables con los clientes. Tal y como declaraba para Soziable.es Matilde Jiménez, integrante del equipo técnico de FADEMUR y responsable del proyecto Ruraltivity, “el paradigma de compra entre los consumidores está virando hacia un modelo de consumo sostenible y de apoyo al comercio local”.
En relación con ello, según el informe de PWC, se estima que el segmento de consumidores que dan prioridad a las marcas que se alinean con el respeto al medio ambiente, continúa creciendo, y es fundamental para las empresas ayudar a los consumidores a que conozcan su apuesta por la sostenibilidad a través de los productos que compran, incluyendo la forma en la que se obtienen, fabrican y entregan.